LIDIA GARCIA. El ciclista majariego José Luis Martínez ha conseguido un nuevo reto. Pero este casi le cuesta la vida: temperaturas infernales, vómitos estomacales, garganta hirviendo… Las temperaturas abrasadoras que registra la Península se multiplican en la histórica «Castilla la Vieja» y pasan factura: «Tras el desafío de la Transcam (Comunidad de Madrid) del año pasado, este año tocaba un desafío más duro y complicado: ser el primero en unir las principales provincias de Castilla en MTB non-stop (Mountain Bike), lo que significa 834 km. en 60 horas y además que sirviera para concienciar a la sociedad de la importancia de la donación de órganos de la mano de la Asociación ALCER Salamanca. Para este reto necesitaba patrocinadores y los encontré aquí en Majadahonda, concretamente en AMS Conde Skoda del polígono El Carralero, que se volcaron sin dudarlo en el proyecto. Además conté con el patrocinio de un gran amigo: Poliéster Besada, y de la tienda de bicicletas Bike Brother. El reto se convirtió en una prueba de supervivencia debido a la ola de calor de ese fin de semana: el resultado final fue una entrada espectacular en la ciudad de Salamanca que nos acogió con muchísimo cariño». En esta entrevista, ilustrada con las fotografías de la titánica hazaña, José Luis Martínez lo explica todo:


Un nuevo reto conseguido. ¿A quien se lo dedica? – A mi madre Natalia que falleció el sábado 29 por la noche, y a mi suegro Candi que falleció hace 3 años. – Mucho calor estos días en Majadahonda y Madrid ¿también en Castilla? – Muchísimo, 44 grados por ejemplo en Burgos y además en muchas partes del recorrido la falta de vegetación lo hacían más duro por el calor. – Recorrió todas las provincias de la antigua Castilla la Vieja ¿porque excluyó León? – El no incluir León fue un tema logístico y de distancia, la única ruta que encontré salía de Burgos y para volver salía hacia Zamora, eso dejaba fuera Valladolid y Palencia, por eso decidí no subir hasta León, además la distancia ya superaba los 1.000 km.

¿Alguna anécdota del recorrido? – Muchas en 58 horas y 834 km imagina, la mejor anécdota en un pueblo donde llegamos sin agua, una abuelilla llamada Milagros nos dio 3 botellas de agua fría porque la fuente del pueblo no funcionaba. – ¿Cual fue el peor momento? – Llegando a Salamanca, a falta de unos 15 km, el calor era verdaderamente insoportable, con un aire que abrasaba. Y de no haber sido por la gente que iba conmigo creo que no habría terminado. Y en Valladolid a falta de 3 km para acabar la etapa, no podía respirar porque tenía la boca y la garganta quemada por el calor y no paraba de vomitar.

¿Y el mejor? – Sin duda alguna, la llegada a Salamanca, escoltado por la policía por las calles de la ciudad hasta llegar a su Plaza Mayor, donde mi mujer, mi hijo, mi suegra, mis cuñados (Jesús y Ana), amigos (Juan y Esther) y la gente de ALCER nos estaban esperando con las altas temperaturas que había (eso sí que tiene un gran mérito). – ¿Ha encontrado solidaridad o eco su carrera o ha sido la soledad del corredor de fondo? – En todo momento he estado muy arropado por el equipo que llevé (Fredy, Richi, Jorge, Raúl, David, Carlos), un grupo maravilloso que se han portado como verdaderos gregarios del gran pelotón, siempre pendientes de mí, la verdad que no tienen nada que envidiar a los profesionales; José Juan y José que se unieron en dos etapas, además del grupo de ALCER que se unieron en la última etapa y nos llevaron hasta Salamanca. También la gente de los pueblos ha sido solidaria indicándonos caminos donde el GPS no marcaba ruta. Además del apoyo durante todo el fin de semana del grupo de wasap donde se hizo el seguimiento y de la peña Fuenlabike cuyos comentarios, ánimos y apoyo me iban contando mis compañeros.

Usted vive en esta ciudad ¿Para cuándo un reto solo en Majadahonda o se le queda pequeña? – La verdad que en este sentido Majadahonda me ha decepcionado mucho, ya el año pasado no se molestaron en publicar el reto que hice en la revista municipal, cosa que me habría ayudado en la búsqueda de patrocinadores. Y el Ayuntamiento tampoco ha querido patrocinar el mismo, espero que con el nuevo equipo de gobierno, las cosas cambien y se mire hacia los logros individuales de los ciudadanos de Majadahonda. No obstante tengo un proyecto en mente que podría terminar en Majadahonda. Dígame lo mejor y lo peor de Majadahonda a su juicio. –Lo mejor: La facilidad de salir hacia la sierra, en MTB sin tocar carretera. Lo peor: El carril bici siempre está lleno de gente andando, cuando pasas y si les pides que caminen por la acera te insultan. El poco respeto en los pasos para ciclistas como en el de la rotonda de la estación, donde me atropellaron en febrero y por ello debo operarme la mano ahora. Por último, ¿nuevo reto a la vista? -Alguno hay. Un viejo anhelo que tengo pensado durante años, pero voy a disfrutar de mi familia y recuperarme de la operación de la mano. Tendría que buscar patrocinadores, pero seguro que algo se hará.

Majadahonda Magazin