MONTSERRAT SALAS. Como empadronada en Majadahonda, gestora y pagadora de impuestos en este Ayuntamiento, que incluyen la manutención del CICAM y sus perros, quiero expresar mi desacuerdo por el tipo de “adopciones” que se realizan y que en realidad no lo son, por parte de un determinado señor o de otros de la misma índole. Hoy en el CICAM me han confirmado que un señor pasará por el mismo la semana que viene a recoger a «Micky». Ya son cinco perros los que se lleva. Por lo tanto rechazo esta supuesta adopción de «Micky» y de los otros cuatro anteriores. Desde luego «Seven», siendo perro de familia y de piso, no merecía ese destino en el breve tiempo que estuvo esperando un adoptante en el CICAM. Ni el limpiador del CICAM lo recuerda. Tan breve fue su paso… (En la imagen, «Dulce», un perro de Majadahonda). Adoptar un animal es darle un hogar y en este caso lo que se ofrece a estos animales aquí arriba señalados es una nueva perrera con un tiempo límite en las mismas, ya que los perros de trabajo tienen una duración aproximada hasta los seis años de vida. O sea, cambian de perrera y quizás van a peor. A partir de ahí, no se sabe lo que pasa con ellos. Supuestamente estos perros se destinan a labores de explosivos. 


Lorena, la anterior veterinaria del CICAM, lo confirmó con un email que nos remitió. Todos sabemos que la policía, para estos casos, tiene sus propios criaderos y no utiliza perros castrados sacados de perreras. En todo caso los adoptarían y los adiestrarían ellos mismos, no intermediarios. Por lo tanto, estos animales que salen del CICAM van a empresas privadas de Seguridad de poca monta, pues de no ser así tendrían sus propios criaderos como por ejemplo lo tiene la ONG para ciegos. Y su futuro es incierto en cuanto a trato, manutención, tiempo en vida que se les permite realizar esos trabajos.. ¿Qué les pasará cuando les jubilen?.

«Seven» (Majadahonda)

Me duele que se manden estos animales a esos sitios que no representan adoptantes verdaderos y me duele que mis impuestos que mantienen en su proporción a estos animales sanos y con vida sirvan para que una persona (sea de Majadahonda o no, en este caso el negocio de este señor está ubicado en Colmenar Viejo), saque perros de nuestra perrera por un coste mínimo y probablemente de alguna forma se traspasen a terceros una vez adiestrados, lo cual supone un gran coste para quien los adiestra para realizar esa labor ¡a titulo no lucrativo!). De hecho, «Murdock» terminó ejerciendo labores de Seguridad en el Bernabéu, según tengo entendido.

«Turco» (Majadahonda)

De ahí que les haya pedido por Registro a la Concejalía que me informe si estos perros siguen a nombre de este señor o a nombre de terceros y cuantos ha sacado realmente este señor durante la época de TALHER en el CICAM. Porque si ya no están a su nombre, puede seguir sacando otros cinco cada vez que le plazca. Por su parte, aun no han contestado en la Concejalía de Consumo y Bienestar Animal. Desde aquí quiero protestar con lo que considero injusto para estos perros e injusto para los majariegos. Estamos dando una imagen de muchas adopciones y quizás estas no sean tan reales como se muestran. Nuestros animales no pueden ni deben ser entregados a adoptantes («entre comillas») similares. Vds. mismos recomendaban en la licitación a TALHER no más de dos por persona aunque la ley admita cinco perros por familia o quizás más cuando se tiene una zoonosis declarada. Hemos de buscarles un hogar justo, no otra perrera. [Consulte todas las noticias sobre Mascotas en MJD Magazin]

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