J. FEDERICO MTNEZ. El socialista Luis Ventura protagonizó la anécdota del día: se refirió a la concejala Irene Salcedo (Somos) como «Irene Montero», la pareja de Pablo Iglesias y co-líder del Podemos. El lapsus no tuvo la mayor importancia pero provocó sonoras carcajadas en los escaños. Por su parte, la también concejala del PSOE,  Socorro Montes de Oca, reclamó también autobuses interurbanos al Gran Plaza y al Equinoccio, pero Africa Sánchez (PP) se los negó alegando que las líneas del interior de Majadahonda «son deficitarias» y las pagan a medias el Consorcio de Transportes y el Ayuntamiento, por lo que consideró su moción «de relleno».


Irene Montero, Pablo Iglesias e Irene Salcedo

Faltó saber cuales eran esas líneas, frecuencias, usuarios y precios actuales para conocer con más detalle, precisión y rigor esta propuesta, por lo que quedó en el aire cierta improvisación sobre la misma por limitarse a recoger solo las quejas vecinales sin más. Ya en el Congreso de los Diputados, cuando se hacen propuestas de incidencia presupuestaria, se acompañan siempre con el coste de la medida y el lugar de donde se obtienen los fondos u otra partida de donde se detraen los mismos. Esa saludable práctica, en el Ayuntamiento de Majadahonda, aún no ha llegado. Por ultimo, el acuerdo de solidaridad con Bata Guinea, que fue defendido en el pleno por el médico de IU, Luis Villanueva, se suscribió por unanimidad, pero nadie preguntó ni por la feroz y corrupta dictadura de Obiang ni aludió a la condición de país más rico del Africa Subsahariana por el petróleo, minerales y cacao. Las cosas que tienen las unanimidades.

Majadahonda Magazin