JORGE RUBIO. El último punto del orden del día del Pleno del Ayuntamiento de Majadahonda del mes de diciembre correspondió a los “Ruegos y Preguntas” a través de los cuales los concejales hacen llegar hasta el alcalde los múltiples problemas y solicitudes de los vecinos de la ciudad. El primer turno correspondió a Mariene Moreno (Ciudadanos), que elevó una pregunta en nombre de la agrupación Majadacats en relación a una moción aprobada en 2015 relacionada con la gestión de las comunidades felinas de la ciudad. Silvia Rey se interesó por el retorno de la placa de la calle Tizona a su lugar ya que fue retirada tras unas obras y no se volvió a colocar. También preguntó acerca de una reclamación llegada al grupo naranja relacionada con el alquiler de las pistas de baloncesto. Los funcionarios dijeron a unos vecinos que estaban ocupadas cuando en realidad se habían ido de vacaciones y el recinto estaba cerrado.
Socorro Montes de Oca (PSOE) preguntó sobre los avances realizados por el Ayuntamiento de cara a volver a realizar un Festival de Cine en Majadahonda. El alcalde contestó que lo prioritario era aprobar los presupuestos, y que después ya se vería que se podía hacer, ya que tras la cancelación de este festival hubo algo más que «un problema presupuestario» y las demás administraciones habían suprimido sus subvenciones, con lo que el certamen no podía sustentarse solo con dinero municipal. Patricio Mackey (Somos Majadahonda) destacó que por qué la actual contrata del servicio de bicicletas seguía suministrando este servicio cuando este contrato no era prorrogable. También destacó que el alquiler de bicicletas le costaba «10 euros al Ayuntamiento» por cada bici y que por ese precio salía «más barato pagar un taxi». Narciso de Foxá tomó la palabra para asegurar que el alquiler de bicis «no se hace solamente por un servicio, se hace para promocionar el uso de la bicicleta» y que quería «acostumbrar a esta ciudad» a este transporte, tal y como él vivió cuando residía en Vitoria. Mackey también se aventuró a señalar que los problemas de la rotonda de Renfe tenían que ver con el modelo de ciudad, a lo que el alcalde le contestó que «año tras año los ciudadanos votan por este modelo«.
Por su parte, Irene Salcedo (Somos Majadahonda) utilizó su intervención para recordar la polémica del anterior pleno en la que se vio forzada a «tragarse un sapo» y votar junto al PP para sacar adelante una partida presupuestaria de ayudas sociales. Salcedo recordó al alcalde que a cambio de ese «sapo» él mismo se había comprometido a sentarse con cada uno de los grupos para hablar de servicios sociales y que hasta la fecha no lo había hecho. Narciso de Foxá afirmó que lo haría en enero y aceptó » el tirón de orejas». Por último, Mercedes Pedreira (Centristas) relató las quejas recibidas por los vecinos del Puerto de Canencia (detrás de Huerta Vieja) y la presencia de ratas en la urbanización. roedores sospechosamente insistentes tras una doble desratización de la zona. También preguntó sobre el estudio de los 46 árboles que se iban a talar en la Urbanización Virgen de Icíar, y solicitó los tickets de uso de gasolina y la relación de coches utilizados por los funcionarios del Ayuntamiento, ya que algo le huele a chamusquina. Otra de sus solicitudes fue la petición de la programación de la empresa de recogida de basuras, el estado del problema de los gatos de Las Viñas y la normativa para el uso de los coches por parte de los conserjes.
Narciso de Foxá intervino para señalar que «en el tema de las ratas estuve reunido con la urbanización. Es una cosa rara. En treinta años nunca ha habido nada» y aseguró que se han llevado a cabo más del doble de desratizaciones de lo habitual. También declaró que el problema parece que ha remitido y que en «los últimos tiempos no están apareciendo ratas» pero que se van a hacer estudios para averiguar las razones para que haya roedores en esta urbanización. También advirtió sobre la mala prensa de este animal: «basta que salga uno para que se cree alarma». En lo referente a los técnicos, Narciso de Foxá señaló que sería «bueno hacer una normativa general para todo el Ayuntamiento con diferenciación de los servicios». Respecto a los gatos, el alcalde detalló que «el problema es que no se pueden sacrificar» y que «una vez esterilizados se tienen que devolver al sitio donde estaban, es lo que tenemos que hacer para cumplir la ley».