orfeosuarezORFEO SUÁREZ.  «La visión más racional del fútbol español y de la selección» califica así su blog este periodista deportivo del diario El Mundo. En este artículo relata el paso del futbolista Munir, la joven promesa del FC Barcelona que llegó desde Majadahonda:


«Para este Barça sancionado por la FIFA, inconsistente institucionalmente, la aparición de Munir es como una prueba de vida, una señal de que, pese a todas las equivocaciones cometidas, no estaba equivocada la idea. Hay clubes que sostienen a los equipos y equipos que sostienen a los clubes. En el Camp Nou, es el momento del vestuario. A Luis Enrique corresponde la recomposición de un liderazgo que Xavi no siente si no juega, y que Messi ha interpretado demasiadas veces como un califato. Por suerte, tiene a su lado a Puyol, el líder natural, porque no necesita discursos. Basta una mirada, como el padre. La alineación de Munir como titular, a pesar de las bajas de Neymar o Luis Suárez, es un mensaje a una cantera que ahora podría sentirse sin horizonte, a un palco enredado y a una plantilla que testa las sensibilidades del nuevo entrenador. Si lo observa débil, está perdido.

En semejante contexto, Luis Enrique tiene una oportunidad enorme, si es capaz de gestionarlo todo con acierto. De hecho, llega como lo hizo Guardiola, tras una crisis que sucede a un periodo floreciente, aunque es evidente que la era del segundo es la mejor en la historia azulgrana. Muy frontal y no exento de excentricidades, habrá que observar cómo se adapta a un rol muy específico, como es el de ser entrenador del Barcelona. El pasado como futbolista azulgrana le confiere una ventaja, pero su rencor hacia el Madrid, lejos de ser un estímulo, es, en mi opinión, una desventaja. Odiar es el peor punto de partida para analizar, que es lo que hay que hacer para plantear un partido.

Munir, captado hace cuatro años, con 15, en el Rayo Majadahonda, a un kilómetro escaso de donde se entrena el Atlético, se ha ganado la confianza del asturiano por su determinación. Asimismo, le ha servido para marcar la primera línea: no hay privilegios. Veremos qué sucede cuando todos los futbolistas sean aptos para jugar. Tiene gol, algo que el Barcelona necesita, pero, además, posee la característica con la que Luis Enrique va a diferenciar a este Barça del de Guardiola: verticalidad. Eso no quiere decir que pierda su esencia totalmente, porque está impresa en los futbolistas, pero va ser algo diferente. Probablemente, las jugadas hervirán menos en busca del punto de cocción perfecto para el último pase y el Barça abrirá antes fuego. Frente al Elche, ya pudo observarse esa tendencia.

Así era, de hecho, el Barça en el que jugó Luis Enrique, cuya llegada fue posterior a la salida de Johan Cruyff. Poderoso físicamente, pasaron a moverse las piezas, no sólo el balón, como sucedía en el ‘dream team’, una obra maestra del juego posicional. Todos los movimientos de Munir, todas sus orientaciones buscan la portería, y eso es lo que quiere Luis Enrique, poca retórica. Ocurre, no obstante, que la retórica tiene su encanto».

Fuente:

El Mundo

Majadahonda Magazin