GREGORIO Mª CALLEJO. Queridos majariegos y majariegas. Después de un disgusto como el que nos llevamos con nuestro Rayito el domingo en Reus, que mejor que buscar un poco de música entre nuestra polvorienta colección de vinilos (vale, no todos tenéis más de 45 años, se admiten también CD,S e incluso MP3 o Spotify) y celebrar el cumpleaños de cinco magníficos discos que se nos hacen ya cuarentones. Hoy no os hablo de grupos raros ni de sonidos poco comunes. Os hablo de unos discos que sin dejar de ser comerciales constituyen algunas de las piedras angulares del rock moderno. Cinco discos que cumplen los cuarenta años en este 2018. Para mí, los mejores del año, pero lógicamente se admiten discrepancias y propuestas:


1) Patti Smith: “Easter: Patti Smith escribe poesías y sigue siendo uno de los iconos de la modernidad neoyorquina. Patti era la diva del punk, musa de poetas, fotógrafos y artistas de los vertiginosos setenta neoyorkinos. Pero sobre todo Patti Smith era una rockera y una investigadora de las posibilidades líricas del Rock and Roll. Sus versiones son verdaderas reelaboraciones de temas clásicos pasados por la trituradora de su tremenda fuerza (especialmente impactante sobre el escenario). Seguramente Van Morrison y Pete Townshend debieron quedarse estupefactos escuchando las reestructuraciones de clásicos como Gloria y My Generation. Patti había dejado al mundo de la música boquiabierto con su primer LP, el histórico Horses, uno de los discos más importantes de la Historia de la música popular. Easter es en mi opinión el epígono de una trilogía inolvidable, junto con el antes citado Horses y con el más experimental Radio Ethiopia.

A Easter se le achaca ser más comercial que los anteriores, para mí tiene el mérito de ostentar esa doble condición, ser un disco magnífico y conectar más intensamente con el gran público. Un disco que combina el torbellino de canciones como Rock and Roll Nigger o Set me free con el lirismo de “Easter” (y la tormentosa relación de Patti con el cristianismo, tan llena de matices) y con la sencillez de Because the Night. La polémica del posible hurto de esta canción a Springsteen y la no menos polémica portada (con la axila no depilada de Patti Smith como símbolo de rebeldía y reacción frente los clichés machistas) hacen de Easter un disco imprescindible.

2) Blondie: “Parallel Lines: Mi primer vinilo de 33 rpm. Lo compré con quince años de segunda mano en una tienda de Moncloa. Invertí mis quinientas pesetas en una portada con unos chicos vestidos de negro que bordeaban a una enfadada Debbie Harry, vestida de blanco, brazos en jarra y calzando unos zuecos supuestamente glamurosos. Todo bajo un fondo de líneas paralelas blancas y negras. Pero sobre todo las invertí en una colección de canciones inolvidables. Seguimos en la Nueva York de 1978, con otra diva del punk. Blondie había sorprendido con sus dos primeros discos, llenos de punk americano (Detroit 442), rock surfero (In the Sun), pop sesentero con tendencia a lo empalagoso (In the flesh), fresh punk (I,m on E) y sencillamente, maravilloso pop vibrante y que ponía la piel de gallina (X Offender o Presence Dear).

Ahora culminaban su evolución con el perfecto disco de pop rock. Si no empiezas a moverte y a bailar desde el primer corte, deberías ir al médico, posiblemente lo que tienes en las venas no sea propiamente sangre. Todo el mundo conoce Heart of Glass (donde se mezcla el virtuosismo del guitarreo de Cris Stein y los teclados de Jimmy Destri con la dulzura vocal de Debbie Harry), pero son imprescindibles Sunday Girl o One way or Another, sin olvidar el puntito vanguardista de la inquietante Fade away and Radiate, donde incluso toca la guitarra Robert Fripp. Un disco delicioso, conmovedor, inolvidable.

3) Ramones: It´s Alive: Vale, aquí hago una pequeña trampa. El disco se grabó en directo el 31 de diciembre de 1977. De hecho no se puso en las tiendas hasta abril de 1979. ¡Pero bueno, supongo que el concierto acabaría después de las doce! Y al fin y al cabo si se grabó en el setenta y siete y se publicó en el setenta y nueve… pues aceptad pulpo como animal de compañía y considerad que este majestuoso directo de los Ramones es un trabajo de 1978. It´s Alive es una hora escasa de puro rock and roll hiperconcentrado. Digamos que los Ramones de los años 77-79 son al rock lo que la comida de los astronautas a la nutrición. Hay más rock en dos minutos de Ramones que en seis horas de muchos grupos. It´s Alive es vertiginoso, casi suicida. Sin apenas espacio entre canción y canción y con un tres por cuatro a toda velocidad los Ramones decidieron acabar con esos miles de jóvenes que fueron a su concierto en la mágica Nochevieja de 1977.

Como casi acaban conmigo en sus históricos conciertos en Madrid de los años 1990 y 1991 en el ya inexistente pabellón de deportes del Real Madrid, y siempre sobre la misma base, no parar, no parar, ametrallar con rock durante una hora. No se puede tocar California Sun más rápido, no se puede aporrear una batería con más potencia que como lo hacen en Teenage Lobotomy. It´s Alive es un atronador y vitalista homenaje al rock and roll con un final para la historia, el We are a Happy Family seguido de la poderosa despedida “I would like to Thank of all coming…good night”, dicha en modo hiper contraída, en centésimas. Para mí, el mejor disco en directo de la historia de la música popular.

4) The Jam: “All mod cons: Inglaterra, eclosión mod, políticas ultraliberales de Margaret Tatcher. Una opción juvenil era el punk , bien en su vertiente gamberra (Sex Pistols) o en su lado más combativo (The Clash), pero los mods apostaban por una actitud más intimista, elegante y atenta a las nuevas tendencias. All Mod Cons es una radiografía de la Inglaterra de finales de los setenta, desde la actitud de desprecio a lo banal y lo efímero que muestra Paul Weller, alma del grupo, pero a la vez mostrando orgullo y amor por su país. El rechazo a lo banal se plasma claramente en la potente “To be Someone”, cuya temática retomaría más tarde la emblemática “Going Underground”. Historias trágicas como “Down in the tube station at midnight” o exaltaciones patrióticas como English Rose (por algo los mods estampaban sus cazadoras verdes en banderas del Reino Unido) aderezan un disco referencial de los setenta. La inquietud musical de Paul Weller le hizo variar en discos posteriores el sonido del grupo y crear proyectos nuevos (Still Councill), pero All Mod Cons es una verdadera foto fija del sonido mod setentero.

5) The Clash: “Give ´Em Enough Rope: Los llamados “punks rojos” publicaron entre su primer disco y el inigualable London Calling esta pieza considerada fallida por muchos críticos, pero que presenta aspectos muy interesantes. En primer lugar un gusto poco grato a los punks, por los desarrollos guitarrísticos largos y poderosos, al modo del Heavy Metal (así en Tommy Gun o English Civil War). Creo que fue Rosendo el que se presentó una vez en un concierto de Leño ataviado con una camiseta de los Clash, como dejando ver que era una estupidez la dicotomía punkis vs heavys y demás zarandajas de tribus urbanas. Hablamos en todo caso de Rock and Roll. Y de esas mixturas los Clash sabían mucho, incorporando influencias de todo orden y dejándose llevar por músicas heterodoxas (ya desde su primer disco, en temas como Polices and Thieves).

Punk de combate (Safe European Home, Guns on the Roof) y guiños al rock clásico (Drug Stabb Time) y a la ternura (Stay Free) para un disco a mi modo de ver casi perfecto, que tuvo la relativa desgracia de ubicarse entre dos aún mejores, The Clash y el citado London Calling. Por supuesto hablamos de un año en el que los Rolling publicaron Some Girls o Springsteen Darkness in the Edge of the Town, y en el que también publicaron trabajos buenísimos Elvis Costello, Tom Waits o Talking Heads, así que ya digo, se admiten incorporaciones al grupo.

Majadahonda Magazin