Créditos rápidos: en qué consisten y por qué vienen tan bien

Los créditos rápidos son uno de los productos financieros más exitosos de los últimos tiempos. Hoy en día nos encontramos con un panorama en el que la tecnología ha impactado como nunca antes lo había hecho en todos los aspectos de nuestra vida. Pues bien, el mundo de los préstamos es uno de los que ha sabido adaptarse perfectamente a esta nueva realidad. Y lo ha hecho revolucionando el sector financiero hasta el punto de que los créditos poco tienen que ver ya con lo que eran hace algunos años.

¡Fuera papeleos! Consigue el dinero que necesitas pronto

En la actualidad, los consumidores tenemos a nuestra disposición créditos rápidos (más información haciendo click aquí) que nos permiten conseguir dinero de forma inmediata. Esto quiere decir que este tipo de préstamos han dejado en el olvido esos enormes papeleos a los que había que hacer frente en los bancos tiempo atrás para conseguir financiación. Ahora, y gracias a las distintas plataformas existentes en el mercado, se puede contratar un crédito de este tipo en tan solo unos minutos. El cliente puede tener el dinero del préstamo en su cuenta bancaria poco después, normalmente en el mismo día. Una de las principales ventajas de estos nuevos préstamos es que, al no requerir intermediarios, se pueden conseguir simplemente con una llamada de teléfono o rellenando una encuesta a través de Internet. De hecho, la mayor parte de las empresas que ofrecen estos productos permiten que el dinero esté en la cuenta del solicitante en cuestión de horas.

Ya no tienes que buscar un aval para pedir un préstamo

Otra cuestión digna de mención es que estos créditos se suelen formalizar sin necesidad de aportar un aval. Es decir, que cualquier persona interesada en conseguir liquidez inmediata podría acceder a ella en cualquier momento. Dado que estos préstamos son tan rápidos, no tiene tanto sentido que esté presente un aval, lo que conlleva que se puede acceder a ellos sin demostrar que se cuenta con propiedad alguna.
Por otro lado, hace algunos años, cuando se necesitaba un préstamo del banco, este se concedía bajo la condición de contratar un seguro de vida o de hogar, o cualquier otro producto que, a la postre, no solía resultar necesario. Pero los nuevos préstamos no funcionan así, y ahora solo hay que pagar por aquello que se pide, es decir, el préstamo.

Ni que dar explicaciones

Hay que tener en cuenta también que se dan muchas situaciones en las que se necesita liquidez extra por motivos muy distintos, que pueden ir desde cuestiones relacionadas con salud hasta un viaje, pasando por una reforma, comprar un electrodoméstico, etc. Pues bien, uno de los aspectos que ha llevado a que los nuevos préstamos se posicionen tan bien en el mercado es que no hay que dar explicaciones sobre para qué necesitan. Las empresas que los ofrecen tan solo nos piden información sobre nuestros datos bancarios y personales, nada más.

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