img_2087Jesús Domínguez, director de Blanquivioletas, productor de Hacemos Cantera y Blanco y Violeta, en esRadio Valladolid y muy activo con @JesuDominguez en redes sociales se acercó a los aledaños del Nuevo Zorrilla para ver el partido Valladolid-Rayo Majadahonda de juvenil División de Honor. «El Divi se bloquea y pierde el invicto en casa», tituló y aunque cree que «el Real Valladolid cayó frente al Rayo Majadahonda en un mal encuentro, en el que la lesión de Bruno le dejó frío, y en el que sin embargo no mereció perder», añade: «Normalmente, cuando se enfrentan rachas, sucede que las dinámicas cambian. Eso pasó este sábado en el duelo entre el Real Valladolid y el Rayo Majadahonda de División de Honor, al que los blanquivioletas llegaban sin haber perdido nunca en casa y los rayistas sin haber ganado nunca fuera. Aspirante a estar arriba el uno, en descenso el otro, el partido podía parecer propicio para una victoria local. Pero ay amigos…». Y a su atinada crónica no le falta razón: el nuevo Rayo Majadahonda juvenil de José María Rico se trajo todo el botín de un campo histórico ante un equipo de altura. 


dwmwkj8_200x200«En una tarde tonta, de esas en las que todo lo que puede ir mal se da, el conjunto de Paco de la Fuente cuajó su peor encuentro de la temporada y cayó ante un rival a priori inferior, pero que no lo fue en Los Anexos. Cierto es, los blanquivioletas no merecieron perder, pero no menos que cuando el fútbol es caprichoso, poco se puede hacer. Se vieron sorprendidos por los pocos complejos del rival y no les salió nada, se puede decir que desde el primer minuto. Y es que si bien Nieto tuvo dos buenas arrancadas en el primer cuarto de hora, que terminaron ambas en centros sin mayor peligro, la lesión de Bruno a los dieciséis minutos lo trastocó todo. Javi salió de puños en una acción en la que el instinto llevó al navarro a cubrirse. Cuando iba a arrancar para seguir la jugada, se llevó un golpe involuntario que le hizo desestabilizarse y hacer un movimiento poco natural, que hizo que sintiera un chasquido y dolor, tanto que abandonó el campo en camilla y entre lágrimas. Si el inicio no había sido el mejor del mundo, perder de esa forma a un puntal dejó grogui a los blanquivioletas».

img_2082«Los majariegos intentaron aprovecharlo y, en un buen pase largo en dirección al costado derecho, Hoyos se plantó delante de Javi después de un error de la defensa (de circunstancias: no estaban ni Prados ni Pablo, centrales habituales), y, aunque falló en la definición, llevó el susto a la hinchada local y provocó el “uyyy” de sus animosos –y protestones– aficionados. Antes del descanso el propio Hoyos puso un centro que no encontró rematador en el corazón del área, en otra acción peligrosa. ¿Y el Real Valladolid? El Real Valladolid nada; como si no hubiera comparecido. Le faltaba serenidad para sacar el balón jugado y para tocarlo en la zona ancha a pesar de juntar sobre el casi cemento a jugadores como Rivera, Maxi, Abel y Mito. Y si primero se vio desbordado por la presión, luego llegó a ver cómo era el rival quien tenía el balón y si no mandaba en su campo hacía al menos algo parecido».

img_2080«Lo mejor de todo fue que el marcador no se movió en esos 45 minutos. Lo peor, que en el 48′ Hoyos hizo el cero a uno al aprovechar un barullo en el área en el enésimo rechazo de una jugada hilvanada por Carlos por la derecha que la defensa, liviana, no acertó a despejar. Vino el tanto a confirmar el mal augurio, aunque a la vez sirvió para espolear a los vallisoletanos. No es que jugaran bien en adelante, pero al menos le pusieron ganas. Maxi cerca de la hora de juego, disparó desde lejos pero su envío se fue alto. En el 62′, en la primera bola que tocaba, en un testarazo en un saque de esquina, hacía un empate que invitaba a soñar con un arreón que dejara en los tres puntos en Los Anexos. Pero fue solo eso, un sueño, porque el Divi no tuvo el temple necesario para hacerse con el dominio del choque».

img_2083«Más bien al contrario, se convirtió en un correcalles que podía salir de cara o de canto; ni siquiera se podía hablar de ruleta rusa, puesto que el revólver contiene una bala y seis huecos. Aquí todo era a cincuenta-cincuenta. Y como en el sorteo inicial, en el que es cortesía dejar escoger al rival, el Pucela dejó que fuera el Rayo quien hiciera el juego que le convenía: abierto, descarado, al intercambio de golpes. El reloj corrió y ambos equipos tuvieron algún que otro acercamiento, siendo otro cabezazo de Adri la oportunidad más clara para el Real Valladolid. Y si nunca el bloqueo desapareció, dejando paso al fútbol presuntamente preciosista de los vallisoletanos, tampoco lo hizo el mal fario o como quieran llamar a lo que les atacó. Así, en el 88′, Tala pegó un zurriagazo desde fuera del área aprovechando que Javi estaba fuera de posición, el golpeo dio en el travesaño y el rechazo le cayó a Arribas, que con el guardameta fuera de sitio, hizo el uno a dos definitivo». Aunque el colegiado alargó varios minutos, aquello fue como un directo al mentón: envío a los de Paco de la Fuente a la habitación del sueño. Aunque quedaba tiempo, lo que no quedó fue chispa para reaccionar, por lo que cayó el invicto cuando el Pucela menos lo esperaba. No solo eso: con esta derrota, por inmerecida que fuera, el mal momento se va ya a una pobre cosecha de un punto de los últimos doce».

img_2086Real Valladolid: Javi; Apa (Silos, min. 85), Rivera, Tena, Nieto; Bruno (Maxi, min. 16), Abel (Adri, min. 62); Mito (Pablito, min. 78), Cisneros, Juan; y Miguel.

Rayo Majadahonda: Lombo (Marcos, min. 93); Acha, Pablo, Mayorga, Heredia; Tala, Pitu (David Moreno, min. 59); Hoyos (Richard, min. 65), Escobar (Jesús, min. 88), Carlos (Fer, min. 89); y Arribas.

Goles: 0-1, min. 48: Hoyos. 1-1, min. 62: Adri. 1-2, min. 88: Arribas.

Árbitro: Daniel Reinoso Mangas, asistido por César Lucas García y Mario López Lavín. Amonestó a los locales Abel y Cisneros y a los visitantes Tala, Hoyos y Acha.

Majadahonda Magazin