EUROPA PRESS. Los 29 activistas por los derechos de los animales que saltaron al ruedo de Las Ventas en agosto de 2017 han declarado este jueves ante la jueza acusados de los delitos de alteración del orden público, resistencia y desobediencia a la autoridad, donde han defendido su inocencia argumentando que fue una «reivindicación pacífica». Tras su declaración ante la jueza, los activistas vislumbran dos posibles escenarios. El primero, que la causa sea archivada «como ha pasado todas las veces» que realizaron reivindicaciones similares. «Hemos saltado a Las Ventas hace un año, a Vistalegre, a Majadahonda… todas archivadas», ha recordado el activista. También cabe que el caso siga adelante y se decrete la apertura de juicio oral, aunque lo ven «poco probable», ya que han aportado las grabaciones en las que se les ve saltando al ruedo «de forma pacífica». Estos antitaurinos, pertenecientes al colectivo Gladiadores por la Paz, se enfrentan a penas que van desde los seis meses hasta los tres años de cárcel, y por ello han pedido que se archive la causa, como aseguran ya se hizo en reivindicaciones similares, a la magistrada del Juzgado de Instrucción número 26 de Madrid.


Óscar del Castillo, fundador de la asociación y uno de los activistas que saltaron al coso, ha defendido en declaraciones a Europa Press que «en ningún momento» han cometido esos delitos: «Cuando saltamos al ruedo lo hicimos de forma pacífica, diez minutos antes del comienzo de la corrida para no retrasarla y no opusimos resistencia a la Policía Nacional». Los activistas, ataviados con la misma camiseta que aquella tarde de agosto del año pasado, han relatado que su «único objetivo» era «mandar un mensaje a favor de la no violencia hacia los animales en un lugar donde los matan». Sin embargo, Del Castillo sí reconoce que no han cumplido las leyes «del todo». «Nos saltamos las que permiten el maltrato animal, igual que las mujeres rompieron aquellas que las oprimían», ha resaltado el fundador de la asociación, a lo que ha añadido que «hoy en día las mujeres tienen derechos por haber sido valientes». En definitiva, sostienen que actuaron así para que «el sistema vea que esas leyes no encajan en la sociedad actual». «Queremos que se endurezca el Código Penal en relación al maltrato animal», ha apostillado. En este sentido, ha comparado su causa con la de un presunto maltrato a un jabalí de un vecino de Lleida hace apenas una semana. «A este hombre le pondrán una multa administrativa de 400 euros, y a nosotros, que somos activistas pacíficos, nos pidan penas de prisión», ha lamentado Óscar del Castillo, quien ha apostillado que «contraponer estos casos es un reflejo de lo injusta que es la sociedad».

AGENCIA EFE: «Los 29 activistas del colectivo antitaurino ‘Gladiadores por la Paz’ han prestado declaración ante el juez por alteración del orden público, resistencia y desobediencia a la autoridad, delitos de los que se les acusa tras saltar al ruedo de Las Ventas el pasado 12 de agosto de 2017. Los 29 activistas fueron detenidos y pasaron además la noche en los calabozos de la comisaría de Moratalaz. «Es injusto que a una persona que asesina a un jabalí le pongan una multa insignificante mientras a nosotros nos piden, además de la multa, una pena de prisión por una protesta pacífica contra el maltrato animal», ha expresado Patricia Blasco, una de las activistas citadas a declarar . El salto al ruedo se produjo «antes del festejo» con la intención de «no poner en peligro ni al toro ni al torero», ha asegurado Blasco. Además, a su juicio, el hecho de que seis policías «pudieran desalojarnos a 29 personas en menos de cinco minutos» refleja la «falta de resistencia» por parte de los activistas.

Blasco se ha mostrado optimista con la decisión del juez pues de las 15 veces que miembros del colectivo han saltado a un ruedo, cinco han sido detenidos y, en las cinco ocasiones, «las causas han sido archivadas». El fundador del colectivo animalista, Óscar del Castillo, ha aclarado que «somos conscientes de que es ilegal», pero «no somos delincuentes» y «seguiremos saltando porque que algo sea legal no significa que sea justo». Del Castillo ha asegurado que, sea cual sea la resolución de esta causa, «no nos vamos a detener pues las verdaderas víctimas de todo esto son los animales, no nosotros» y España «necesita evolucionar mucho en cuanto a derechos de animales se refiere». La casi treintena de activistas citados a declarar han asistido a los Juzgados de Plaza de Castilla de Madrid con las mismas camisetas con las que saltaron al ruedo, que llevan impresa la frase ‘Dejad de matar, por favor’, una acción «reivindicativa» contra la «represión que estamos sufriendo por protestar de forma pacífica contra el maltrato animal». Tras la declaración, Del Castillo ha contado que ha dejado claro ante la jueza su intención de «concienciar a la gente que no piensa como nosotros», un objetivo para el que el salto al ruedo «era la mejor opción, ya que es más mediático y tiene más impacto que cinco manifestaciones juntas».

El Diario (Laura Galaup): «Los 29 antitaurinos que saltaron al ruedo de Las Ventas el pasado mes de agosto han comenzando a declarar ante la magistrada del juzgado de instrucción número 26 de Madrid. La Policía Nacional les acusa de un delito de desórdenes públicos, resistencia y desobediencia a la autoridad.Solo 19 de los 29 activistas han acudido a los juzgados de Plaza Castilla en Madrid, el resto «comparecerán por videoconferencia» ya que no residen en esta comunidad autónoma, asegura del Castillo. Los activistas, que se han citado media hora antes de la declaración, han acudido con camisetas con el mensaje «dejad de matar por favor» y antes de entrar en sede judicial han realizado una breve concentración bajo el grito «tauromaquia, abolición». Una vez ya dentro del juzgado, su defensa les ha propuesto que no declaren con la vestimenta reivindicativa, ha asegurado que lo planteaba por sugerencia de la magistrada. En el atestado de la Jefatura Superior de Policía de Madrid reseñan que siete policías uniformados «procedieron a embolsar a las personas concentradas». «En breves minutos se consiguió el objetivo, sacando del ruedo a dichas personas», apuntan en este documento. También reseñan que durante el desalojo «se lanzaron al ruedo espectadores y personal de la plaza, para colaborar con los actuantes teniendo que ser controlados algunos de ellos, por la agresividad que mostraban contra el grupo de concentrados». Laura, otra de las participantes, que también ha sido citada hoy, reivindica que esta acción fue una «oportunidad para mandar un mensaje de no violencia». Asegura que afronta esta declaración «con estoicismo». «Mucho peor lo pasan los animales, nosotros sabemos que no hemos hecho nada malo. Hicimos un acto pacífico, nunca nos resistimos a la autoridad, todo lo que pedimos es que nos desalojasen todos juntos para evitar agresiones de los taurinos», apunta.

 

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