PAULA BERBELL. 13 de diciembre de 1936. Ayer, como hoy 80 años después, Majadahonda amanece inundada sobre una espesa niebla. «De vuelta al batallón lo encuentra ocupando una loma, dominando el camino de Majadahonda y en combate con el enemigo, situado delante», dice uno de sus textos. ¿Quién lo escribió? “Bienvenidos a la cuenta homenaje a Esmond Romilly (@RomillyEsmond). Desde aquí trataremos de rememorar su participación hace 80 en la Guerra Civil española en la XII Brigada Internacional durante la Guerra Civil y que plasmó en su obra “Boadilla”. Esmond Romilly pertenecía a la conocida familia aristocrática inglesa Mitford por su matrimonio con Jessica Mitford, una de las 5 hermanas y 2 hermanos Mitford que alcanzaron notoriedad por sus controvertidas pero elegantes peripecias juveniles y por sus divisiones políticas públicas entre el comunismo y el fascismo. “En Majadahonda en principio los brigadistas se iban a alojar en un hotel (chalet), pero finalmente es ocupado por el Estado Mayor”, cuenta en su libro. Pero hay más.


¿Quién era Esmond Romilly? un joven de la alta sociedad británica que se hizo novio de una de las célebres hermanas Mitford, concretamente con la “oveja roja” de la familia. Jessica no quiso estudiar y se limitó a leer, convirtiéndose en una conocida escritora. Le llamaban “Decca” y escribió “The American Way of Death”. Era hija de David Freeman-Mitford, 2º Barón de Redesdale , y su madre era Sydney Bowles, hija a su vez del político y editor Thomas Bowles, reconocido por sus simpatías fascistas. Jessica conoció a su primo segundo Esmond Romilly, que era sobrino de Winston Churchill, cuando éste regresó de España. El fue también corresponsal de guerra del News Chronicle en España. Ambos de simpatías comunistas, emigraron después a EE.UU y Esmond Romilly falleció en la segunda guerra mundial enrolado en las tropas canadienses.

The Mitford family

El resto de la familia Mitford, en cambio, derivó hacia el conservadurismo y la socialdemocracia. Nancy fue autora de “Nobleza obliga”, “La búsqueda del amor” y “El amor en un clima frío” mientras que Deborah y Diana fueron ricas aristócratas tras sus matrimonios. “Bobo” y Diana fueron conocidos durante la década de 1930 por sus simpatías hacia Adolf Hitler. Pero Jessica era distinta: dio la espalda a sus privilegios heredados de familia y se escapó para convertirse en comunista como resultado de la emoción que suscitó la política europea en la década de 1930. Las memorias de Jessica describen su niñez, mientras que las de Nancy recurrían a miembros de su familia para hacerlos personajes de sus novelas. A principios de la década de 1980, la hermana Deborah se hizo activista política cuando ella y su marido Andrew Cavendish, duque de Devonshire, se unieron al nuevo Partido Socialdemócrata.

A pesar de sus creencias pacifistas, en el estallido de la Guerra Civil Española el odio al fascismo de Esmond Romilly le llevó a ir en bicicleta desde Londres hasta Marsella, donde a pesar de su falta de entrenamiento militar, se unió a las Brigadas Internacionales. Con un mínimo de preparación, él y otros voluntarios británicos fueron arrojados a la defensa de Madrid en la sección de ametralladoras del batallón alemán Thaelmann. Murieron casi todos sus compañeros y él fue baja por disentería y enviado de vuelta a Gran Bretaña para recuperarse. Mientras lo hacía, conoció y se enamoró de su prima segunda, Jessica Mitford, también antifascista, a diferencia de su hermana Diana, que se casó con Oswald Mosley, líder de la Unión Británica de Fascistas, y su hermana Unity (“Boba”), amigo de Adolf Hitler.

El relato de Esmond Romilly adquiere hoy tintes históricos: “El 13 de diciembre de 1936 el grupo de Esmond no va a Toledo. Es trasladado por la tarde desde El Pardo a Majadahonda de manera imprevista. Conocida como la «Batalla de la Niebla» precisamente, está claro que el Alto Mando del Gobierno ya conocía las concentraciones enemigas y decide mover sus unidades preparando la defensa. En Majadahonda en principio los brigadistas se iban a alojar en un hotel, pero finalmente es ocupado por el Estado Mayor. Esmond y sus compañeros tuvieron que conformarse con una habitación en una casita cercana. Por la tarde Jeans llevó un mapa y explicó la situación. El punto más crítico era la carretera a El Escorial. Se podía perder toda la Sierra. A pocos km de allí, la ofensiva fascista se encontraba detenida debido a la espesa niebla, que no permitía el avance”.

“Tras el estrepitoso fracaso del ataque frontal a Madrid en noviembre, el general Varela intentaba tomar la capital por el noroeste. Varela dispone de varias columnas. De Este a Oeste: Alonso, Buruaga, Barrón, Monasterio y Ávila. En noviembre habían intentado llegar a la Carretera de La Coruña desde Retamares y la Casa de Campo pero con mínima ganancia territorial. La preparación previa ya había sido advertida por el Alto Mando republicano e incluso se habían publicado artículos en los periódicos. Frente a ellos estaba la 35 Brigada Mixta del coronel Barceló del Primer Sector de la Defensa de Madrid, al mando del general Emilio Kléber. Además estaba la XI Brigada Internacional de Hans Kahle, en la que se había integrado el Batallón Thaelmann y el grupo de Esmond Romilly”.

Jessica Mitford y Esmond Romilly

“Posteriormente llegaría la XII BI al mando del general Lukács, el Batallón de «El Campesino» así como otras unidades, carros y artillería. Esmond y sus compañeros no iban a dormir demasiado esa noche… «A las cinco de la mañana, un viaje de cuatro horas en camión por una carretera imposible nos llevó a nuestro destino.» El 14 de Diciembre de 1936 comenzaba la 2ª Batalla de la carretera de La Coruña o la Batalla de la Niebla. Mientras llegan a su destino, Esmond se acuerda de las diferencias respecto a su primer viaje al frente de Chinchón. Ya no está preocupado por como colocarse el equipo y el fusil. Reconoce que la situación le gusta. Es ya un veterano de guerra. Además, su nueva función como enlace le va a permitir ciertas ventajas. No cavará trincheras, no llevará ni macuto, ni máscara de gas e incluso Jeans le promete que podrá ir armado con una pistola en vez de fusil, tan pronto como consiga una para él. Esmond reflexiona sobre la guerra tras las experiencias vividas, mientras se acerca a Boadilla entre tanques, blindados y camiones de tropa”.


Jessica Mitford y Esmond Romilly

Boadilla era un completo infierno bajo bombardeo continuo y con hombres yendo y viniendo. En la torre de la iglesia había una ametralladora. En el ayuntamiento un capitán español les avisa que la carretera por la que llegaron no hay nadie defendiéndola. Tras sortear los bombardeos en el camión se dirigen al ayuntamiento, repleto de hombres descansando ajenos a los proyectiles. Son del batallón Comuna de París, conocido como «La Marsellesa». En él está el otro grupo de ametralladoras inglés. Esmond va junto a Birch hacia Boadilla para conseguir información de sus defensores. Montan en un camión con españoles y franceses. A media mañana la niebla se despeja y el ataque rebelde se hace más feroz. Boadilla es duramente bombardeada por artillería y aviones. Sorprende leer como Esmond no sentía tanto miedo a la balas, no pensaba en caer preso, pero le hacia sudar el silbido de los proyectiles. El miedo era admitido por todos su compañeros, en cualquiera de sus formas: balas, granadas, ser copado y apresado y a la propia muerte. Esmond tenía claro que la guerra de España contra los fascistas había que lucharla y ganarla, dejando de lado algunos de sus principios».

Jessica Mitford y Esmond Romilly

«Te conviertes en un verdadero pacifista cuando conoces de cerca el miedo atenazador pero cuando la muerte viene en dirección a ti a toda velocidad, entonces es cuando empiezas a ser consciente de lo que es la guerra. Mientras eres tú el que dispara, ataca y lanza proyectiles y bombas, no hay razón alguna que te haga recordar el pacifismo», opina sobre el pacifismo, del que él mismo era partidario antes de tomar la decisión de venir a combatir al fascismo en España. El ambiente con sus compañeros es distendido. Parece otro día más de maniobras en El Pardo. Hacen chistes y ríen todos”.

Majadahonda Magazin