Myriam Lantero lamenta que se aprueben muchas leyes de educación sin tener en cuenta a estudiantes y profesores

ELENA MARTICORENA. En la segunda parte de la entrevista concedida por Myriam Lantero a Majadahonda Magazin, la escritora cuenta que la divulgación ha sido otro de los campos en los que ha trabajado. «He preparado muchos temas de Didáctica de la Lengua Inglesa, he dado conferencias y charlas en colegios, en clubs de lectura y en algunas instituciones, como el Instituto de Humanidades Francesco de Petrarca. Por supuesto, todas las experiencias laborales me han ayudado a adaptar el discurso a la audiencia a quien va dirigido y ser muy realista del interés que despiertan la literatura y las humanidades en el siglo XXI». ¿Cómo podrías definir el panorama actual de la enseñanza en España? En una palabra, «lamentable«. Es una auténtica aberración la cantidad de leyes de educación que se aprueban sin tener en cuenta a los profesores ni a los estudiantes y que cada vez deterioran más la enseñanza. Vivimos en un mundo que premia al mediocre y la ley de mínimo esfuerzo y eso es justamente lo opuesto al concepto de “educar, que consiste desarrollar o perfeccionar las facultades intelectuales y morales del niño o del joven”. Si fuéramos capaces de pensar y redactar una Ley de Educación seria y favorable para todos y, sobre todo, aprobarla por encima de cualquier partido político, podríamos avanzar en la buena dirección.


Elena Marticorena

¿Crees que los recursos tecnológicos que se utilizan apoyan realmente el aprendizaje de los contenidos o simplemente desarrolla otras capacidades en los alumnos? –No podemos negarlos porque ya están aquí, nos guste o no. Ha cambiado mucho la enseñanza y el aprendizaje y yo creo que, en líneas generales, es más dinámico y menos memorístico. Yo empecé dando clases de inglés con un radio-casete poniendo canciones y ¡ya era la más innovadora del claustro!. ¡Imagínate! en mis últimas clases, utilizaba todo lo que tenía a mi alcance, por ejemplo, ponía un vídeo de Beyoncé para explicar las oraciones condicionales y todos lo entendían sin más, fue un éxito. Más allá de la anécdota, los recursos tecnológicos, desde luego, desarrollan otras capacidades de los alumnos y de los docentes y los “mayores” aprendemos de los “jóvenes”. Tenemos que convivir con la tecnología pero no hay que olvidar las bases humanísticas, el respeto por la palabra bien escrita y contrastar todas las fuentes. Que aparezca en internet o en Wikipedia no significa que sea una verdad universal. Creo que hay que fomentar el espíritu crítico con autoridad y sobre todo, dedicar tiempo a pensar y reflexionar, olvidando la inmediatez y las prisas. La enseñanza es una tarea a largo plazo.


La Noche de los Libros es un evento especial para la autora que en esta ocasión pronunció una Conferencia en Majadahonda sobre el Mito de Frankenstein

¿Realizas charlas o seminarios de forma habitual? –La verdad es que tengo un trabajo convencional de lunes a viernes y, en mi tiempo libre, participo en todas las actividades culturales que puedo. Soy muy aficionada al teatro y a la ópera. También participo en varios clubs de lectura y, ocasionalmente, me piden que dé conferencias sobre algún tema. ¿Qué significado tiene para ti “La noche de los libros”? –Me parece una iniciativa fantástica. La he vivido siempre como espectadora y ahora me hace mucha ilusión hacerlo como conferenciante en una biblioteca tan bonita como la Francisco Umbral de Majadahonda. Creo que es muy importante promocionar la lectura, la escritura, todo tipo de creación, la literatura va más allá del mundo del libro y es fundamental utilizar todas las plataformas que tenemos para ello. Cualquier iniciativa es buena para recordar a los clásicos o hablar sobre un nuevo libro o autor, o un fenómeno literario.

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