JULIA BACHILLER. La manifestación de este domingo 18 de noviembre de 2018 en favor de la Vereda de San Antón convocada por Amigos de los Caminos ha encontrado réplica: “Jaime Benavides va en contra de sus propios actos cuando ha firmado un documento que os adjunto como medio de comunicación. Se trata de una persona que ha sido ex concejal del Partido Socialista y que quiere hacer política con el medio ambiente en contra del Partido Popular y en contra de mi persona. Me da igual porque soy un cargo público y asumo la responsabilidad y el desgaste que conlleva, pero a seis meses de las elecciones pretende engañar a la gente diciendo que hay un problema donde no lo hay, como se puede ver sobre el terreno. Agradezco personalmente a MJD Magazin que haya accedido a iniciativa y petición mía a venir a comprobar cómo está la situación de la «Vereda de San Antón» y demostrar que la vía pecuaria está perfectamente señalizada y delimitada. Y desde el término municipal de Majadahonda se mantiene la distancia mínima”. El concejal de Urbanismo y antiguo director general de este área en la Comunidad de Madrid, Ricardo Riquelme (PP), contesta así a las denuncias de Amigos de los Caminos. Y exhibe un documento con la firma de Benavides que aporta a este medio de comunicación y que hacemos público. Por eso quisimos tomar su versión «in situ»:


El polémico tramo denominado «Vereda de San Antón» que enfrenta a la asociación Amigos de los Caminos de Majadahonda que preside Jaime Benavides y a la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento que dirige Ricardo Riquelme (PP) pasa entre las urbanizaciones Roza Martin, Bonanza y Los Satélites, cruza la carretera y llega hasta el río. Es una vía pecuaria que llegaba hasta Pozuelo para conectar con Madrid. Cuando se realizó la autovía, se construyó un puente para preservar el paso de la vía y desde ese punto realiza una curva donde 10,40 metros son de Boadilla y la misma distancia desde un punto central pertenecen a Majadahonda. MJD Magazin se desplazó hasta el lugar de los hechos y verificó que la vía pecuaria está señalizada, como así pudimos comprobar en su recorrido.

Se trata de una actuación de hace 15 años en la que se modificó el trazado para no afectar al campo de golf. Y el concejal Ricardo Riquelme ha elaborado su respuesta a la denuncia de Amigos de los Caminos, que prepara una manifestación para el domingo 18 de noviembre: ”cuando se hizo el campo de golf había un vallado originario en el que con buen criterio, el lógico que hubiéramos tenido todos nosotros, se piensa que es el fin del término municipal de Majadahonda y el comienzo de Boadilla. Y se marca como la concesión del límite del término municipal de Majadahonda pensando que la vía pecuaria iba por fuera. Ese vallado delimitaba el eje de la vía pecuaria. Es decir, la mitad de la vía iba por Boadilla y la otra mitad iba por Majadahonda, sirviendo de eje el vallado».

La pregunta es inevitable: ¿Cómo se solucionó?. Y el concejal responde: «de una manera muy sencilla: la mitad del camino de Majadahonda se añadió a la mitad del camino de Boadilla para que el 50% de Majadahonda y el otro 50% estuvieran en Boadilla». ¿Con que terrenos?: «da la casualidad de que había terreno público de Majadahonda en Boadilla y se compensó, no con monte público como dice Jaime Benavides, sino con terreno privado de un señor de Boadilla. Y se aseguró el ancho mínimo, que son 20,80 metros, y la conectividad, continuidad y permeabilidad de la vía con terreno público. En dos ocasiones, la Comunidad de Madrid, representantes del Ayuntamiento de Boadilla y Majadahonda y Amigos de los Caminos acudieron sobre el terreno a estaquillar la vía pecuaria, es decir, a definir sobre el terreno por donde debía ir. Y se firmó un acta de conformidad de modificación del trazado”. Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua, «estaquillar» es asegurar con estaquillas algo, como hacen los zapateros con los tacones de los zapatos. Y en Botánica, una estaca es un fragmento de tallo con yemas de consistencia leñosa que se separa de un árbol o de un arbusto y se introduce en el suelo o en un sustrato para que arraigue en él y forme una nueva planta.

El concejal de Urbanismo prosigue con su réplica a Amigos de los Caminos: “Jaime Benavides firmó ese documento, donde estaba de acuerdo en la solución lógica que se había tomado. Es decir, que fuera terreno público y que se mantuviera la vía pecuaria. Con respecto al vallado, Benavides afirma que tiene que ser cinegético para que permita el paso inferior de fauna y ahí no tengo nada que objetar, pero en una vía pecuaria que transcurre por suelo urbano es una barbaridad, como puede apreciarse en las imágenes: a un lado y otro existe suelo urbano, en la zona de Majadahonda el campo de golf y en la de Boadilla viviendas. Amigos de los Caminos está exigiendo que colindando con las viviendas haya una valla cinegética cuadrangular en propiedades privadas y ante esta situación lo que se hace es otro tipo de vallado que se contempla en los miles de kilómetros de vías pecuarias que hay en la Comunidad de Madrid, por lo que no hay ninguna irregularidad».

A continuación, y en presencia de este medio de comunicación, el propio concejal y el arquitecto municipal realizaron una medición del ancho de la vía pecuaria cuyos resultados pueden apreciarse en la imagen: la ley marca una distancia de 20,80 metros de ancho que deben respetarse para el tránsito de la vía y la medición dio como resultado 24,20 metros. En relación con el Plan General de Urbanismo de Boadilla, estas son las explicaciones de Riquelme: “cuando hemos visto que el Plan General de Boadilla está en fase de alegaciones, hemos revisado la documentación y hemos visto que en los planos no estaba del todo “rayada” (marcado sobre plano) la superficie con la que se compensó, motivo por el cual hemos presentado una alegación. Me puse en contacto previo con el concejal de Urbanismo de Boadilla solicitando su revisión ante un posible error en la reprografía, al no aparecer toda la superficie marcada. De hecho el Plan General de Boadilla ya contempla los límites, una vez que los terrenos se han aportado”.

“Yo no voy a entrar en lo que en su momento hace ya veinte años se hizo bien o se hizo mal. Comparto el fondo, ya que el criterio de todos hubiese sido el mismo pensando que la valla delimitaba dónde empezaba Boadilla y dónde Majadahonda. Y teniendo terrenos públicos aquí que podían asegurar la vía pecuaria, ¿para que vamos a afectar a una concesión si tenemos al otro lado terreno público disponible?2, se pregunta Riquelme. “Si un juez o la Administración competente de las vías pecuarias, que es la Comunidad de Madrid, dice al Ayuntamiento que algo está mal hecho, procederemos de la manera que se dicte. Si dicen que los terrenos tienen que ser los del campo de golf y no los colindantes públicos, obedeceré a un juez. Lo que no se puede es faltar a la verdad porque la vía pecuaria sigue siendo vía pecuaria. Los terrenos que se ocuparon por el golf, sin mala fe, se han compensado con otros terrenos públicos nuestros, y no existe ningún problema”.

 

 

Majadahonda Magazin