JULIA BACHILLER. Si tuviera que destacar una moción de las presentadas en el último pleno del Ayuntamiento de Majadahonda celebrado este jueves 31 de octubre (2019) sin lugar a dudas me quedaría con una del grupo Ciudadanos. Y no solo por el contenido de la misma (“Tolerancia cero con la corrupción en este Ayuntamiento”) sino por su puesta en escena, que siguió el clásico libreto: introducción, nudo y desenlace, lección para nuestros recién nombrados concejales de Majadahonda, y eso que algunos repiten. Antes de que la secretaria general de la corporación, Celia Alcalá, diera lectura a la moción «naranja», el concejal socialista David Rodríguez tuvo que abandonar la sala aquejado de fuertes molestias tras su reciente operación de rodilla. Fue una premonición de que algo grueso iba a producirse porque a la postre esta ausencia sería decisiva, como se encargaría de advertir la propia secretaria general.


Ana Elliot (Cs) presentó la moción Anticorrupción

Seguidamente la portavoz de Ciudadanos, Ana Elliot, presentaba la moción. El contenido de la misma en la pasada legislatura fue aceptado como parte del pacto PP-Cs firmado por ambos partidos formar Gobierno: ningún concejal o asesor que esté imputado por asuntos de corrupción podrá formar parte del Ejecutivo municipal. En esta legislatura, las cosas han cambiado, el pacto es ahora PP-Vox y se miran con lupa el contenido de estas iniciativas. Y reiterada exigencia de Ciudadanos: cualquier cargo público municipal «investigado» en un sumario judicial de corrupción debe abandonar su cargo en el Ayuntamiento. Y puso al alcalde, José Luis Alvarez Ustarroz (PP), en un brete: el pacto PP-Cs en la Comunidad de Madrid (con apoyo externo de Vox) ha aceptado esta condición «naranja» y cualquier institución local que lo incumpla podría hacer saltar las alarmas autonómicas.

Sorpresa: Vox fue el único grupo que votó en contra de las medidas anticorrupción

La reacción no se hizo esperar: tanto Vox como el Partido Popular avalaron su rechazo verbal a la propuesta basándose en los casos en los que una imputación ha sido finalmente desestimada y los daños «irreparables» que esto ha causado a la persona imputada. No es lo mismo estar imputado que ser juzgado y condenado, y esto último lo decide un juez, fue su argumento. Por su parte, el Partido Socialista se limitó a hacer alarde de haber sido «pieza clave» en denunciar la corrupción en Majadahonda, destacando el caso del penúltimo alcalde, Guillermo Ortega «Willy». Y el portavoz socialista Manuel Fort recordó que fue llevado a testificar contra él en la Audiencia Nacional. Sin embargo, para sorpresa de propios y extraños, anunció su negativa a secundar la moción. No obstante, jusificó su postura con una frase que en su contenido lo dice todo: ”Como tenga constancia de que alguien se lo está llevando, va p´alante…”. Los 38 años de cárcel que está cumpliendo «Willy» eran algo más que un aviso a navegantes. Por su parte, Pablo Pérez (Vox) también sorprendió a todos anunciando que su voto sería en contra. Y lo hizo esgrimiendo una retahila de reproches y excusas hacia Cs: por haberlo «excluido» de los acuerdos de Gobiernos autonómicos, porque el título de la moción le parecía «tendencioso», porque la culpa la tienen «los medios de comunicación» o porque todo era «una operación de marketing», ya que una petición así vulneraba «la presunción de inocencia».


Angel Alonso (PP) defendió con ardor que no se firmara el pacto anticorrupción pero su grupo luego se abstuvo

El calor que iba alcanzando el debate generó la primera ocasión en la que intervino el alcalde a petición de la portavoz de Ciudadanos, Ana Elliot: “¿No va a ser capaz el Sr. Ustarroz de comprometerse contra la corrupción como hizo su predecesor (Narciso de Foxá), y como ha hecho el PP en la Comunidad de Madrid en esta legislatura?. Y por fin el alcalde contestó: “El compromiso de este alcalde y de este Gobierno al completo es de tolerancia cero con la corrupción”. A lo que añadió una solicitud dirigida a la portavoz naranja: “le voy a solicitar una cosa: dignificar el trabajo de todos los que estamos aquí sentados, por supuesto que puede salir algún caso, y por supuesto que lo combatiremos. Pero yo quiero animarle para quitar esa sensación generalizada, que empecemos a dignificar la política y el trabajo que hacemos todos. No se olvide que también la Oposición puede corromperse”. Y con la incertidumbre de cual sería el sentido final de su voto comenzó la votación.

Los socialistas primero no querían firmar el pacto anticorrupción y luego su abstención facilitó la firma

Y nueva sorpresa: a causa de la ausencia por lesión del socialista David Rodríguez se produjo un empate: los 7 votos a favor de Ciudadanos se igualaron a los 4 votos en contra de PSOE y los 3 votos en contra de Vox. Sorprendente porque es la primera ocasión en que PSOE y Vox coinciden y curiosamente para rechazar una moción contra la corrupción. Ya decía Winston Churchill que la política hace extraños compañeros de cama. Pero faltaba el voto decisivo: ¿Sería capaz el alcalde Ustarroz de poner en riesgo el pacto PP-Cs que hizo presidenta a su amiga Isabel Díaz Ayuso? Fue entonces cuando el Grupo Popular anunció que el sentido de su voto sería el de abstención, por lo que las tablas subían al marcador. Hubo que consultar a los árbitros (la secretaria Celia Alcalá y el interventor Julio Prinetti) por la original situación: el voto de calidad del alcalde no servía para dirimir el empate porque había sido abstención. Había que consultar el reglamento y este indicaba que la votación debía repetirse por si algún grupo cambiaba su voto. Fue entonces cuando el portavoz del PSOE se apercibió de la jugada y cambió sus 3 votos negativos por 3 abstencionistas, con lo que los 7 sufragios de Ciudadanos hicieron que su moción quedase aprobada. Y tras el debate, con esta inusual prórroga incluida, las declaraciones «post-partido», con nota de prensa del Partido Popular y declaración de Cs en redes sociales:

Los «árbitros» del Ayuntamiento: Celia Alcalá (secretaria general) y Julio Prinetti (Interventor)

NOTA DE PRENSA DEL PP: «C’s Majadahonda se queda solo en una moción “caza de brujas” y sin sustento jurídico contra la corrupción»: «El grupo municipal C’s Majadahonda se ha quedado solo en el Pleno durante el debate de su moción que bajo una propuesta de acuerdo por un compromiso de tolerancia cero con la corrupción en el Ayuntamiento de Majadahonda ha planteado una caza de brujas y sin sustento jurídico contra la corrupción. Ciudadanos ha rechazado la enmienda presentada por los populares en la que se insistía en que la corrupción política no existe como delito ni en nuestro Código Penal ni en nuestro ordenamiento jurídico. Tal y como se asegura en el texto del PP, “estamos comprometidos con el derecho a la presunción de inocencia y que una garantía procesal no se convierta en una herramienta de persecución política como forma de eliminar a los adversarios”. Tal y como ha explicado el portavoz popular, Ángel Alonso, “hemos dejado claro el compromiso de este equipo de Gobierno contra la corrupción pero es un tema lo bastante importante como para que la exigencia o no de responsabilidad responda a la garantía que ofrece la judicatura y no a la arbitrariedad e intereses de los actores políticos”. DECLARACION OFICIAL DE CS. «La portavoz de Ciudadanos Ana Elliot, en respuesta a PP Majadahonda ha explicado que lo que ha aprobado el Pleno de Majadahonda es que Alvarez Ustarroz firme el compromiso de tolerancia cero con la corrupción que ya ha firmado Isabel Díaz Ayuso. Y lo único que tenéis que confirmar vosotros (PP) es cuando lo va a hacer”.

Majadahonda Magazin