Pablo Iglesias (vicepresidente del Gobierno con Podemos) y Juancho Santana (ex concejal de IU en Majadahonda)

JOSE Mª BABOT VIZCAÍNO. Mucho se ha hablado, y se seguirá hablando y no cejará de hablarse, sobre la opción política del comunismo, hoy en el Gobierno de España aunque fuera del Ayuntamiento de Majadahonda, donde tenía 1 concejal, ambas acciones por decisión popular, pero veamos: el comunismo funciona, más o menos, así: primero te prometen muchas cosas preciosas, como educación «gratis», esto otro «gratis», lo de allá, «gratis», todo te lo dan gratis. Falso, se paga con creces.


Babot Vizcaino

Una vez arriba, en el sillón o en el poder, como se quiera llamar o decir, empiezan a decir que la Oposición son los enemigos de lo que sea, pero son los enemigos. Necesitan dividir a las familias para echar toda la culpa a los yanquis. Más tarde requisan las armas, por un lado, para, por detrás, dárselas a los suyos. Más tarde nacionalizan las industrias y confiscan los negocios y que no puedas vender tus propiedades ni puedas abrir tu propio negocio. Todo, ya, le pertenece al Estado. O «al pueblo» como le llaman ellos. Véase el caso de la educación de los hijos: los niños son potestad del Gobierno, no de sus padres.

Con los Gobiernos comunistas bajan los salarios (véase Cuba, Corea del Norte, Venezuela o los antiguos países del Este de Europa), menos a los militares, que les suben sus sueldos. Y esa disminución de soldadas se hace arguyendo que es para pagar tu salud y tu educación, que es «gratis». Y como con el salario que te queda no se puede vivir, subsidian los alimentos y te dan «la libreta» o cartilla de racionamiento, donde mensualmente has de ir a la tienda a comprar lo poco que te han asignado, dependiendo del número de personas en cada familia. Como el sistema es ateo, las iglesias están clausuradas hace tiempo, con lo que el que tiene necesidad religiosa se encuentra desamparado. Eso es lo que nos traerá el comunismo, establecido ya en el Gobierno de España, si no andamos con mucho cuidado, pensamos bien las cosas y actuamos mejor en las próximas votaciones. En Majadahonda lo tuvimos claro pero ¿y el resto de España?

Majadahonda Magazin