MANU RAMOS. El productor de TV y ventrilocuo, José Luis Moreno, «era el propietario real y el administrador de hecho de la empresa Cultus Opera Producciones, pese a que esta mercantil figuraba a nombre de una mujer. Las intervenciones telefónicas han revelado que Moreno había fingido su venta y estaba intentando recuperarla para hacerse con los activos inmobiliarios, valorados en 28 millones de euros, que estaban a nombre de la sociedad y que solo él conocía. Para hacerlo, estaba a la espera de que se resolviera un pleito que tenía la sociedad en un juzgado de Majadahonda precisamente por un peloteo con pagarés. La Policía sospecha que el ventrílocuo intentaba entonces “vender rápidamente” todo lo que tenía en España y huir al extranjero, donde ya acumulaba supuestamente un patrimonio oculto superior a los 400 millones de euros. La investigación apunta que, mediante este sistema, la trama estafó 85 millones de euros a los bancos». Bajo el epígrafe de «Uso de testaferros«, el periodista Óscar López-Fonseca del diario «El País» refiere en su reportaje titulado «El ‘peloteo’ de cheques y otras siete tretas de José Luis Moreno destapadas por la Operación Titella» como la orden de detención del ventrílocuo detalla las supuestas irregularidades del productor para obtener fondos de manera ilegal y defraudar a Hacienda. «La Policía Nacional sospecha que el productor José Luis Moreno, detenido el pasado junio en el marco de la Operación Titella, puede mantener ocultos en el extranjero entre 400 y 900 millones de euros. Así se desprende de uno de los informes elaborados por los agentes para la Audiencia Nacional, divulgado este martes 10 de agosto (2021) en el programa de televisión «Todo es verdad» (Cuatro). Dicho documento apunta que el popular ventrílocuo también consideró abandonar España. «Moreno se encuentra en libertad tras presentar un aval hipotecario para cubrir la fianza de 3 millones de euros que le impuso el juez. Los investigadores le atribuyen presuntos delitos de estafa, falsedad documental, contra la Hacienda pública y organización criminal, entre otros.
Un hotel en las Islas Maldivas e inmuebles en Praga. Según el documento difundido por la cadena de televisión, el productor reveló sus intenciones en una conversación telefónica, donde dice a su interlocutor: “Yo ya he vivido una vida y fuera estoy muy organizado. Lo que me tengo que ir es fuera de España urgentemente. Todos los gastos de fuera se pagan fuera. Yo es como si tuviera otra vida y es la que quiero, pero ya definitivamente. No tengo por qué contaminarme aquí de nada, porque además lo tengo todo muy ordenado y muy regulado”. Los agentes añaden que Moreno fijó presuntamente dos sedes fuera del país: una en Los Ángeles (EE UU) y otra en Londres (Reino Unido). “Además estaría construyendo un hotel en Maldivas”, remacha el informe policial, donde se describe también la relación que mantenía con uno de los supuestos estafados, Alejandro Roemeers, quien invirtió presuntamente más de 30 millones de euros para producir una serie que nunca llegó a hacerse.
Correos y wasaps interceptados: apropiación de 16 millones. «La Policía considera que en la supuesta estafa al empresario Alejandro Roemmers, el ventrílocuo se habría “apropiado” de la mitad de los 32 millones que este le había transferido para rodar una serie de televisión. Según la investigación, el productor había ingresado esos 16 millones en las cuentas de Youmore TV y supuestamente había adquirido con ellos “vehículos de alta gama o inmuebles en Praga”. Para justificar ante Roemmers el destino que daba a los fondos que este le enviaba mes a mes, Moreno presuntamente falseó “multitud de facturas” referidas a inexistentes gastos de rodaje haciendo cuadrar cifras y conceptos “a su antojo”, según la policía. Entre el material interceptado —incluidos correos electrónicos y wasaps—, los agentes analizan un mensaje enviado por Roemmers a Moreno, donde le insta a entregar los primeros capítulos de la serie sobre Francisco de Asís que quería hacer y que, si no lo hace, emprenderá acciones legales.
“No has hecho nada de lo que te pedí, ni has aportado dinero fresco a la sociedad”. “32 millones a cambio de nada, salvo un guion inconcluso y un tráiler que según los expertos que he consultado carece de calidad”, le dice Roemmers al imputado. Según el informe desvelado este martes por Cuatro, pretendían vender la serie a más de 3 millones de euros por capítulo. En otra parte del documento policial, los investigadores analizan la conversación de dos empleadas de Moreno, que afirman que “no aguantarían” una auditoría porque se detectaría que, “en todo el primer año no empezaron a grabar”. “Lo gordo es cuando empezaron a pasar facturas de personal que no existía, que eran como si trabajaban 100 personas y solamente estaban [dos]”, relatan los agentes. Las trabajadoras apuntan la existencia de facturas falsas de 20.000 y 30.000 euros de catering o cargos desorbitados (de 200.000 euros) por estancias en hotel que pasaba Moreno.
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