TOMÁS HERNÁNDEZ. Ya han pasado tres días de las primarias para elegir al candidato del PSOE. Y ha ganado Manuel Fort por 45 votos de diferencia. Desde que estoy cerca de la política hace más de veinte años, siempre que hay unas elecciones internas se produce una lucha entre las diferentes candidaturas para reclutar simpatizantes afines a su lista. Y normalmente el que pierde acusa al ganador de malas artes. En Majadahonda pasó hace casi diez años, cuando Borja Cabezón fue elegido por primera vez secretario general y en la candidatura rival estaba Manuel Fort. Tal vez permitiendo que voten los simpatizantes, como pasa en Italia o Francia, se puede acabar con esta situación y la eterna polémica con los censos. Eso sí, creo que este es el menos malo de los sistemas de elección de un candidato. Fue un proceso interesante en el que se habló de los problemas de Majadahonda. Y a esto contribuyó el debate entre los candidatos.


Zacarías Martínez Maillo hizo una buena campaña, pero su equipo venía de salir derrotado por Borja Cabezón en la disputa por la secretaría general del partido celebrada en el mes de diciembre de 2017. Tenían que remontar 27 votos sin poder contactar personalmente con los militantes por las restricciones de la Ley de Protección de Datos. Ante esto se decidieron a salir de la sede para tratar de que el apoyo social se convirtiera en apoyo de militantes. Manuel Fort, en cambio, hizo una campaña más centrada en los militantes y trató de no arriesgar para consolidar la ventaja con la que partía. Ahora es el tiempo del candidato a la Alcaldía por el PSOE, Manuel Fort, que debe de tratar de curar las heridas abiertas en este proceso. Para eso debe tener apertura de miras y aprovechar las ideas e integrar a los miembros de la otra candidatura con el objetivo común de ser útiles a los majariegos y hacer una ciudad mejor, que es para lo que sirve la política y para lo que sirven los políticos.

Majadahonda Magazin