TOMAS HERNANDEZ. Después de dos años muy duros para el PSOE, acabar ganando la moción de censura es algo que teníamos que celebrar con los compañeros de fatigas de Majadahonda. La sensación general este viernes y sábado era de alegría pero conscientes de que gobernar a partir del lunes será muy difícil. Pero como decía Simeone hay que ir «partido a partido». En este caso día a día. Además era una necesidad moral que Rajoy dejara de ser presidente por dignidad. La sentencia del «caso Gürtel», donde se pone en duda la credibilidad de un presidente del Gobierno y da por probada la contabilidad «b» del partido que lo sustenta fue la gota que colmó un vaso que para mí se acabó de llenar cuando entregaron al juez Pablo Ruz los ordenadores del tesorero Bárcenas con los discos duros formateados 29 veces. También recuerdo como trataron de hacer pasar por tontos a los españoles con los contratos «en diferido» de Bárcenas y los famosos mensajes con el «Luis se fuerte…». También me quiero acordar de todos aquellos que en Majadahonda y desde el principio creyeron que Pedro Sánchez era el mejor candidato posible: son muchos como Alfonso Peña, Javier Vales, Luis Ventura, Manuel Fort o Mariano Bacigalupo. Pero estos días he visto a la gran mayoría de los militantes del PSOE majariego muy contentos porque el cambio era imprescindible por higiene democrática.


La semana que viene habrá nuevo Gobierno que será solo del PSOE. Y así será no por excluir a Podemos sino por simple lógica. Antes de repartir cargos es necesario tener claro un programa sobre el que gobernar y en tres días que han tenido era imposible pactar una agenda común. Y sin programa difícilmente puede haber Gobierno de coalición. También habrá que ver como se consigue convencer a PNV y a PDCAT para aprobar la reforma laboral y otras muchas preguntas que tocará empezar a contestar a partir del lunes. Pero ahora que no nos quiten la sonrisa.

Majadahonda Magazin