Varios concejales del Ayuntamiento de Majadahonda protagonizaron los momentos más brillantes y vibrantes del debate plenario a propósito de varios asuntos. De las 4,5 horas de debate, MJD Magazin ha seleccionado los 5 más interesantes referidos a los siguientes asuntos: 1- las “cloacas del Estado” y la «separación de poderes» asomando por Majadahonda. 2- La «moción trampa» de IU, denunciada por Cs. 3- La residencia de Mercedes Pedreira. 4- Constitución: ¿Votó Fraga la Carta Magna? 5- Ayuntamiento de Madrid: el «palacete» del concejal de Hacienda de Carmena y los «pufos» en Jaén del secretario de Estado del PP. Estos fueron esos «momentos estelares» que pasaran a la pequeña historia del municipio por su tensión, solvencia o sagacidad:

Las “cloacas del Estado” y la «separación de poderes» asoman por Majadahonda. El concejal de Somos, Patricio Mackey y el portavoz socialista Zacarías M.-Maíllo revivieron en Majadahonda aquel momento de 2016 en el Congreso de los Diputados donde una frase de Pablo Iglesias («Felipe González tiene el pasado manchado de cal viva») desató la tensión entre Podemos y el PSOE. Entonces, Pedro Sánchez tuvo que salir al quite (“Yo me siento muy orgulloso de Felipe González”). Fue Mackey quien aludió a las “cloacas del Estado” por el “daño que han generado a las instituciones de Justicia por su politización y la escasa separación de poderes”, Y en esta ocasión le contestó Zacarías M.-Maíllo, que recordó como “en ningún país el líder de una organización terrorista como ETA ha ocupado un escaño mientras el ministro del Interior que la combatía terminó en la cárcel”, refiriéndose a Barrionuevo, lo que a su juicio evidenciaba “la neutralidad de la Justicia”. En el debate, por cierto, intervino Alfonso Reina para recordar que el PSOE apoyaba la reforma de la Constitución en muchas materias “menos en la de los aforamientos” a políticos que quedaban impunes por sus delitos.

La «moción trampa» de IU, denunciada por Cs. Fue el concejal de Cs, David Ayuso, quien definió como “moción trampa” la de Juancho Santana (IU), hasta el punto que sus argumentos, junto con los de la secretaria, Celia Alcalá, le obligaron a retirar el segundo punto de la misma cuando IU aludía a que el Ayuntamiento debía “vigilar las condiciones laborales de las empresas” que tenían contratos con el mismo. Santana pedía que la corporación estableciera “canales de comunicación formales y confidenciales” para que llegaran “a la Comisión de Vigilancia de la Contratación”. Ayuso recordó que las leyes laborales ya establecen estos mecanismos y confesó que esas prácticas políticas le recordaban regímenes pretéritos: implicar al Ayuntamiento en estas labores de “vigilancia confidencial” supondría, entre otras cosas, mezclarle en la relación laboral de los empleados “defendidos”, por lo que todos al final terminarían «siendo funcionarios».

La residencia de Mercedes Pedreira. Fue el concejal de Hacienda, Angel Alonso, quien sacó a relucir el nombre de la urbanización donde reside la concejala Mercedes Pedreira, donde “se vive muy bien”. Lo hizo porque a su juicio la edil centrista se había excedido en sus críticas a la cancelación de la deuda bancaria del Ayuntamiento alegando que a la Concejalía le “sobraba el dinero” pero hacía vivir a los vecinos “como pobres”. En ello le secundó Ricardo Riquelme, al señalarle a Pedreira que “le molesta que le digan donde vive pero tiene ojos para saber lo que ocurre en toda Majadahonda”. La aludida respondió que no le parecía “necesario” airear “donde vive cada uno de los concejales” y reveló que vive en esa misma casa “desde hace 34 años”. Por su parte, el portavoz socialista Zacarías Martínez-Maíllo le recordó al PP la corrupción del ”caso Gurtel” y el “agujero” que provocó en las arcas municipales el saqueo del entonces alcalde, Guillermo Ortega “Willy” y sus compinches, algo a lo que aludió también Patricio Mackey (Somos/Podemos), extendiéndolo al “caso Púnica”. Alonso se defendió rememorando a su vez los tiempos en que “dos concejales expulsados del PP” (Pepe Peñas y Juanjo Moreno) encontraron “cobijo” en “los despachos del PSOE, donde planeaban sus estrategias”.

Constitución: ¿Votó Fraga la Carta Magna?. Manuel Fraga, fundador de Alianza Popular y presidente del Partido Popular, fue uno de los “padres” de la Constitución de 1978, pero Patricio Mackey quiso arrebatarle el título honorífico, al afirmar que había votado en contra de la misma. Fue Manuel Ortiz (PP) quien le corrigió el lapsus, reclamándole “más rigor” en las citas históricas. El debate sobre la conmemoración en 2018 de los 40 años de la Constitución obligó a Mercedes Pedreira a recordar que “yo estuve allí”, unos tiempos en los que “si ibas con un señor a un hotel tenías que llevar el libro de familia para que comprobaran si estabas casada con él”. La alusión suscitó sonrisas en los escaños, y concluyó recordando que la Constitución de 1978 la apoyaron comunistas “como Solé Tura” y conservadores “como Fraga”. Y se dirigió a los ediles más jóvenes para recordarles que “ustedes han vivido siempre en libertad, pero nosotros no” y eso marcaba la diferencia de ópticas sobre la misma.

Ayuntamiento de Madrid: el «palacete» del concejal de Hacienda de Carmena y los «pufos» del secretario de Estado del PP en Jaén. La intervención económica del Ayuntamiento de Madrid por parte del Ministerio de Hacienda arrojó datos de los más reveladores sobre la gestión de los caudales públicos en los Ayuntamientos. Patricio Mackey y Juancho Santana recordaron que el actual secretario de Estado, Enrique Fernández Moya (PP), había ejercido como alcalde de Jaén “dejando al Ayuntamiento en quiebra técnica con una deuda de 400 millones de euros” y el de Murcia había llevado al municipio a la bancarrota con otros 100 millones de déficit. Le contestó Angel Alonso (PP), que tenía también sus cifras: el concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, Sánchez Mato, mano derecha de la alcaldesa Manuela Carmena, había comprado con fondos públicos un “palacete” en la calle Alcalá a Magic State, “que es un conocido fondo buitre”. Y recordó que, en efecto, la “ley Montoro” obliga a que los Ayuntamientos saneados equilibren los números rojos de los insolventes, por lo que “los agujeros de Manuel Carmena en Madrid los pagamos en Majadahonda”. IU y Somos/Podemos se defendieron a su vez señalando que “el saqueo de Madrid” por parte de los alcaldes Ana Botella y Ruiz Gallardón era el que había originado su deuda multimillonaria, al tiempo que recordaban que el PP intentó suprimir la paga extra de los funcionarios por la crisis “pero los tribunales le obligaron a devolverla”.