«Vox se desangra por la fuga de sus concejales: casi la mitad han dejado el partido en 3 años», titula «El Español»: continuas deserciones y escisiones en Majadahonda desde 2019

LIDIA GARCIA. «Vox se desangra por la fuga de sus concejales: casi la mitad han dejado el partido en 3 años» es el titular que el periódico «El Español» publica este domingo 3 de julio (2022). Coincide con otros medios de comunicación que alertan del declive de esta formación política a causa de la mala elección de sus candidatos y concejales locales,  y de hecho el texto la periodista Laura Garófano señala que «en las últimas elecciones municipales, celebradas en mayo de 2019, Vox obtuvo en toda España 530 concejales. Desde entonces casi la mitad, más de 200, se han ido o han sido expulsados de la formación que lidera Santiago Abascal. Se trata de una auténtica sangría de ediles, inédita en cualquier otro partido político en tan sólo tres años». La situación, que se ha producido también en Majadahonda a nivel de afiliados, dando lugar a sucesivas escisiones como las de «TúPatria» o «España Suma», ha dejado un panorama interno desolador. De hecho, a otro análisis titulado «¿Puede desaparecer Vox en Majadahonda?: reflexiones tras su «fracaso», «resbalón» o «fallo» en Andalucía» escrito por Felipe Turull y publicado en MJD Magazin se le replicó desde medios próximos a Vox diciendo que el autor era «el hijo de una asesora económica de la Comunión Tradicionalista Carlista (@carlistas)». Estas son las causas, a juicio de este análisis.


Laura Garófano

«Las dos últimas dimisiones se han producido, precisamente, tras las elecciones andaluzas del pasado 19 de junio, en las que Macarena Olona obtuvo 14 escaños, muy por debajo de las expectativas. La primera ha sido la de la concejal y portavoz del grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Benalmádena, Gema Carrillo, el 22 de junio. Ha renunciado a su acta argumentando motivos «personales». La segunda dimisión, hace apenas cinco días, es la de Nuria Almagro, de Águilas (Murcia), quien pasa a ser concejal no adscrita. Almagro ha sido mucho más explícita que su homóloga malagueña. En un duro comunicado, al que ha tenido acceso El Español, Almagro ha explicado que «cualquier partido que en su seno interno se comporte de forma totalitaria y antidemocrática, no puede ofrecer apertura y diálogo a la sociedad; que un partido que emplee tácticas de amedrentamiento y coacción a quienes alzan la voz no puede traer justicia y seguridad; que un partido que no vea oponentes sino rivales, que juegue a generar miedo y odio hacia el prójimo por razón de su origen, ideología o creencias y cuyo único argumento frente a quienes no comparten sus ideas es el pueril victimismo y el insulto, no puede traer paz social ni respeto por la vida».

1-SE AVECINA UN «BATACAZO» MUNICIPAL. «Otro concejal no adscrito detalla que «si Vox no cambia de mentalidad y ponen en marcha un plan para cuidar a la gente que se está partiendo la cara, se van a pegar un batacazo. Porque estamos hablando de gente que ha hecho un trabajo titánico. Y no se puede empezar la casa por el tejado, sin cimientos, porque se hunde». El trabajo de un edil, del partido que sea, es estar «a pie de calle y trabajarse mes a mes las mociones que presenta a pleno, trabajando sobre el terreno. Lo que no puede ser es que nos exigieran meter la impuesta desde Madrid, y que no nos dieran pautas o argumentarios para el ámbito local, porque teníamos que esperar a la respuesta de los filtros intermunicipales. No es razonable: ¿cómo van a decir desde Madrid lo que necesita o presento para mi pueblo?», se pregunta al hilo de las críticas que recibe la formación por su política local.

2-«SE HA OLVIDADO DE SU FUNCION MUNICIPAL». «Pero, tras no cumplirse las expectativas el pasado 19 de junio, y a 11 meses de celebrarse nuevamente elecciones municipales, el número de concejales que se han ido quedando por el camino en estos tres años supone un reto adicional para Vox, que deberá trabajar muy seriamente para recuperar sus políticas municipales. La coincidencia argumental es absoluta: Vox ha cometido, desde mayo de 2019, dos errores. «El primero es que se ha olvidado de la función municipal», detalla a este periódico una fuente de toda solvencia, aun ligada a Vox pero con el desencanto de haber trabajado «muy duro desde los inicios» sin que el partido se haya ocupado de ir «más allá de ofrecer tutoriales, una vez al mes, de temáticas como los presupuestos municipales, impuestos desde Madrid. Eso no es cuidar al concejal».

3-INCUMPLIMIENTO DEL PROGRAMA ELECTORAL. «Otra de las razones para el desánimo, al menos, en Andalucía, es el incumplimiento del punto 9 del programa electoral general de Vox para las elecciones municipales. El artículo recoge explícitamente «reducir de forma significativa el número de asesores«. Juan Francisco Rojas Fernández, presidente de Vox Almería, diputado provincial y concejal de la capital almeriense, tiene a su cargo, entre la Diputación y el Ayuntamiento de Almería, a 5 asesores. Cuatro de ellos son cargos orgánicos del partido. Tres cobran por el Ayuntamiento y los otros dos, por la Diputación almeriense», finaliza el reportaje, que se parece como dos gotas de agua a lo ocurrido también en Majadahonda.

4-«SOLO MOCIONES NACIONALES EN LOS AYUNTAMIENTOS». La segunda causa, añade el artículo, es «un desprecio absoluto a la actividad municipal», poniendo como ejemplo la imposición de mociones en clave nacional a todos los ayuntamientos en los que tienen representación. Esta misma fuente subraya que los resultados del 19-J -donde Vox, pese a lograr 100.000 votos más que en 2018 y dos nuevos parlamentarios, no ha cumplido sus expectativas- significa que Andalucía «puede ser el principio del fin de Vox, a no ser que cambien». Y el tiempo corre en su contra. Estas dos causas hay que unirlas a una estructura orgánica muy jerarquizada, en la que existe la figura del portavoz municipal, como concejal, y al margen, la del coordinador local del partido. Lo habitual es que el portavoz del grupo municipal sea, además, el coordinador o presidente local. En la práctica, se trata de un sistema de contrapeso político, bicefálico, introducido tras las últimas elecciones municipales y que supone una supervisión férrea del partido. El resultado es que deja a los concejales sin margen de maniobra».

5-ENFRENTAMIENTO GRATUITO CON MEDIOS DE COMUNICACION. En el caso de Majadahonda, Vox ha basado su política municipal en querellas contra adversaros políticos (caso de Cs) o medios de comunicación, aunque las ha perdido todas. Y algo de ello deja entrever esta analista: «Ocurre exactamente lo mismo en sus comparecencias ante los medios de comunicación: todas deben ser consultadas y aprobadas por el partido». Y el texto añade que «a la hora de comunicar, tampoco Vox le da importancia». Por eso concluye: «El problema de Vox es que está obsesionado con que Santiago Abascal sea presidente, y lo que están consiguiendo es que sea un gigante con los pies de barro», cuenta un concejal andaluz que fue de Vox y que ahora es edil no adscrito. Porque la fortaleza de cualquier partido «está en la base: en los municipios», y Vox «no se preocupa de ellos. Están demasiado centrados con los temas ideológicos, en la batalla cultural y en ensalzar a Abascal. Ya lo hemos visto en las elecciones autonómicas andaluzas, que siempre cerraba los mítines de Olona. Ella nunca ha dado uno sola».

6-INTERVENCIONES MUNICIPALES «ABURRIDAS». La escasa capacidad oratoria de los concejales de Vox en Majadahonda no es ningún secreto y ya ha sido objeto de algunas «chanzas» en el pleno (se les ha comparado con las «homilías» sacerdotales o de los «ayatolas» islámicos por su carácter monocorde y plomizo. Un reciente artículo de Julia Bachiller, cronista municipal de MJD Magazin, alertaba con carácter general de esta situación. Y la periodista Laura Garófano coincide: «la batalla cultural, que es lo que ha forjado la marca Vox, ya aburre a la gente». Además, «cualquier reunión que quiera mantener un concejal, es decir, su agenda, debe ser comunicada al partido al menos con 15 días de antelación, y a su vez, se trasladará a la provincial, y deberá ser aprobado finalmente desde Madrid. Cualquier asunto políticamente sensible y trascendente que pueda surgir en un municipio y que requiera de una rápida respuesta deberá pasar por ese filtro. Se producen, por tanto, situaciones de auténtico atasco que deja a los concejales absolutamente huérfanos por no verse respondidos.

7-ESCISIONES DENTRO DE VOX: MAS ASESORES Y «DESVIOS» EN LA FINANCIACION. A la escisión de «TúPatria» se añade otra: «José Manuel Martínez de Ayala, ex de Vox y ahora fundador del partido «España Suma«. No han concurrido a las autonómicas «porque precisamente queremos empezar desde abajo: por las municipales. Desde el suelo: así no te tambaleas». Otro de los motivos por los que Ayala abandonó la formación fue «por la imposición de cargos de confianza» y «porque los grupos municipales sirven para financiar a Vox«, ya que los ingresos de los grupos municipales pasan de manera automática a otra cuenta controlada por el partido. Eso lo une al bloqueo a la hora de presentar mociones, «como la que tuvimos que presentar sobre el Holocausto en plena pandemia». Las trabajadas como concejales, en su caso, «ni te las contestaban. Es más, es que hasta para hacer un comentario en redes sociales también tenías que pedir permiso». Luego «tenía que pasearme por el pueblo, y claro, allí que te conocen, pues te acababan poniendo la cara colorada».

 

 

Majadahonda Magazin