J. FEDERICO MTNEZ. Los inesperados «campanazos» o «campanadas» que se produjeron en el último pleno del año 2018 en el Ayuntamiento de Majadahonda desviaron la atención sobre una votación transcendental para 2019: el Grupo Popular consiguió aprobar la Cuenta General de la corporación gracias a la abstención de Ciudadanos (Cs) y Centrista. Y en ella no se mencionó la subida de sueldos, que es otra distinta y complementaria a la del IPC y que todos los partidos votaron por unanimidad: un 0,3% de incremento de «masa salarial», que es el eufemismo que se empleó. ¿A quién beneficia? Nada se dijo porque no hubo discusión alguna. El otro debate, pese a la votación que permitió sacar adelante las cuentas, tuvo momentos álgidos, como aquel en el que el ex portavoz naranja Alfonso Reina (Cs) señaló: «El PP no contesta a ninguna de las preguntas de Cs sobre la Cuenta General. ¿Nos pueden explicar qué partidas componen los 22 millones contabilizados en gastos extraordinarios?». Y en el plano más político le vaticinó al concejal de Hacienda, Angel Alonso (PP) que «el año que viene nosotros (Cs) estaremos allí (en el banco del Gobierno) y ustedes aquí (en los escaños de la Oposición)». A lo que el aludido respondió: «¿Donde estará Reina el año que viene?. En los bancos de la izquierda y con la socialdemocracia», ya que a su juicio el partido naranja está compuesto por «lobos con piel de cordero».

Para concluir, la centrista Mercedes Pedreira, que también facilitó las cuentas con su abstención, aludió a las conocidas «riñas» de funcionarios del consistorio por culpa de las cuales se paralizan expedientes. Y le reprochó al Grupo Popular que «podían haber hecho algo más» por conciliar a los contendientes y evitarlas. Pedreira acusó al PP de «trilerismo» y usar «cubiletes» en la tramitación presupuestaria, lo que soliviantó al alcalde Narciso de Foxá, que le afeó sus palabras. Pero ella insistió en que el cobro abusivo de plusvalías e IBis rayaba «la usura» pues el consistorio ya tenía «el bote lleno» y no entendía lo que a su juicio era un «desmedido afán recaudatorio». Por último, el concejal de IU, Juancho Santana, preguntó por el «Premio de Ciudad Europea de la Navidad» obtenido por el Ayuntamiento este año 2018, aunque lo hizo en un tono bastante edulcorado y sin mencionar la relación entre los organizadores del galardón (ex altos cargos del PP) y el color de los Ayuntamientos premiados, todos gobernados por el Grupo Popular. Foxá confirmó que la participación en el galardón había costado «dos o tres mil euros» y señaló que será ya la próxima corporación municipal la que obtenga los réditos publicitarios del mismo.

Información Oficial (Grupo Popular): «El Pleno aprueba la Cuenta General con un resultado positivo de 55 millones de euros. Confeccionada a partir de los registros contables del Ayuntamiento, Patronato del Monte del Pilar y Pammasa, el objetivo de la Cuenta General es mostrar la imagen fiel del patrimonio municipal y el cierre de la misma arroja el dato de un superávit acumulado de 55 millones de euros, lo que supone 6,6 millones más que el año anterior. Además, en el último año el Ayuntamiento ha incrementado el gasto en 11 millones de euros, principalmente debido a que se ha hecho una liquidación anticipada todos los préstamos pendientes con entidades financieras de manera que se logrado el objetivo Deuda Cero en Majadahonda».

«Por otro lado, desde el inicio del mandato corporativo en 2015, el Ayuntamiento ha incrementado el gasto corriente en más de un millón de euros como consecuencia de nuevos servicios y prestaciones sociales puestos a disposición de los majariegos. En lo relativo a los impuestos, esta Cuenta General recoge los efectos de la disminución de los tipos impositivos del IBI (situado en el mínimo legal y el más bajo de la historia de Majadahonda) y del impuesto de Plusvalía, llevados a cabo por el Equipo de Gobierno. Estas dos medidas se han traducido en un millón de euros menos de recaudación (-3%) en beneficio directo de todos los vecinos de Majadahonda. En 2017, además, el Consistorio ha superado las previsiones de ingresos en cada uno de los capítulos gracias a una política prudente en la estimación de los mismos y al seguimiento de su evolución, con el fin de corregir las desviaciones que pudiesen darse durante el año. Para finalizar, hay que destacar el índice de pagos satisfechos durante 2017, que está cercano al 100%, cobrando los proveedores en torno a los 18 días de media, algo que refleja la liquidez de la tesorería municipal».