JORGE RUBIO. «Hemos tenido conocimiento que la famosa parcela RN1, la famosa parcela de la Gürtel, ha comenzado a ser edificada. En el concurso original por el que fue adjudicada a la constructora Vallehermoso, luego la transmitió a la SAREB y esta luego a otra constructora. Se supone que están construyendo 70 viviendas. ¿La actual propietaria está cumpliendo las condiciones originales en el concurso de adjudicación de la parcela? Tenían que construirse 400 y no podían hacerse por fases. Y ahora parece que están haciendo 70″. Con estas palabras, el concejal Juancho Santana (IU) preguntaba sobre el nuevo uso que se le está dando a la parcela que desencadenó la revelación de la trama Gürtel en Majadahonda. Una cuestión a la que el concejal Ricardo Riquelme (PP) contestó que efectivamente «se ha solicitado una licencia de obra mayor para la construcción de 230 viviendas, pero todavía no se ha concedido ninguna».


Mercedes Pedreira (Centrista) y Manuel Ortíz (PP) también fueron protagonistas de otro de los momentos del pleno que, si cabe, fue algo más soez por las palabras elegidas y el lugar donde fueron pronunciadas. De hecho despertaron las sonrisas de todos los presentes quizá por lo inesperado de las mismas. El episodio ocurrió durante la presentación de una moción destinada a garantizar la neutralidad y transparencia en los procesos de selección para ser funcionario del Ayuntamiento. «Esta es una moción que vino en el pleno pasado con un “gazapo” y ya se lo hemos quitado», introducía así Pedreira la propuesta. Una cuestión a la que Ortíz contestó de la siguiente forma: «Dice la señora Pedreira que esta moción vuelve al pleno por un gazapo. Bueno, por un gazapo no, por algo que en mi pueblo llamamos “una cagada monumental”. La discusión semántica o procedimental continuó en varias ocasiones más empleando ambos la grosera palabra que seguramente constará en las actas del mismo y no pasará precisamente a la posteridad.

Discrepancias jurídicas entre Intervención (Julio Prinetti) y Secretaría (Celia Alcalá): «No se pudo traer porque había una discrepancia entre Intervención y Secretaría sobre como se iba a hacer el equilibrio económico de la concesión y eso son los motivos por lo que esto se ha retrasado más de la cuenta. Y estamos fuera de plazo 3 meses». Así explicaba el concejal de Deportes, Manuel Elvira los motivos puramente administrativos por los que se tuvo que realizar un pleno extraordinario de urgencia a continuación del celebrado este último martes del mes de junio. Una sentencia a favor del club de tenis CET Majadahonda que requería su aprobación por el pleno a riesgo de tener que pagar intereses fue uno de los motivos de tener que celebrar otra sesión. Finalmente la urgencia se aprobó por parte del pleno.

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