Carlos Vera, medalla de plata en los juegos paralímpicos de Río de Janeiro 2016, concedió una entrevista a Radio MJD tras el homenaje recibido este martes en Majadahonda. Y habló de esta histórica participación española en baloncesto que 1 millón de españoles vieron por televisión. Pero realmente ¿hubo alguna oportunidad de ganar la final contra Estados Unidos? Responde el capitán de la selección española: «Sí, estoy convencido de que la final se compitió hasta empezado el último cuarto. Hasta ese momento estuvimos tuteando a Estados Unidos. Lo que nos pasa es que nosotros teníamos menos recambio, nuestra selección no tenía tanto fondo de armario como Estados Unidos y también mentalmente nos faltó ese “punch” para llegar al final del partido con opciones de llevárnosla. Pero Estados Unidos estaba ganando a todos los contrincantes, salvo Inglaterra, por más de veinte puntos, con partidos muy fáciles y con posibilidades de rotaciones amplias. El seleccionador americano nos reconoció que chapó al trabajo que hicimos, que les tuvimos que apretar muchísimo para pensar dónde les podíamos hacer daño.
El gran partido de todas maneras, fue Australia, en el que tuviste una gran actuación personal
–Carlos Vera: Sí, es un partido que lo recordaré mucho tiempo. Soy un jugador que normalmente está muy tenso en los partidos. En estos juegos estaba super tranquilo, estaba super preparado, con unas ganas enormes de salir a pista a competir. Este partido sabíamos que era muy importante porque habíamos perdido el día anterior contra Turquía que era nuestro objetivo para quedar segundos de grupo, ya que pensábamos que posiblemente Australia nos iba a ganar. En ese partido todo el equipo salió enchufado y cuando tuve la oportunidad de salir, las cosas me salieron bien. Es como una bola de nieve, te sientes mejor y todo va saliendo rodado. Recordaré ese partido para siempre.
¿Os llegaban a Río los ecos desde España por vuestra actuación y ese interés de la sociedad española?
–Carlos Vera: Totalmente. Era terminar un partido, sobre todo a partir de cuartos con Alemania y llegar a la villa olímpica, encender el teléfono y desbordarse por las redes sociales, los whatsapps y demás. Sabíamos que detrás de nosotros estaba muchísima gente, tanto los que conocían este deporte, el baloncesto en silla de ruedas, como personas que veían los partidos por televisión y empezaban a engancharse. Había como un feedback que decía: “esto es un deporte, no es un deporte de discapacitados, estos tíos compiten, se dan caña y esto gusta”. En España es difícil atraer gente a ver los partidos, pero cuando vienen de nuevas se enganchan seguro. Es un deporte espectacular.
¿Habrá más olimpiadas para Carlos Vera?
–Carlos Vera: No. Desde luego como deportista y como jugador de baloncesto en silla de ruedas, no. Cuelgo la silla con la selección en este momento. He ido a Río gracias a que me he mantenido mentalmente sin ninguna presión. Por desgracia, en Londres me quedé fuera de la selección en el último corte, éramos catorce y me quede fuera, y no pude disfrutar de esas paralimpiadas. Soy cristiano y creo en Dios, yo creo que Dios me tenía preparado esto. Si hubiese ido a Londres seguramente en ese momento ya con 38 años hubiese colgado la silla para la selección. Pero en estos cuatro años he podido disfrutar de dos europeos, un bronce en Frankfurt, un cuarto puesto en el Mundial de Corea y esta medalla en Río. Mis objetivos a nivel deportivo están más que sobrepasados.