Carmen Perujo en su estudio durante la entrevista con Lidia García

PILAR VICENTE DE FORONDA. En septiembre de 1944 recordamos que Ana de la Paz Perujo, nombre con el que Carmen Perujo consta en su primera documentación académica, tiene 14 años e ingresa en la Escuela de Artes y Oficios, superando con calificación de sobresaliente el primer curso, y sobresaliente, premio de asistencia y primer premio en el segundo curso. Todo en el año escolar de 1944-45, según consta en su cartilla de calificaciones. En esos años, la Escuela de Artes y Oficios estaba instalada en el Pabellón Mudéjar de la Plaza de América, donde permaneció Carmen cuatro años de iniciación en las artes plásticas, con gran aprovechamiento bajo la tutela del profesor Rodríguez Jaldón, del que guarda un grato recuerdo. Sus calificaciones son extraordinarias: en el curso 1945-46 obtiene sobresaliente y segundo premio en el tercer curso y notable y premio de asistencia en Conceptos del Arte y en Historia de las Artes Decorativas. En el siguiente curso de 1946-47 también obtiene sobresaliente, primer premio y premio de asistencia en el 4º curso de dibujo artístico en la Escuela de Artes y Oficios de Sevilla. En estos años Carmen acompaña a su padre al mercado de la calle Feria. Allí le veía elegir los cuadros con que adornar la pensión en el Mercado de los Jueves, el mercadillo al aire libre más antiguo de Sevilla. Imaginamos la escuela que para Carmen supone el acompañar a su padre todas las semanas al mercado en estos tiempos de postguerra, en los años del estraperlo.


Carmen Perujo en su estudio

Es en este contexto tienen lugar los hechos que Carmen narra sobre la pequeña pensión que su familia tenía: contaba con 26 habitaciones y su padre le dejaba una habitación para pintar. Una habitación y las sábanas: las sábanas para pintar y la “habitación propia” para crear. Esto fue determinante para su elección de vida, ya que le facilitó el espacio y el material. En ocasiones no se tiene en consideración lo importante que es para las mujeres artistas en ciernes tener disponibilidad de espacio y materiales para llevar a cabo la primera obra creativa. En estos años duros de la postguerra y la resignificación del imaginario colectivo, Carmen Perujo lleva a cabo sus estudios de Bellas Artes en lo que a día de hoy es la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla.


Recuerdos de Carmen Perujo en su estudio

Es el momento en que Carmen Perujo finaliza sus estudios con sobresaliente y primer premio en Dibujo de lo antiguo, sobresaliente en Anatomía pictórica, sobresaliente en 1º de modelado y vaciado, sobresaliente y segundo premio en colorido y composición, sobresaliente y primer premio en 2º de modelado y vaciado (a 30 de junio de 1948). Perujo cuenta que, en esta época, los síntomas de rabia de un gato que muerde a su padre, aconsejan un tratamiento antirrábico, al cual le acompaña su hija pequeña. Es en la Puerta del Osario donde van a que su padre reciba la inyección, este queda muy cerca del edificio de la Escuela de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, y Carmen le pide a su padre que la deje asistir a sus clases y este accede. Solicita una beca y se le conceden 300 pesetas mensuales. Llega a un acuerdo con sus hermanas, que se ocuparán del trabajo que le corresponde en el negocio familiar y entrega toda su energía a los estudios de Bellas Artes, que tienen lugar en la que fuera residencia del pintor Gonzalo Bilbao y cuyo año preparatorio le llevará el curso 48- 49.

El estudio de Carmen Perujo en Majadahonda

*This article presents the contextualized biography of Carmen Perujo Guerrero, Spanish sculptor born in 1930, in Seville, from the moment of her birth until the end of artistic formation in the Santa Isabel de Hungría school in Sevilla. Left, for later articles, the years of personal maturity, in which she succeeds as a ceramic sculptor both economically and in the artist critics. It is analyzed from the gender studies perspective and from the life history methodology, including the sociopolitical circumstances that surrounded her from the moment of her birth, studies and first youth. Given the lack of female artists’ genealogy who created her work during the period of the dictatorship and the transition to democracy, this article enhances the work of this exceptional artist that received the echoes of the women of the first third of the century and knew how to overcome the role of household angel that was awarded to her, as for all women, by the regime and created a personal work that has served as a reference for the next generation.

Escultura de Carmen Perujo en la Plaza de Colón de Majadahonda

LIDIA GARCIA. COMISION ORGANIZADORA DEL HOMENAJE A LA ESCULTORA CARMEN PERUJO. 25 escultores españoles del siglo XX. San Sebastián tiene a Eduardo Chillida y Orio a Jorge de Oteiza, Guernica a Agustín Ibarrola, Ciudad Real a Antonio López, Lanzarote a César Manrique, Gran Canaria a Martín Chirino, Barcelona a Pablo Gargallo, Susana Solano o Jaume Plensa, Valencia a Julio González, Madrid a Juan Muñoz o Mateo Inurria, Asturias a Eduardo Úrculo, Almería a Juan Cristóbal, Zamora a Baltasar Lobo, Palencia a Victorio Macho, Cáceres a Enrique Pérez Comendador, Santander a Navarro Baldeweg, Alicante a Eusebio Sempere, Teruel a Pablo Serrano, Almansa (Albacete) a José Luis Sánchez, Mérida (Badajoz) a Juan de Avalos y en la Comunidad de Madrid tenemos a Pablo Palazuelo en Galapagar, Adolfo Schlosser en Bustarviejo y Eva Lootz o Alberto Sánchez representando a los expatriados en uno u otro sentido. La escultura emblema de Majadahonda tiene nombre de mujer y se llama Carmen Perujo, autora de tantas obras maestras en la ciudad, quien a sus 89 años y con una salud de hierro, es la autora de una obra original y muy vinculada a su trayectoria: su célebre «Paloma de la Paz».

Mosaico de Carmen Perujo en la Casa de la Cultura de Majadahonda

El mosaico de la Casa de la Cultura «Carmen Conde» es mano suya, al igual que la escultura más interesante enclavada en el Parque de Colón de Majadahonda, que sin embargo no posee ni siquiera una modesta placa que recuerde a su autora. Por ello desde MJD Magazin vamos a organizar un Homenaje desde la sociedad civil con motivo de su 90º aniversario para que se lleve a cabo su viejo sueño: crear el Museo al Aire Libre «Carmen Perujo» en los jardines de la Casa de la Cultura, con obras suyas y de artistas de su generación cuyas donaciones ella misma se comprometió a conseguir. Nadie le hizo caso pero ahora vivimos otro momento más propicio al arte y la cultura: cualquier persona puede pertenecer a esta Comisión, que pretende dar impulso a este homenaje y a este sueño (basta enviar un correo a redaccion@majadahondamagazin.es), que se celebrará -con o sin museo– el 7 de marzo de 2020 con motivo de su 90º cumpleaños. En él intervendrán diversas personalidades del mundo del Arte y de la Cultura de España y del resto del mundo para reivindicar la calidad artística y humana de esta artista tan vinculada a esta ciudad.

Majadahonda Magazin