En 1860 se inaugura el ferrocarril del Norte por Isabel II y se dota de apeadero a 3 km de Majadahonda (El Plantío)

EMILIO PACHECO. (12 de diciembre de 2024). Crónicas Majariegas (V). La Colonia de Regiones Devastadas. Antecedentes históricos. Eran definidos los majariegos en las Relaciones Topográficas de Felipe II de 1576 como “cristianos viejos” de esta aldea de la villa de Madrid. Conformaban una población 200 vecinos /180 casas, con huertas de regadío junto al río Guadarrama a la par que dos molinos, labradores y pastores, casas con cimientos de piedra, muros de tapial de tierra y cubiertas de palos de pino y roble y teja. Se tiene noticia de la existencia de una casa-palacio de los Gómez de Haro. En 1751 Majadahonda contaba con 800 habitantes (220 vecinos/150 casas) si nos atenemos al catastro del Marqués de la Ensenada: el alcalde era Juan Millán Prieto, el regidor Juan Martín Francisco y el procurador Manuel Murillo. Todos eran labradores, hay panadero, un albañil, dos albéitares (veterinarios) herradores, zapatero, sastre, herrero y el médico (de Aravaca). También criaban ganados ovejunos y cabrunos y vendían leña y pan que llevaban a Madrid. Hay taberna bodegón, un mesón, abacería y mercería, carnicería y un hospital al que se hacía referencia en el siglo XVI.

Emilio Pacheco

EN 1860 SE INAUGURA EL FERROCARRIL DEL NORTE POR ISABEL II Y SE DOTA DE APEADERO A 3 KM DE MAJADAHONDA. 600 habitantes, 130 casas, 12 calles sin empedrar y una plaza, iglesia parroquial de Santa Catalina, ermita del Santísimo Cristo de los Remedios. En 1930 tenía Majadahonda 1.224 habitantes (INE). Las escuelas fueron construidas durante la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930, una dictadura con el rey Alfonso XIII como jefe de Estado). El antiguo cementerio se ubicaba junto a la “laguna”. El pueblo estaba conformado por casas de una sola planta en su mayoría, con el ayuntamiento y la iglesia en el centro. En 1941 La Dirección General de Regiones Devastadas, creada en 1939 (se extinguió en 1957) fue actuando en aquellos pueblos que habían perdido más del 75% del patrimonio inmobiliario. Su primer director fue Joaquín Benjumea, la mano de obra empleada estaba formada por los presos del bando perdedor. Comenzó la reconstrucción del pueblo –absolutamente destruido por la Guerra Civil– a cargo de la comisión de El Escorial, que también atendía Las Rozas, Valdemorillo y Peguerinos. La colonia proyectada la constituían 98 viviendas unifamiliares de tipología rural de una sola planta, con patios interiores con corral, gallinero, cuadra, despensa y retrete. La vivienda se organizaba en una cocina-comedor y 3 dormitorios donde se almacenaban los útiles de labranza a los que se accedía a través de portadas de carruajes.

El día en que la reina Victoria Eugenia fue recibida en El Plantío (Majadahonda) por los concejales (MJD Magazin)

LAS FACHADAS ERAN DE ENFOSCADO RUGOSO, ENCALADAS Y CUBIERTA DE TEJA ÁRABE. El perímetro del conjunto estaba limitado por Gran Vía, Doctor Calero, Hernán Cortés y Buenavista, estructurado en 8 manzanas si contamos la ordenación de la Plaza Mayor y sus manzanas adyacentes. El arquitecto encargado fue Juan González Cabeza, quien redactó el proyecto en 1.942 con la disposición de los edificios de viviendas y establos a ambos lados de la antigua cañada de Las Rozas (Gran Vía), que duraría más de una década, época en que se construye la Casa Consistorial con soportales, plaza y fuente de monolito, la plaza de los Jardinillos, así como también la iglesia de Santa Catalina sobre la antigua traza. No obstante no se llegó a ejecutar la total reconstrucción del antiguo casco urbano. SOBRE LA IGLESIA DE SANTA CATALINA, DESTRUIDA IGUALMENTE DURANTE LA GUERRA CIVIL, decir que fue redactado su proyecto de reconstrucción por la Dirección General de Regiones Devastadas (DGRD) pero no llegó a ejecutarse. El proyecto era de los arquitectos Calvo Azcoitia y Félix Ugalde. La nueva construcción se realizó años más tarde por la Dirección General de Arquitectura. Ubicada en la zona más antigua, con su fachada principal hacia la plaza de la Constitución y Plaza Mayor, su trasdós linda con un fuerte desnivel hacia el núcleo urbano más irregular. El pórtico de entrada al Oeste dotado de dos pares de columnas, la torre de planta cuadrada, planta octogonal la cubierta sobre el presbiterio y la nave principal con cubierta a dos aguas con cercha de madera vista en su interior y arcos fajones de medio punto.

Reportaje sobre la inauguración del apeadero del Plantío en la prensa de la época

EN 1961 EL MUNICIPIO POSEE 3.050 HABITANTES, aún dispone de su casco antiguo intacto, con sus casas de Regiones dispuestas en manzanas, el edificio de La Flor del Día, los cines Carlos III y Avenida, la Botica, la Corrala, la tienda de la Clemen... poco después se cerró el cine Carlos III y unos años después el Avenida, siguiéndole el salón de baile en plena Gran Vía actual, que es travesía de acceso al mercadillo. Lo cierto es que la colonia de “Regiones” –por mor de la aprobación y puesta en práctica de los distintos Planes de Urbanismo: Área de 1963, Plan de 1974 y Plan de 1982, especialmente este último- ha desaparecido prácticamente. Con el Avance redactado en 1981, coordinado por el arquitecto municipal Manuel Doval Abad, pudo redactarse y aprobarse la norma de protección de estas históricas viviendas rurales pero la consulta vecinal fue contraria a la protección planteada por el Ayuntamiento, aprobándose la tipología de bloque.

La reina Victoria Eugenia y el rey Alfonso XIII

AHORA ME REFIERO AL ANECDOTARIO: ya en 1970, Felipe Gala –persona a la que he tenido la enorme suerte de tratar, pues siempre ha tenido a “gala” una actitud afable y cariñosa– tuvo un salón de billar y participó en un torneo de fútbol en Parla, para lo que conformó un equipo con los jóvenes Luis Herranz, «Pifa», Manolo Pérez, Boro Torres, Jesús Maderuelo, Felipe Gala Jr, Luis Villegas, Alberto Descalzo, Félix «melenas», «el Polero» y alguno más. En 1975 abrió Alberto Gala Montero el bar restaurante «Sol y Aire» en la última casa a la salida de la carretera de Villanueva del Pardillo. Alberto, un personaje locuaz, familiar y simpático, tenía de camarero a Santiago Cogolludo, y cocinero a Eugenio García. Fueron sus mejores clientes durante cerca de 3 años los obreros que trabajaban en la construcción de 98 viviendas de la cooperativa de viviendas Delta, cercana al local, en la que había más de cien personas trabajando a las órdenes de sus jefes de obras, Carlos Iturrieta y Emilio Pacheco. (Continuará). *Emilio Pacheco es escritor/dramaturgo. Últimas obras publicadas: “Yo, el Cruel. Pedro I de Castilla” novela histórica, Serendipia editorial y la Bilogía “Las amantes del rey don Pedro”, “La Favorita”, Amazon editorial.

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