JULIA BACHILLER. Este domingo 1 de octubre tiene lugar uno de los festejos con más tradición y antigüedad que se celebra en Majadahonda. Es la llamada “Fiesta de las Viejas”, que cada año la Hermandad de la Virgen del Rosario celebra en honor a su Virgen. Como manda la tradición, los festejos se realizan el primer domingo del mes de octubre, durante los cuales a las 12:00 horas tiene lugar la Misa Mayor en la parroquia de Santa Catalina. Finalizada ésta, llegan las celebraciones con reparto de limonada y la tradicional charanga en la plaza de los Jardinillos, ya que no hay nada mejor que un buen baile para después celebrar la comida de Hermandad. El ágape tiene lugar en el Restaurante Taberneros y a las 18:30 horas, tras el rezo del Rosario, se procede a la procesión. La Hermandad de la Virgen del Rosario está integrada única y exclusivamente por mujeres. En su origen solo se admitían mujeres casadas, de ahí el nombre de “Fiesta de las Viejas”, denominación que entonces se daba a la esposa. Hoy en día esta hermandad admite también solteras y viudas. Ellas son las que sacarán en procesión a la Virgen y las que celebran y festejan su admiración y devoción a la Virgen del Rosario. Es un día al año en ausencia de hombres donde disfrutan, se divierten y conviven en hermandad.


Posteriormente el 7 de octubre, día de Nuestra Señora del Rosario, se celebra una misa de hermandad por las hermanas difuntas, tras la cual tiene lugar una chocolatada. La tradición viene de lejos: el 7 de octubre de 1571, el Papa San Pío V estaba reunido en Roma con sus cardenales en la Basílica Dominicana de Santa Sabina. De repente, el Papa se puso de pie, miró intensamente a través de la ventana, se volvió a sus prelados y dijo: “Esto no es momento para negocios; apresurémonos a dar gracias a Dios porque nuestra flota en este momento ha ganado una gran victoria contra los turcos”. El Papa Pío, en ese momento, tuvo una visión en la que Nuestra Señora le mostraba la victoria marítima de Lepanto, aunque las noticias del triunfo no llegarían a Roma por canales normales hasta dos semanas después. La festividad se llamó en su origen «Nuestra Señora de las Victorias», pero el Papa Gregorio XIII modificó el nombre de la solemnidad por el de «Nuestra Señora del Rosario”. Se declaró aquel día como festivo para toda la Iglesia Católica y quedó establecido que se rezara el Rosario durante todo el mes de octubre por las tardes, lo que se llamó “las novenas”. Fuente: España y La victoria del Rosario en la batalla de Lepanto, por John Vennari y Diario ABC.

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