Felicidad Blanc en la Casa Panero de Astorga (León)

Felicidad Blanc (arriba) en la Casa Panero de Astorga (León)

PAULA BERBELL. Francisco Umbral fue un escritor que se ocupó y preocupó mucho por la familia Panero, una saga de poetas que se extinguió sin descendencia. El escritor afincado en Majadahonda escribía con sornas al entonces ministro de Cultura del Gobierno de UCD, el historiador Ricardo de la Cierva, por la empobrecida y desprotegida situación de esta familia: “don Cierva va a renovar mucho el mogollón ministerial, una movida democrática, no veas, y a lo mejor te ponía de portero, o sea si te comportases, con doña Felicidad Blanc de Panero, allí en la garita a mano derecha según entras, ella cogiendo los puntos a las medias de Carmela García Moreno y tú cogiéndole los puntos a ella, una seguridad, un escalafón, una cosa. Te fumas esta china y a pedirle a don Cierva la portería donde coge los puntos doña Feli”. Así se expresaba sobre Felicidad Blanc, madre y esposa de los poetas Panero. Su recuerdo sirve de elogio a la ciudad de Astorga, que celebra este 27 de julio las primeras Jornadas de Homenaje al poeta Juan Luis Panero. La continuación se produce el jueves 25 de agosto, cuando los cines Zoco de Majadahonda emiten también en pantalla grande “El Desencanto”, la histórica y célebre película sobre los poetas Panero.


El historiador y ministro Ricardo de la Cierva (UCD)

El historiador y ministro de Cultura Ricardo de la Cierva (UCD)

A las dos semanas de escribir este texto, Umbral aumenta considerablemente el volumen de lo que empieza a parecer una vendetta ministerial contra una de las protagonistas de “El Desencanto”.  El escritor tira por elevación y percibe como el país está recibiendo la película como una metáfora de lo que está ocurriendo en España: “La pasota viene de mechas rubias, labios brillantes, ojos de tripi, suéter negro, pantalón ex vaquero (desastroso), sandalias griegas y pie desnudo contra el frío de enero. Los blue-jeans hace mucho que dejaron de ser blue. -No me digas más, tío, que hoy te lo haces de desencanto, sólo con ver el epígrafe, en plan Haro, o sea Tecglen, que Chávarri y Querejeta os dieron la palabra, con el flin famoso, que era un flin/verité, el de Felicidad Panero, la portera de la fábrica de la cultura, lo cual que ahora lo lleva don Cierva, fabricante de fascículos, cada generación, cada basca, cada mogollón necesita su palabra y la vuestra es el desencanto: desencanto de la democracia, desencanto de la dictadura, desencanto del desencanto, que era una cosa tipo spleen y parecía que os iba a durar siempre, pero hace un par de años que os lo estáis haciendo de desencanto, los flins, los libros, los artículos, me refiero, sois los pasotas del desencanto, pero cobráis una pastizara por vuestro pasotismo, o sea, que vendéis desencanto, mayormente, eso es montárselo, tío, que siga el desencanto, tipo Escobar, que viva España, la vida tiene otro sabor, España es lo mejor, vuestro rollo no me va, te lo prometo, que ya lo decía Franco, «la insufrible soberbia de los intelectuales», claro que con Franco no erais tan soberbios, siempre en plan conspiración”.


Cervino, actor de reparto

José Manuel Cervino, conocido actor de reparto

Así las cosas, cuatro días después el propio ministro le informa a Umbral de un hecho inesperado, según le confiesa al actor canario José Manuel Cervino: “Cervino me pregunta por Ricardo de la Cierva. Le muestro un telegrama del ministro que llevo en el bolso: «Me complace comunicarle que he dado las oportunas órdenes para que doña Felicidad Blanc, viuda de Panero, sea trasladada, una vez oídas sus preferencias, a un destino dentro de esta casa, más conforme con su experiencia y categoría personal. Punto. Un afectuoso saludo.» Felicidad, delicado antihéroe femenino del franquismo y la democracia, marquesa natural de Astorga que ha hecho el travestí de portera y ha dado testimonio”.

Carmela García Moreno (PP)

Carmela García Moreno (PP)

El drama ha concluido y cinco meses después Felicidad Blanc y Francisco Umbral coinciden en el Restaurante El Bosque de Cuatro Caminos en una cena con militares demócratas que reclaman cambios en el Ejército: “Me dice Juan Luis Cebrián, a cuya mesa me he sentado. -Poco mundo cultural hay aquí. Claro. Esto no es el discurso de las armas y las letras. Al Doncel de Sigüenza, dudoso entre las unas y las otras, no ha conseguido hacerle entrar Carmela García Moreno, que le traía del brazo. Se enciende la mayor ovación de la noche cuando alguien cita y recuerda a los militares republicanos (algunos de ellos, presentes) y luego me graban unas palabras sobre el tema: «Tienen para mí», digo, «todo el prestigio inverso de los derrotados». El desencanto nacional (con la presencia de Felicidad Panero, protagonista de “El desencanto”), pasa como una refrigeración, como una tristeza airwell, que nos estremece la espalda, a ratos, porque todo esto parece que ya lo hemos vivido cuando el tardofranquismo, e incluso el cadáver del marisco tiene un perfume a entonces, pero yo vivo muy presente ese galernazo de bizarria y progresismo, lo que ya Quevedo definió, en síntesis genial que asombra a Borges, como «el llanto militar», lo que quiere decir que hay militares que lloran hacia adentro lágrimas duras.”

Programa de las Jornadas de Homenaje a Juan Luis Panero (Astorga, 27 y 28 de julio): descargar

Majadahonda Magazin