LIDIA GARCIA. Nacido en Madrid el 23 de septiembre de 1943 Julio Iglesias cumplió hace dos semanas 78 años «cuando sigue especulándose desde hace unos meses sobre su maltrecha salud, si bien el asunto no es tanto como alarmantemente se ha publicado en algunos medios». El diario «Libertad Digital» recuerda que desde la isla de Bahamas donde vive ahora, una de las 700 que existen, el cantante ha declarado que a su edad, «es normal que físicamente se resienta de algunos males». Ocurrió hace unos meses cuando sufrió una aparatosa caída al tropezar con unas piedras y tuvieron que levantarlo dos jovencitas. La imagen que entonces se difundió presentaba a un desmejorado Julio. Y añade: «Pero hay que recordar que sus dolencias vienen del pasado, de cuando la víspera de cumplir 20 años, sufrió un serio accidente de automóvil, conducido por él, en compañía de varios amigos que regresaban a Madrid desde una localidad cercana en fiestas, Majadahonda, y al tomar una peligrosa curva a la altura de El Plantío es cuando el coche dio varias vueltas de campana. Mas ninguno de sus ocupantes sufrió heridas. Sólo el susto».
Su 78 aniversario ha sido rememorado por muchos medios y todos recuerdan el accidente de Majadahonda: «Compartió vestuario con Velázquez, Ramón Moreno Grosso, De Felipe, Luís Costa, Espejo y Hernández e inclusive llegó a compartir varios entrenamientos con ellos, además de que compartió terreno de juego en varias ocasiones en el primer equipo. Aunque su debut oficial en La Liga no se concretaba, el estratega de aquel entonces, Miguel Muñoz, comenzó a tenerlo en cuenta para darle sus minutos en cancha como profesional», dice la revista TyC Sports. «Alguna vez he soñado con que era yo el portero del Real Madrid, pero viendo las hazañas de Miguel Ángel o García Remón, o del resto de los guardametas de la Liga, creo que nunca hubiese llegado a ser tan bueno. El mejor de mis recuerdos son mis amigos: Pirri, De Felipe, Amancio… Yo estaba en los juveniles, pero los grandes del primer equipo siempre se ocupaban de nosotros, nos echaban una manita y nos animaban a seguir luchando. El Real Madrid es como un segundo hogar para mí», declara Julio.
Y la revista concluye: «Ese fatídico día, Julio estaba festejando su vigésimo cumpleaños con un grupo de amigos cuando el auto en el que circulaban impactó contra unos arbustos en la zona oeste de la capital, en la vía de Majadahonda a Madrid. El por entonces futbolista merengue perdió la conciencia, y cuando la recuperó en el Hospital Eloy Gonzalo las noticias no pudieron ser peores: el parte médico inicial decía que no volvería a caminar». Aquel día feneció el deportista y nació el cantante. No le fue del todo mal…