«El juez ordenó en mayo de 2015 a Urbaser, empresa que gestionaba el vertedero de Pinto, la búsqueda de los restos de una de las víctimas del descuartizador de Majadahonda entre la basura que les llega del municipio. Los trabajos implicaron contratar empleados y abrir un turno de tarde, y costaron 1,4 millones. El Gobierno regional se ha negado a abonar la cantidad, aunque estaba obligado por orden judicial. La empresa presentó un contencioso-administrativo que se ha suspendido hasta que se dicte sentencia firme en el proceso penal contra el descuartizador». La periodista Esther Sánchez se hace eco en El País de la reclamación de la empresa Urbaser en la que señala que debe ser la Consejería de Presidencia y Justicia la que se haga cargo de las costas de la búsqueda realizada en el vertedero de Pinto. Una situación que actualmente está paralizada a la espera de que se resuelva el recurso interpuesto por Urbaser aunque según su reclamación «la obligación de la Administración de pagar los gastos deriva de una orden judicial dictada por el Juzgado de Instrucción número 1 de Majadahonda«. 


El vertedero de Pinto

La polémica en torno a quién debe pagar los 1,4 millones de euros que costó la búsqueda realizada en el vertedero de Pinto se debe a que la sentencia que recaerá sobre Bruno Hernández Vega por los crímenes cometidos en el chalet de La Sacedilla de Majadahonda aún no es firme. Este es el motivo que esgrime la Consejería de Presidencia y Justicia para no hacerse cargo de las costas ya que «podría suceder que resultara obligada a pagar alguna de las partes o que las costas se declararan de oficio». Sin embargo, desde Urbaser no lo ven así y justifican que «no es necesario esperar a una condena en costas para abonar los gastos en los que ha incurrido la empresa, porque ese importe no es un coste procesal». Además, en su recurso destacan que son «una sociedad privada, y no un organismo público, que ha colaborado con la justicia» y que únicamente se trata de un «tercero ajeno tanto a la investigación del delito como a la Administración». Ante esta situación, serán los jueces los que diriman quien debe hacerse cargo de los gastos de la búsqueda de los restos mortales de las mujeres asesinadas por el descuartizador de Majadahonda.

«Está enfermo. No tiene que estar en prisión, sino en un centro especializado. Además, dice que nunca le vio violento y que tuvo una infancia muy difícil: “Mi marido le secuestró cuando tenía tres años”.” Estas son las últimas declaraciones realizadas por la madre del conocido como «descuartizador de Majadahonda» en ‘El programa de Ana Rosa’. El testimonio de Yolanda Vega se produce con motivo de la publicación de algunas de las declaraciones realizadas durante el juicio por Bruno Hernández y que han sido publicadas por este mismo programa televisivo. Hernández aseguró ante el juez que «no mató a su tía porque es Hernández y lleva ‘er’» y volvió a insistir en la persecución realizada por la supuesta «hermandad secreta» ER. «Hay muchas personas importantes en cuyos apellidos aparecen esas letras (Aguirre, Berlusconi, Cameron,…), así como palabras de peso como gobierno o dinero», aseguró en sus declaraciones realizadas durante el juicio.

Una fantasía creada por la esquizofrenia que lo ha acompañado desde la adolescencia y que causó que fuese internado en múltiples ocasiones. Los peritos piscológicos advirtieron durante sus sesiones con el “descuartizador de Majadahonda” que presentaba «ideas delirantes que lo han llevado a creer que está perseguido por “la Hermandad». Esta incluiría todo «aquello y aquellas personas que lleven una sílaba con las letras ER”». Debido a estos delirios, Bruno Hernández también llegó a adquirir 7 ordenadores para intentar entrar en el Ejercito para formar parte del equipo dedicado a la Seguridad Nacional. “Cree que se ha dedicado a ello y que ha sido espía. Cuenta que pide créditos para comprar fincas en varios países“, señalaron los peritos.

Me impactó muchísimo este caso y lo primero que pensé fue en la madre. Me puse en contacto con ella y estaba destrozada. Sabía muy poco de su hijo y lo único que pensaba era en ayudarle. De hecho, a pesar de que la mujer no tiene recursos, le buscó un abogado y va con frecuencia a visitarlo a la cárcel. Es un caso increíble”, recuerda el periodista Paco Lobatón cuando le preguntan sobre el caso del denominado como “descuartizador de Majadahonda”. Un suceso que le toca de cerca, ya que en 1995 la madre de Bruno, el presunto asesino de Adriana Gioiosa, acudió al clásico programa de “¿Quién sabe dónde?” para encontrar a su hijo de tres años que había sido raptado por su padre», recordaba el periodista sobre el secuestro de Bruno Hernández que ahora su madre ha recordado una vez más en sus declaraciones a ‘El programa de Ana Rosa’.

Fuente: Telecinco

Fuente: MJD Magazin

Fuente: El País

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