JOSE MATEOS MARISCAL. El tópico del «Vente a Alemania, Pepe«, que reflejaba la supuesta prosperidad que disfrutaban los emigrantes españoles en los años 60, tiene un contundente contrapunto en «El tren de la memoria«. Los Derechos Humanos recuerdan que aquellos fueron tiempos difíciles para muchos emigrantes españoles que se fueron sin saber muy bien a donde iban, y que estuvieron trabajando en la industria, a veces en condiciones muy duras. Josefina estuvo allí 14 años, levantándose a las 6 de la mañana y trabajando hasta las 5 de la tarde, durmiendo en dormitorios colectivos en los que se separaban a los hombres y las mujeres, y conociendo lo que es sentirse inferior y menospreciado. “Yo en mi pueblo era una persona más, querida por todos, de familia obrera y acostumbrada a trabajar. Pero te subes a un tren y de pronto eres una emigrante, y tienen derecho a acomplejarte y humillarte.” El tener que hacer frente a un racismo y a un desprecio latente hacia los inmigrantes españoles por parte de los alemanes, tal y como recuerda José Luis Leal, hoy día sigue anclado en el pasado. «El tren de la memoria» destapa la «mentira» de la emigración de los 60. Hoy, pleno siglo XXI, no cambió nada: es la misma «mentira» maquillada, sigue atascada en el pasado.


José Mateos Mariscal

El mobbing, término utilizado para hacer referencia al acoso laboral, está cada vez más presente entre nosotros. Lo sufrimos los emigrantes en Alemania. De hecho, estudios recientes señalan que alrededor de un 44% del total de los trabajadores en Alemania lo sufren o han sufrido alguna vez durante el desempeño de su trabajo, de ellos un 40% son emigrantes. Un comportamiento que puede provocar graves consecuencias a nivel psicológico, social y laboral y que ante el que toda empresa debe tener un plan de prevención. En muchas empresas de Alemania no existe dicho plan. Y es que, al igual que sucede con el bullying en la etapa escolar, también se puede poner freno al acoso laboral con prevención.

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