Begoña Parra Rodríguez ©Marieta

LIDIA GARCIA. «La decisión de cambiar la orientación –y disculpen el pareado– resultaba menos complicada de lo imaginado, por tener todas las artes sus conexiones: decorar un salón del barrio de Salamanca o unas oficinas de Majadahonda, al menos decorarlo adecuadamente, no resulta ni más, ni menos complicado, que guisar y presentar un plato. En ambos casos se precisan las mismas condiciones: un tanto de ciencia, un tanto de gusto y mucho de dedicación. Avilés tuvo la culpa. Y el ‘ars coquinaria’ acabó ganando al ‘ars suntuaria‘. Un proceso bastante frecuente en nuestros profesionales emigrados que, con tal de volver a los horizontes primeros, de necesitarlo, adaptan o transforman los horizontes laborales». El periodista Luis Antonio Alías cuenta en «El Comercio» de Gijón la historia de Begoña Parra Rodríguez, decoradora de interiores, a la que «la tierrina y la cocina marcaron su vuelta» a Asturias para fundar en Avilés el restaurante «Cabegui«.

«Begoña colaboró con El Forcón avilesino, luego rindió armas por La Araña o Alma Mater, y pronto comenzó a desear su propio rincón, su taller de guisos, en definitiva, su Cabegui. Y lo encontró esperando nuevos destinos en la calleja de los Cuernos, oficialmente llamada de Alfonso VII, rey quien, tras confirmar el famoso fuero local, compendio de derechos y libertades, no ha podido competir con el nombre oficioso, dícese surgido del paso de vacas hacia el abrevadero de Los Caños, dícese causado por dama joven y licenciosa allí residenciada, que recibía sigilosamente al amante mientras dormía su anciano marido«, escribe Antonio Alías.

Y añade: «Volviendo al local, enlucida casa de dos pisos con aspecto vetusto (en este profundo corazón histórico los detalles suelen apartarnos del meollo), Begoña usó a la interiorista que continúa siendo y compuso dos espacios separados, uno de barra, otro de comedor. Hay colores arena tostada, revisteros, sillas variadas con anillas de manejo en los respaldos, paredes simulando arabescos, lámparas multiformes, espejos a juego, una bicicleta colgada, flores, vajillas dispares y coloristas y otros detalles imaginativos para que la estancia nos ofrezca un entorno acorde al fin. Y el fin, brindar y yantar felizmente, además de proveérnoslo la propietaria y cocinera, cuenta con el asesoramiento amigo de Ramón Celorio, un eminente Caldereta de Don Calixto siempre querido y próximo».

LOS MENUS: «Unidos creatividad y doctorado, podemos elegir ensalada de corzo en escabeche u otoñal con aguacate, champiñón y granada, fabes con perdiz, arroz meloso con chipirones en su tinta, pasta rellena de queso con nueces y salsa putanesca, verdinas con bacalao, parmentier con huevo trufado, muslitos de codorniz con verduritas en escabeche, merluza a la sidra y al gratín de ajo negro con patatas confitadas, secreto con ragout de setas… Y callos con garbanzos o lentejas con chorizo, que templan, asientan, gustan y homenajean a la avilesina María Josefa de las Alas Pumariño Troncoso, la genial y recuperada ‘Nieves’ del ‘Ramillete del ama de casa’. En temporada bonito, con frecuencia bacalao, casi siempre sugerencias mejicanas; aquí los días, las temporadas, y los ofrecimientos y encuentros de los abastecedores confiables añaden y varían cartas y menús. Y los pescados del día tampoco faltan, bien al calor, el ajo y el aceite, bien envueltos con salsas y muselinas».

LA VUELTA A LA TORTILLA DE TRIP ADVISOR. La web de valoración de restaurantes y hoteles que conforman los usuarios se ha convertido en un arma casi más influyente para el gran público que la Guía Michelín. Y aunque la mayoría de las opiniones son favorables a Begoña, publicamos dos muy distintas emitidas en este mismo mes de octubre de 2019: EN CONTRA: Para no volver (Marta): Fuimos a comer 3 amigas el menú degustación que sale por 30€. Para el primer plato nos avisan que se acabó y nos lo cambian por un pulpo, entre plato y plato una espera interminable y había unas 4 mesas… llega la ensalada de langostinos bien, no puedo decir nada malo… el bacalao lo damos de vuelta a la cocina frío totalmente… hasta el siguiente plato pasan unos 20 minutos y llega una presa ibérica fría de nuevo y descafeinada totalmente…t engo que decir que el postre muy rico. Es la segunda vez que voy y desde luego no vuelvo». A FAVOR: Cena muy agradable (soperuyllambion): «Sin prisas; cuando vas a cenar quieres pasar una velada agradable con una comida variada y rica, en un ambiente relajado que invita a la conversación, a la degustación del buen vino y a dejarte el cuerpo en modo fin de semana. Pues eso fue la cena en Cabegui. Servicio amable y con buenas recomendaciones de vino. Croquetas fabulosas, pulpo, bonito y carne sabrosos y en su punto. Que lo platos no salen uno tras de otro a la carrera: más tiempo para saborear el vino. Volveremos a probar esas manitas de cerdo que prometían tanto».

Majadahonda Magazin