robo“Los detenidos cuentan con numerosos antecedentes policiales, habiendo sido detenidos en numerosas ocasiones juntos por Delitos contra las Personas y el Patrimonio, incluido un delito de Homicidio Doloso”. Se denomina homicidio doloso a un subtipo del delito de homicidio que se caracteriza porque el criminal busca intencionadamente el resultado de muerte de la víctima. Y lo protagonizaron dos hermanos de Villanueva del Pardillo, ambos de 45 años, que necesitaban tranquilizantes y robaban a cara descubierta unas veces, tapadas otras. A ambos se les imputa una docena de robos realizados en farmacias de Majadahonda y localidades vecinas como Galapagar o Villanueva del Pardillo. Precisamente Majadahonda se convirtió en un escenario clave para su detención, ya que un robo a una farmacia de esta ciudad en el pasado mes de marzo sirvió a la policía para comenzar las investigaciones que finalmente han culminado con la detención de los mellizos, que cuentan con amplio historial delictivo, que incluye un delito por homicidio doloso.


robo1Conviene señalar que el homicidio, por su parte, abarca tanto los casos intencionados como aquellos en los que la muerte se causa por negligencia, y que se denominan homicidios negligentes. Es importante matizar que el criminal no tiene por qué conseguir el resultado (puede tratarse de un homicidio doloso en grado de tentativa o frustrado), sino que lo que diferencia al homicidio doloso del negligente es la intención inicial del que lo lleva a cabo. También es homicidio doloso aquél en el cual el criminal lleva a cabo una acción a sabiendas de que con ello puede provocar la muerte de personas, y asume ese posible resultado a pesar de que la acción tenga otra finalidad. Ese sería el caso de, por ejemplo, un incendio provocado o de un atentado con una bomba. La pena que se impone al homicidio doloso varía entre los distintos ordenamientos jurídicos. Suele ser siempre mayor a la que se impone por el delito de homicidio culposo o negligente, entendiendo que la antijuridicidad de la acción es mayor cuando el mismo resultado se produce a sabiendas del peligro y con intención de causar daño. Para este se prevé pena de 3 a 6 años de prisión. Esto permite que el condenado reciba una pena en suspenso, es decir, que no la cumple en la cárcel. El pasado mes de julio los investigadores identificaron a I.P.G., vecino de Villanueva del Pardillo y de 45 años como uno de los autores, y poco después se detuvo tanto a él como a su hermano, de la misma edad, F.P.G, luego de la información policial parece deducirse que eran mellizos. A continuación reproducimos la nota de la Agencia Efe:

robo2AGENCIA EFE. La Policía Nacional y la Guardia Civil han detenido, en una operación conjunta, a dos hermanos acusados de una docena de atracos en farmacias y estancos de diferentes localidades, en los que intimidaban a las víctimas con armas blancas y llegaban a retenerlas en los baños o almacenes para que no alertasen del robo. Según han informado hoy ambos cuerpos, se trata de dos hermanos vecinos de Villanueva de la Cañada y de 45 años que cuentan con numerosos antecedentes policiales por delitos contra las personas y el patrimonio y por un delito de homicidio doloso. Se les imputan una docena de robos con violencia e intimidación en localidades como Majadahonda, Galapagar y Villanueva del Pardillo y también en Madrid capital, en los que sustrajeron un total de trece mil euros en efectivo y seis mil en objetos de las víctimas y medicamentos tranquilizantes.

robo3La investigación comenzó el pasado mes de marzo tras perpetrarse un robo en Majadahonda en el que dos hombres irrumpieron en una farmacia con los rostros tapados con pasamontañas, intimidaron a la empleada con un arma blanca y se llevaron 220 euros y gran cantidad de medicamentos tranquilizantes. En los meses siguientes se contabilizaron más robos en localidades como Majadahonda, Villanueva del Pardillo o Galapagar, así como en Madrid capital. Los investigadores comprobaron que todos los robos se seguía el mismo «modus operandi» y que los atracadores solían encerrar a las víctimas en el baño o en un almacén para facilitar su huida. Tenían todo bien estudiado y actuaban en horas con poco público y mucha recaudación, repartiéndose las labores para conseguir el botín y huir rápidamente.

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Majadahonda Magazin