MIGUEL SANCHIZ. Karmen Garrido García, periodista y escritora, nacida en Madrid, especialmente comprometida con el tercer sector, la cultura, el medio ambiente, el turismo y la ciencia en su vida profesional y personal. Trabaja desinteresadamente, entre otras causas, por la integración de las personas con discapacidad y lidera el proyecto “Batallando contra la ELA” en el Rotary Club Madrid Serrano, de cuya Junta Directiva forma parte, para ayudar a las personas aquejadas de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), cuya preeminencia es muy alta en España. Su carrera en Radio es dilatada. Ha sido miembro del equipo de la Emisión en francés y responsable de Relaciones Institucionales de Radio Exterior de España. En Televisión ha trabajado detrás de las cámaras en programas de Telecinco y Antena 3, en Televisión Española también trabajó delante las cámaras en el programa «España Es» de la 2 y Canal Internacional. Miembro de la Academia de las Artes y las Ciencias de la Televisión y autora del libro de poemas “Entre el sueño y la palabra”, de obras de teatro y letras de canciones. Y en esta entrevista declara: «Lo que sí me estremece es ese rosario de «complementos”, algunos de ellos libres de impuestos. Los electos por otra provincia reciben, además de su sueldo, una indemnización que asciende a los 1.959,62 euros al mes, una cantidad denominada en el reglamento económico de la Cámara como una “indemnización para cubrir los gastos que sean indispensables para el cumplimiento de su función”. Si los electos tienen dos, tres y cuatro pisos en Madrid, uno de ellos, con toda seguridad, para uso personal cuando vienen a Madrid, me pregunto ¿es justo con la que está cayendo que reciban, además, casi 2.000 € al mes? ¿No podrían utilizar esa propiedad y así aliviar el erario público?».

En 1970, un procurador en Cortes, lo que corresponde a un diputado actualmente, cobraba 10.000 ptas al mes, (60 €). Hoy el sueldo base es de 3.050,62 euros brutos al mes, más una serie de complementos según las circunstancias. ¿Qué opina usted de esta brutal diferencia? – La política no debería ser un oficio. Debería ser una vocación. Entrar en política es ponerse al servicio de los ciudadanos de tu país. Es, entre otras cosas, trabajar para ayudar a crear una sociedad en la que la distribución de la riqueza sea justa, en la que los derechos humanos sean respetados, en la que se vele por los vulnerables; es trabajar para que la educación y la cultura sean pilares fundamentales porque de ello depende el futuro de un país, para que las brechas sociales no se conviertan en abismos… ¿Soy una idealista? Tal vez, ¡qué le vamos a hacer!. En cuanto al salario de sus señorías, la horquilla entre esas 10.000 pesetas al mes de ayer y los 3.050,62 € brutos al mes de ahora, parece enorme pero habría que mirar tablas de equivalencia y, a mi como soy de letras, no me seduce en absoluto.

¿Conoce algunos otros «complementos» de sus señorías? –La Cámara también facilita a cada diputado, sin vehículo oficial, una tarjeta con un límite anual de 3.000 euros para utilizar el servicio de taxi en Madrid –mucho se mueven sus señorías al parecer- Y, cuentan con otro tipo de aportaciones, como por ejemplo un teléfono móvil y un iPad facilitados por el Congreso. Y, según tengo entendido, si una de estas herramientas de trabajo se pierde, son restituidas a cargo del presupuesto del Parlamento, sin que medie justificación alguna sobre estas “pérdidas”. A mi entender, estos equipos son prestados a los parlamentarios para hacer su trabajo y son su responsabilidad. Caso de perderlos o de resultar dañados, deberían reponerlos a su cargo, a no ser que justifiquen muy claramente, cómo se ha producido y cuál ha sido el motivo del percance.

¿Cuánto dinero nos cuestan las dos cámaras legislativas por estos conceptos? –El Congreso y el Senado suman 32,2 millones para material de oficina y la partida que subvenciona sus bares y restaurantes supera en la Cámara Baja los 1,5 millones y en la Alta los 400.000 euros. Hace algún tiempo estalló la polémica del los viajes en Primera de europarlamentarios y, muy pocos aceptaron viajar en Turista… ¿Recuerdan? ¿Acaso los mortales que viajan en Turista tienen menos clase que ellos? Y algo que siempre me ha sorprendido: sus Señorías, salvo honrosas excepciones, suelen adoptar un aire de superioridad frente a la ciudadanía. Creo que olvidan que están al servicio de los ciudadanos y que, por su representación, o dicho de otra forma por sus servicios, son los ciudadanos quienes asumen el coste de sus salarios y de esa “serie de complementos”, difíciles de digerir… Me paro aquí.

Usted ha desarrollado una intensa actividad radiofónica y es académica de la de Radio y Televisión. Mójese: su opinión de las nacionales, RTVE, Antena 3, la Sexta, Tele 5 y la Cuatro –En las cadenas privadas nacionales y autonómicas, siempre ha existido y seguirá existiendo, una lucha importante por la audiencia, cosa lógica. La pública RTVE debería ser menos rehén de este concepto, primar el servicio público, la cultura, la información… Pero la trabajo: pública está muy lastrada por las pérdidas. La retirada de la publicidad en 2009, en mi opinión, fue un error. Se han producido varios intentos de revivirla pero no han funcionado. En la Cuatro y en la Sexta no he trabajado pero, como es mi pulsión de periodista, zapeo, veo, analizo. Y la experiencia dicta que la última palabra la tienen los telespectadores. Son ellos quienes deciden qué programa quieren ver. Las audiencias son decisivas, marcan tendencias. En Telecinco, en Antena 3 he tenido la suerte de trabajar con Pedro Ruiz, con Pepe Navarro, por ejemplo, por no extenderme mucho, con quienes mantengo una excelente relación.

¿Que ha aprendido en cada trabajo? –De cada trabajo he aprendido y pretendo seguir aprendiendo. Llevo muy a gala haber sido la única española en la emisión en francés de Radio Exterior de España y haber podido irradiar nuestra cultura a todo el mundo. También fui Responsable de Relaciones Institucionales en este canal internacional que siempre ha sido la hermanita pobre de RNE. En 2010 fui galardonada con el Premio de Radio en la VI Edición del Consejo Regulador del Cava, por mi programa “El mundo del cava”. Era la primera vez que se otorgaba este reconocimiento a un programa realizado íntegramente en una lengua extranjera (francés). 2018 fue para mí, un año mágico: en junio Emmanuel Macron, presidente del Gobierno francés, me concedió la condecoración de Caballero de la Orden del Mérito (la segunda más importante del país, que me fue impuesta por el Embajador en la Residencia de Francia. Y, en noviembre recogí el Premio Talento de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión en su decimoctava edición, un premio propuesto por los académicos y votados por la Junta Directiva de la Academia. Sigo haciendo camino…

Hábleme sobre la ELA y su labor en favor de su investigación –La ELA es una enfermedad neurodegenerativa incurable de la que nadie estamos libres y que provoca la pérdida total de movilidad, de la capacidad de deglutir, respirar, comunicarse y alimentarse con normalidad. La esperanza de vida de las personas con ELA oscila entre los 2 y los 5 años. Quienes sobreviven más tiempo suelen necesitar un respirador artificial y otros tipos de dispositivos para poder seguir viviendo y comunicándose. En España 4.000 personas –entre ellas varios niñas y niños- afectadas por la ELA. 900 personas son diagnosticadas al año y otras 900 fallecen. La ELA es la enfermedad neurodegenerativa más costosa para las familias. La mayoría de enfermos no tienen recursos ni humanos ni económicos para mantener su cuidado las 24 horas del día.

¿Hay avances en la investigación? –La investigación es muy importante pero también es fundamental que los enfermos puedan vivir dignamente. Por eso, en su momento, busqué y encontré una asociación absolutamente transparente, adELA, con la que colaboro desde hace años y que facilita todos los servicios que precisan los enfermos, además de darles un trato personalizado y muy humano. Es fundamental que se sientan integrados en la sociedad. Es fundamental que no les dejemos en la oscuridad. Por eso, y sólo citaré algunas de las acciones, he organizado para ellos y sus cuidadores visitas al Teatro Real, por ejemplo, y disfrutamos muchísimo. Volveré a organizar más eventos después del frenazo de la pandemia. Mi última acción ha sido la creación del calendario 2022 “Derecho a vivir” en el que están famosos, famosas y el equipo de investigadores del CNIO con enfermos y enfermas de ELA. Hemos recaudado en torno a los 11.000 € y todos los fondos han ido directamente a la cuenta de adELA. Próximamente empiezo con el calendario 2023.