JUAN F. MARTÍNEZ. La afición del Logroñés está que trina pero sus analistas creen que el equipo ya da buenas sensaciones porque no mereció perder. Y por el Cerro del Espino de Majadahonda dejó la imagen de equipo con señorío, historia y un grande del fútbol español. Iñigo Zabala se quejaba de su suerte: “Pudo golear la UD Logroñés en Majadahonda, pero su incapacidad arriba y su preocupante falta de confianza le colocan a 3 del descenso. Tocados”. Y JM Rojas anunciaba: “Por si le interesa a alguien, esta noche, en frío, comentaré lo visto en Majadahonda. Tocados”. El diario La Rioja.com, con foto de Ignacio Izquierdo, se lamentaba: “Ni cuando se juega bien: la UDL está en su crisis, ahondando su agujero. Y pierde. Y empata. Y no gana. No, ni cuando se juega bien”.


La Unión Deportiva Logroñés se vuelve de Majadahonda con buenas sensaciones en cuanto a lo visto en el verde, pero a estas alturas de la temporada eso empieza a valer más bien de poco. Porque sí, los de Berges hicieron casi todo lo necesario para ganar, y se llevaron un gol probablemente injusto y que no debió subir al marcador por una falta previa. Pero el marcador es el que es, y la tabla está como está: con la Unión peligrosamente asomada a los puestos de descenso, y con cuatro jornadas ya sin conocer la victoria. La UDL, dicho queda, no jugó mal. Empezó mandona e incisiva, tocando y creando, y en el minuto 7 no marcó de milagro: en la misma jugada, primero Marcos André y luego Espina se quedaron mano a mano con el portero Basilio, que les pudo a los dos”, añade el diario.

Y concluye: “Eran minutos de mando, queda dicho, ante un Majadahonda que hace lo que lleva haciendo la temporada: querer jugar siempre, no dar ni un patadón. Pero si alguien mandaba en el partido eran los visitantes. Y así llegó el minuto 20: dos faltas bastante claras seguidas sobre Espina y Paredes no señaladas sirvieron para lanzar una contra que Ñoño convirtió en gol. Y la UDL obligada a remar en contra. Entraron las dudas. La Unión tembló, aunque sin conceder demasiado espacio, y el Majadahonda tuvo sus mejores minutos. Miguel Martínez salvó el 2-0 en otro mano a mano ante Ñoño. Y llegó el descanso”.

Muneta y Ferrone: «Acertó Berges con los cambios, dando entrada a Muneta y Ferrone por Amelibia y Salvador. La UDL empezó a jugar con mucho más peligro y sus bandas se convirtieron en dos carriles para Ferrone y para Paredes. Y ahí debió llegar el gol. Porque la Unión creó media docena de ocasiones clamorosas, de ésas que son gol en el 80% de los partidos. Pero no hubo manera. Primero Espina, luego Juanfran Guarnido, luego Reguilón… La UDL pasó media hora pisando el área del Rayo Majadahonda con asiduidad, creando buen fútbol vertical, provocando el infarto de los seguidores locales… y sin marcar. Y en fin, así se fue el partido. La derrota, inmerecida. La clasificación, inmisericorde: la UDL se desangra y el precipicio está cerca. Queda el consuelo de que con este juego es difícil pensar en que la trayectoria siga así de mal. Pero por ahora toca sufrir. Y cómo”.

Majadahonda Magazin