¿Pueden la tecnología e investigación espaciales salvar el planeta?

¿Pueden la tecnología e investigación espaciales salvar el planeta?No es raro escuchar a veces que, con la de problemas que existen en la Tierra, es obsceno gastar las cantidades de dinero que se destinan al desarrollo de la tecnología espacial. La realidad es que la tecnología espacial es clave para entender lo que sucede en el planeta en diferentes ámbitos. Gracias a la teledetección satelital, empresas de diversos sectores y gobiernos obtienen una gran cantidad de valiosos datos que facilita la toma de decisiones en cuestiones relacionadas con la gestión del negocio o temas que nos afectan a todos, como el cambio climático, crisis migratorias o la economía mundial.


Monitorización de los patrones climáticos

Uno de los efectos más fáciles de percibir en lo que respecta al cambio climático pasa por visualizar el área cubierta por hielo en los polos. La reducción de la cubierta de hielo indica claramente que el clima está cambiando, no solo desde un punto de vista de la temperatura, también en la altura que puede alcanzar el nivel del mar tras el deshielo de los bloques que se desprenden en las zonas costeras de Groenlandia y la Antártida. Los datos obtenidos mediante satélite (por ejemplo, con el ICESat-2) ayudan a los científicos a realizar mejores precisiones sobre el cambio climático y los nuevos patrones meteorológicos.

Investigación de energías alternativas

Las fuentes de energía tradicionales, además de generar gases de efecto invernadero en su combustión, son limitadas. Por ello, en los últimos años la tendencia se centra en las fuentes de energía renovable, sin olvidar la fabricación de nuevos combustibles limpios. Entre estos combustibles limpios se encuentra el creado a partir de hidrógeno. Otras ideas para generar combustible limpio tienen como objetivo final el obtener biocombustible. Para lograr esto, se aprovecha la capacidad de las algas para generar aceite limpio, al tiempo que se alimentan de residuos. Gracias a la monitorización por satélite, es posible controlar el desarrollo de estas algas en el mar sin estar físicamente presente a varios kilómetros de la costa.

Datos al servicio de los agricultores

Existen decenas de satélite que, de un modo u otro, son capaces de medir características que indican que el cambio climático está sucediendo. Los agricultores cuentan con varios satélites capaces de proveer información útil para la gestión del campo, de modo que puedan cambiar su estilo de agricultura a uno más sostenible e inteligente y, así, poner su granito de arena en la lucha contra este problema. Gracias a esos datos de teledetección se puede monitorizar mejor la vegetación y conocer los posibles problemas que la afectan, realizar un seguimiento de los cambios en el campo en tiempo real y optimizar el uso de insumos, de modo que se obtiene un mayor rendimiento sin desperdiciar y sin contaminar el medio ambiente.

Búsqueda de aire limpio

El aire que respiramos, especialmente en zonas urbanas o con muchas fábricas, está contaminado con partículas de monóxidos de carbono o dióxido de azufre, los cuáles afectan a la salud de las personas y al estado de la naturaleza. Con la teledetección, es posible detectar estas sustancias en el aire gracias a miden los aerosoles en el aire, también a gran altura. Conociendo esta información, es posible elaborar mapas donde se indica en qué lugares hay que actuar antes para mejorar la calidad del aire y poner en práctica las medidas pertinentes. Estas son algunos de los ámbitos en los que la observación remota es usada en los problemas que suceden en el planeta, pero no los únicos. La realidad es que el gasto en tecnología espacial está totalmente justificado, pues es un aliado clave para resolver problemas que nos afectan a todos y cuyo máximo potencial todavía está por descubrirse.

Majadahonda Magazin