EUROPA PRESS. El ex secretario general del PP de Madrid y supuesto cabecilla de la trama ‘Púnica’ Francisco Granados ha defendido este martes en el Congreso que «jamás» ha visto «un solo euro de dinero negro» en su partido, sino que todos los actos y campañas electorales en las que estuvo involucrado se hicieron «de manera limpia y absolutamente transparente». Así se ha manifestado Granados durante su comparecencia este martes en la Comisión de Investigación sobre la presunta ‘caja b’ del PP, donde ha negado cualquier tipo de financiación irregular durante el periodo en el que él fue secretario general del partido, desde 2004 hasta 2011. A preguntas del diputado de Ciudadanos, Toni Cantó, sobre supuestos actos del PP en municipios como Valdemoro, Majadahonda o Móstoles donde se ofrecían «paellas gratis», Granados ha contestado que él «siempre» ha tenido que pagar «unos 5 ó 6 euritos» para asistir a estos eventos, y que allí «no había castillos hinchables» como ha sugerido Cantó.


EMPRESAS DE PÚNICA: En referencia a las empresas Over Market o Demométrica, incluidas en el sumario de ‘Púnica’ por presuntamente participar en esa financiación irregular del PP, ha asegurado que se les pagaba «de manera limpia y absolutamente transparente a través de las cuentas que se presentaban luego al Tribunal de Cuentas». En concreto, sobre Demométrica, ha dicho: «Me consta que trabajó para el Partido Popular de Madrid y se le pagó religiosamente, punto». Siguiendo con empresas supuestamente relacionadas con ‘Púnica’, Granados ha remarcado que Arpegio «no tiene nada que ver con la financiación del PP» y que el exconsejero de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid Jaime González Taboada «no estaba» en la mesa de contratación de Arpegio. El ex dirigente madrileño también ha tenido palabras para el constructor y presunto cerebro de la ‘Púnica’ David Marjaliza, al que ha acusado de «autoinculparse» para que los delitos que se le imputan le salgan «gratis» y obtener «beneficios penitenciarios». «Cuando te pillan in fraganti todo lo que cuentes a partir de ahí supone una pena de cárcel menor. Responde a un interés espúreo», ha añadido.

También ha recriminado que se convierta «en héroe» a algunos arrepentidos que «deciden esparcir basura entre compañeros de partido», recordando que él «nunca» ha cambiado de versión, ni durante los tres años que pasó en prisión preventiva. Además de Marjaliza, también ha decidido colaborar con la justicia y reconocer la financiación ilegal el valenciano Ricardo Costa. En última instancia, Granados ha recordado que «el señor Marjaliza» dijo en sede judicial que pagó campañas en negro del PP, PSOE e IU, pero ha dejado claro que él no se lo cree: «No me creo que financiara la campaña del PSOE en Parla y, por supuesto, no me creo que financiara al PP, porque sé que es mentira». En relación a presuntas cuentas en Suiza descubiertas por la UCO en Suiza que pertenecían a Granados y Marjaliza, el exdirigente madrileño ha negado de pleno esta circunstancia: «La UCO no se ha atrevido a decir que yo tuviera un euro fuera de España, y menos con el señor Marjaliza», indica la nota de la agencia Europa Press.

TESTIGO (Iñigo Domínguez): «Dimitió por lo poco estético del asunto». «Francisco Granados tiene una relación casi literaria con la niebla, que aparece en escenas clave de su biografía política, como las mariposas amarillas del personaje de «Cien años de soledad». Cuando recibió un chivatazo de que le estaban investigando en septiembre de 2014 se movió a toda prisa y avisó a su socio, David Marjaliza, para que quemara tres carritos de Carrefour de documentos, pero en un día de niebla, que si no les pillaba el helicóptero de la Guardia Civil».

«Cuando proyectó su casoplón hollywoodiano-hortera en Valdemoro con piscina de cuarcita dorada, uno de los detalles más finos era una ducha con efecto niebla, para difuminarse todo en los vapores del lujo. Y por fin esta mañana del martes, cuando le han llamado a la comisión del Congreso que investiga las finanzas del PP, ha aplicado el efecto niebla, pero a chorro, un chorro de arrogancia y chulería hacia quienes le interrogaban, para no decir ni palabra de sus procesos y limpiar el buen nombre de su partido. Granados ha negado todo, hasta lo de los volquetes de putas, que es verdad que no lo dijo él, y acusó a Marjaliza de “mentir de la A a la Z”. Dimitió, de hecho, “por lo poco estético del asunto”.

«Las dos horas de sesión fueron una confusa nube de discusiones, desplantes e interrupciones que envolvieron a los presentes y cuando se quisieron dar cuenta Granados se les había escapado vivo. También hay que decir que le preguntaron bastante mal. Se salvó Toni Cantó, de Ciudadanos, que tiró mejor con preguntas precisas. El resto se enredó en retórica o detalles complicadísimos. Sobre la trama Púnica y lo que ha ido declarando ante el juez Granados no quiso decir nada, ni siquiera confirmarlo. Negó, por ejemplo, haber dicho hace unas semanas que existía “un núcleo de hierro” que se encargaba de hacer campañas para reforzar la imagen pública de Esperanza Aguirre».

 

Majadahonda Magazin