Escándalos en la oscuridad: entre el bermellón y el azul

JOSE Mª BABOT VIZCAÍNO. Hace algún tiempo, no mucho, ocurrieron hechos deleznables en España que, hasta ahora, duermen en la oscuridad ciudadana. Esa oscuridad que da el gobierno que manda, de un color más bien tirando a bermellón, aunque los que se visten de azul, a veces, también optan por lo mismo. Y que todos callan para no tener que dar explicaciones serias y severas. O para que no tiemblen los cimientos del Gobierno. Por eso a continuación voy a enumerar algunos de estos hechos que, de momento, deben estar descansando entre carpetas. Y a lo mejor, ¡quién sabe! un buen día salen a la luz. Veamos.

Babot Vizcaino

¿Qué ha pasado con los encapuchados de Bolivia? ¿Y con lo de Bildu en Navarra?¿Y con lo que hizo el tal Ábalos en el aeropuerto? ¿Y con lo de la tesis de Sánchez?¿Y con lo de las niñas prostituídas en Mallorca? ¿Y con los cursos de formación? ¿Y con la sentencia de los ERE? ¿ya se ha terminado este asuntillo? ¿Y con la firma de EH-Bildu de igual a igual en el pacto de derogación de la totalidad de la reforma laboral?¿Y con las compras fraudulentas, con facturas infladas, de mascarillas inútiles para la protección de los trabajadores de salud que han enfermado e incluso muerto, por ello? ¿Y por la compra, mediante intermediarios de amiguetes, de test inútiles de detención del coronavirus, a empresas sin homologar, pero pagando cantidades astronómicas sin poderse fiscalizar por Hacienda, puesto que se aprovechó el estado de alarma que nos pusieron para poder lucrarse de una forma bastante indigna?.

Retrato de Quevedo por Juan Van der Hamen

Hay más, bastantes más casos. Y en Majadahonda los majariegos también deseamos estar al corriente de todos estos ¿desmanes?, pero no habría ni papel para aguantarlo ni tiempo para leerlo y poder entenderlo. Está claro el porqué están en silencio estos desmanes: un escándalo tapa a otro escándalo, igual que un clavo saca a otro clavo. Los ciudadanos terminamos pasando de todo ello, inmunizados, anestesiados y rendidos. Y que sea lo que el Gobierno quiera, incluido lo social y económico que están intentando colarnos a los españoles. El Gobierno tiene, como vulgarmente se dice, licencia para hacer lo que le pluga, incluso poner bozal a los medios de comunicación, que por ahí están yendo los tiros. El gran Quevedo lo dijo como sentencia que dejó para la eternidad,: «¿No ha de haber un espíritu valiente? ¿siempre se ha de sentir lo que se dice? ¿nunca se ha de decir lo que se siente?».