JUAN F. MARTINEZ/ TONY DEL VAL (Fotografías). Cánticos de “A Segunda, oé, oé, oé”, peñas animando a tope al final del partido, jogo bonito, 3 puntos de oro y un histórico del fútbol que cae en el Cerro del Espino. El Rayo Majadahonda recuperó la suerte, cambió de racha, se pone a un punto del play off de ascenso… No ganaba desde el 4 de diciembre del año pasado que lo hizo al colista Zamudio y se reencontró con el triunfo por la puerta grande. Salió el Logroñés intimidando, con 15 minutos bordando el fútbol con la calidad de un gran reserva, con futbolistas corpulentos y altos como la torre de la Catedral de Santo Domingo de la Calzada. A ellos opuso Antonio Iriondo un equipo de jugones, con futbolistas bajitos, delgados, fibrosos, flexibles y veloces, que triangulaban a ras de suelo, que trenzaban variables imposibles, que se gustaban jugando al fútbol y que si por alto y en el uno contra uno no tenían nada que hacer, optaban por el mecanismo de control y pase, buscando espacios, con más posesión de balón y asociándose con paredes que descolocaban al rival.


Eso y el célebre y temido contragolpe que tanto le caracteriza sirvió para derrotar a un Logroñés que solo se vino abajo cuando se cansó de correr tras el balón, que se mostró romo en el ataque pero que sí dejó clara su imagen de grande de la categoría, por equipo y por afición, desplazada en masa desde Las Gaunas y haciéndose sentir en el campo. Y eso que el Rayo Majadahonda también desperdició numerosas contras y descontaba varias bajas de importancia. Pero es que Iriondo ha confeccionado una plantilla donde el que entra lo hace mejor que el que sale.

Este domingo el catedrático Iriondo salió del estadio como alma que lleva el diablo y dejó plantada a la prensa, a la directiva y a los numerosos aficionados que esperaban para felicitarle. Le daba igual: el entrenador concita a su alrededor la admiración del mundo del fútbol que cada semana va al Cerro del Espino para elogiar su bello diseño de control de balón desde abajo y que ha sabido sacar lo mejor de todos los deportistas que la integran. Este domingo marcó Ñoño el 1-0 que da el triunfo y acaba con el mal fario de los últimos 4 partidos. La semana que viene concluye la cuesta de enero con un derby ante un «Sanse» (San Sebastián de los Reyes) en horas bajas que esta jornada se lo puso muy difícil al Fuenlabrada (3-2). Pero esta semana toca soñar de nuevo y los chicos del Rayo Majadahonda se lo merecen por su enorme partidazo.

Rayo Majadahonda: Basilio (3), Rubén (3), Aitor Núñez (2), Parla (2), Oliva (3), Fabry (3), Ñoño (3), Fidalgo (3), Jorge Félix (2), Quintana (2), Jacobo (3). Entraron Portuga (3), Villalón (2) y Jeisson (2). En el banco quedaron los canteranos Raúl León y Jorge de Frutos, junto a una plaza sin convocar por los numerosos lesionados y sancionados: Cidoncha, Portilla, Carlitos…

MVPs: Basilio (coreado por la afición); Rubén, Oliva, Fabry, Ñoño y Fidalgo.

Majadahonda Magazin