JULIA BACHILLER. Un grupo de jóvenes de Majadahonda protagonizó una agresiva reyerta en la zona de bares situada al final de la Gran Vía, junto a la Casa de la Cultura, el pasado jueves 27 de febrero sobre las 20:00 horas, según describieron a MJD Magazin varios testigos del altercado. Algunas de las personas que presenciaron los golpes que los autores se estaban propinando fueron los que tuvieron que intervenir para separarlos. Unas horas después, según nos indican de nuevo otros vecinos, la masiva pelea se trasladó cerca de la rotonda formada por las calles Francisco Umbral, Rosalía de Castro y la carretera a Boadilla del Monte. En esta ocasión tres vehículos de la Guardia Civil hicieron acto de presencia efectuando algunas detenciones, lo que provocó el consecuente atasco de vehículos en estas vías. Algunos vecinos se preguntaban en las redes sociales que estaba sucediendo, ya que el hecho generó alarma social. A la mañana siguiente y sin relación alguna con los sucesos anteriores, vecinos de la calle Rey Juan Carlos I, en el tramo que comprende entre la carretera de Boadilla y la Avenida de España, fueron víctimas del robo de las cuatro ruedas en dos de los vehículos estacionados en el garaje del edificio. Los ladrones comenzaron por inutilizar las cámaras de seguridad, para seguidamente forzar la puerta de acceso al parking. Ni siquiera los tornillos de seguridad de las ruedas fueron impedimento para desmontarlas: los cuatro tornillos de sujeción de cada neumático aparecieron en el suelo junto a cada plaza de aparcamiento correspondiente. Y el vehículo quedó soportado sobre los extintores del garaje, como puede apreciarse en la fotografía.


Un tercer caso de similares características tuvo lugar el lunes anterior: en esta ocasión el vehículo se encontraba estacionado en la vía pública, pero como puede apreciarse también se utilizó un extintor bajo el coche tras robar las ruedas. Fue una noche un tanto ajetreada, ya que en otro punto de Majadahonda, opuesto al de estos incidentes, pues se produjo en la calle Doctor Calero, otro vecino denunciaba a MJD Magazin la rotura de la luna de su vehículo, en esta ocasión para sustraer un sistema de navegación GPS que había en su interior.

Julia Bachiller

OPINIÓN. Ante los hechos acontecidos esta semana en Majadahonda y de los cuales tenemos constancia por los propios vecinos, quienes informaron a MJD Magazin de los incidentes al ser testigos presenciales o damnificados, hay una pregunta en la que todos coinciden: ¿Qué está pasando con la seguridad en Majadahonda?. Sucesos de este tipo podrían considerarse inevitables si fueran esporádicos, pero por desgracia son frecuentes. Y si hubiera que buscar un culpable son los delincuentes los únicos responsables: estos atentados a la propiedad privada, la convivencia y el civismo cada vez se producen más entre nuestra población y hay que buscar y detener a sus autores para que no queden en la impunidad, pues en caso contrario vuelven a hacerlo. Como mencionaba al principio, estos son casos de los que tenemos constancia gracias a los propios vecinos, no al Ayuntamiento ni a la Policía, que tratará de silenciarlos para que no aumenten la ya de por sí mala estadística oficial sobre inseguridad ciudadana en la Zona Oeste de Madrid.

Y es que es necesario denunciar y que la opinión pública lo conozca, pues la opacidad agrava aun más la enfermedad. No es cuestión de causar más alarma social, ya que los robos en vehículos y la coincidencia de estos casos puede ser casual, pero la desgracia de que sean algo frecuente no debe acomodarnos y resignarnos: hay que perseguir a los ladrones, ponerlos ante el juez y exigir responsabilidades, petición de perdón y reparación a las víctimas. La responsabilidad política y policial en la gestión de seguridad es evidente pero debe diferenciarse de la búsqueda de los culpables sin que ambas queden confundidas. Tan solo solicitar a quien corresponda (Concejalía de Seguridad, Policía Municipal y Guardia Civil de Majadahonda) que se tomen medidas ante estas situaciones, ya que minimizar el riesgo de robo de un vehículo dentro de un garaje no surte efecto. Y los costes que acarrea a los propietarios son muy molestos y en muchas ocasiones elevados.

Majadahonda Magazin