Tres periodistas de MJD Magazin que asistieron como espectadores al debate municipal en Majadahonda sobre Comunicación y Publicidad Institucional aportan tres visiones diferentes y plurales acerca de lo que oyeron. Jorge Rubio: “Comparto de la moción de Somos-IU poder clarificar los criterios de reparto y evitar la publicidad institucional a dedo”. Julia Bachiller: “Los concejales del PP saben usar los medios, el PSOE está aprendiendo ahora su importancia y Centrista fue la más equilibrada”. Federico Utrera: “Por tercera vez en la legislatura Ciudadanos y Somos/Podemos se han unido, no para intentar derrocar a Narciso de Foxá (PP), sino a los medios de comunicación locales”.


JORGE RUBIO. El resultado de la votación de la moción sobre Comunicación y Publicidad Institucional fue muy justo y eso añadió interés al debate. El socialista Zacarías Martínez-Maíllo fue quien a mi juicio mejor sacó un poco las castañas del fuego por los medios locales pero en todos los portavoces escuché lo de siempre: mezclando cosas sensatas con otras que eran ataques a los medios, aunque la posición de Alfonso Reina (Cs) no la entendí mucho, pues su intervención tuvo un tono elevado, estaba fuera de sí. Yo la verdad es que sí comparto de la moción clarificar los criterios para que la publicidad institucional tenga unos baremos de asignación claros, pero tal y como se presentó, suponía cargarse todo. Gustavo Severien (PP) ejercitó su línea de defensa habitual, dando un capote velado hacia los medios locales, pero reveló la existencia de un procedimiento administrativo para contratar una central de medios, algo que el pleno desautorizó expresamente hace unos meses y precisamente con su voto y con su argumentación. De esta forma, lo que el PP da a entender es que «puede que lo que ahora te damos luego te lo quitamos», y de esas prácticas yo no me fío un pelo. Mercedes Pedreira (Centrista) mantuvo una posición como la del PSOE, cauta e incidiendo en aplicar criterios lógicos y de cercanía a los medios locales. Juancho Santana (IU) no dijo mucho, salvo que se daba la publicidad institucional a dedo y a quien se quiere y por último Patricio Mackey (Somos) por un lado presentó una moción que prohíbe la publicidad institucional en los medios y luego dice que apoya a los medios locales para que sean independientes y no deban favores. Otra verdad a medias, porque si quitas la publicidad ¿de qué van a vivir los medios? Tendrá que encontrar una fórmula de financiación. Por ello la moción demuestra que desconoce como se sustentan los medios de comunicación. Si no es con publicidad…

JULIA BACHILLER. Era mi primer pleno como cronista municipal y me estreno con un debate sobre medios de comunicación locales, publicidad y comunicación institucional. ¡Vaya debut! Sin ser una especialista y solo como impresión desde la calle lo que percibí es que todos los partidos políticos se sienten dolidos con los medios de comunicación porque lo que realmente les duele es leer las cosas que ellos mismos dicen: es entonces cuando comprueban sus errores. La mayoría no se sienten parte de la sociedad de Majadahonda ya que quieren evitar que los vecinos conozcan desde medios independientes todo lo que se hace en el Ayuntamiento, de ahí el alejamiento hacia la política. En el tiempo que llevo en MJD Magazin percibo que Somos e IU no participan en la mayoría de los actos públicos municipales, solo los critican usando el populismo. Por contra, los concejales del PP saben usar los medios, son los únicos que piensan cuando y como hacerse la foto para no desperdiciarla. Los ediles del PSOE están aprendiendo ahora la importancia que supone darse a conocer entre los vecinos y Ciudadanos sigue dando palos de ciego: su principal problema es que no son un grupo, están totalmente divididos y se aprecia en los debates. Y por ultimo Mercedes Pedreira (Centrista) fue la más equilibrada, actuó valorando los pros y los contras. En el fondo, todos se dieron cuenta de que un medio digital da voz a los vecinos y a sus opiniones y eso duele porque en los medios de papel no se puede hacer.

FEDERICO UTRERA: Por tercera vez en la legislatura Ciudadanos y Somos/Podemos se han unido, y las 3 para lo mismo: no para intentar derrocar a Narciso de Foxá (PP) sino a los medios de comunicación locales. Yendo de derrota en derrota hasta la hecatombe final, nunca agradeceremos lo suficiente a los nuevos estrategas políticos su contribución al descubrimiento de la pólvora, solo que en lugar de experimentar en piel ajena lo hacen en la propia. Y uno, que está a favor de la eutanasia, no deja de sorprenderse por como se practica en Majadahonda. Están logrando lo imposible: haciendo renacer de sus cenizas a los viejos partidos, más experimentados en estas lides. La apasionada discusión de este martes sobre Comunicación y Publicidad Institucional (2 ramas distintas del saber, según sabe cualquier estudiante de Ciencias de la Información), disipó varias dudas: Unidos Podemos no va a ser tan diferente a Somos salvo en los candidatos (Juancho ya va dejando tras de sí un olor a tierra quemada). Pato Mackey parece destinado a profeta y comunicólogo global que lo mismo inventa medidores de audiencia que se convierte en inquisidor prohibiendo la publicidad (algo que no ocurre en Madrid capital de su admirada Manuela Carmena). Más cadáveres en este debate: el siempre brillante orador Gustavo Severien (PP) evidenció 2 agujeros negros en sus bolsillos: no sabemos si piensa exigir desde el Ayuntamiento los incumplimientos en materia de Comunicación de la expulsada empresa concesionaria de bicicletas. Y se saltó la prohibición (esa sí) del pleno de contratar una central de medios, comisionista que querrá también su Tajada de tan exiguo pastel. O mejor paella: “Mucho arroz (regulación) para tan poco pollo (presupuesto)”, había comentado un concejal de la Oposición sobre esta moción, en gráfica expresión culinaria. Y la disidencia de los 3 concejales críticos de Ciudadanos quedó en puro espasmo: Alfonso Reina perdió la votación, el debate y los papeles pero al menos amilanó a los suyos, mansos corderitos camino del degollamiento. Sale reforzado a nivel interno. ¿Sería eso lo que realmente pretendía?

EDITORIAL: Los concejales Somos/Podemos y Ciudadanos (Cs) presentaron este martes a debate una iniciativa en la que, basándose en el gasto de la Comunidad de Madrid (6 millones de euros anuales en publicidad institucional), pedían que se prohibiera la de Majadahonda, que según sus cifras –que no coinciden con las de los proveedores- alcanza los 100.000 euros anuales para todos (nacionales, regionales y locales), sobre los 75 millones anuales de Presupuesto (0,15%). Y todo en Comunicación, siempre que posea cierto rigor, es opinable y debatible menos las falsedades: “Los proveedores que llevan a cabo inserciones publicitarias se repiten año tras año”, dijo Patricio Mackey (Somos) para defender su iniciativa. A MJD Magazin le contrataron cero euros en 2015, luego el concepto de inmortalidad del alma que esbozó Sócrates parece haber sido reinterpretado por este sabio de la comunicación majariega: para él, 1 año (2016) supone toda una eternidad y eso justificaba el debate. Por otra parte, el pleno aprobó este martes 3 campañas informativas (ya lleva más de una decena en 12 meses) por lo que si se pide suprimir la publicidad y al tiempo se reclaman campañas publicitarias ¿entienden ahora por que el alcalde pueda ver contradicciones entre las mociones aprobadas y por ello no las aplique?.

El debate municipal sobre el gasto de la Publicidad Institucional en Majadahonda omitió que los 4 jefes de prensa de cada partido cuestan el doble de lo que se discutía: 200.000 euros anuales de los 500.000 euros que cada año suponen los asesores políticos de Majadahonda, subvenciones y gastos de los grupos aparte. Nadie pronunció sus nombres, salvo el de Laura Nistal (PP), pero lo cierto es que los 2 partidos proponentes recompensan vía erario público municipal (y sin posibilidad legal de fraccionamiento que sería «fraude de ley») a Gabriela Aldea (Cs) y Alvaro Piélago (Somos) con 44.700 euros a cada uno. En cambio, en una curiosa aplicación de la Ley del Embudo, sí fueron citados 2 medios locales (Majadahonda Magazin y Majadahonda Te Va), 2 regionales (Madrid es Noticia y Gente Digital) y 1 nacional (La Razón), que son los que menciona expresamente la iniciativa conjunta de los 3 partidos de la Oposición (Ciudadanos, Somos Podemos e IU) para prohibir el gasto de 100.ooo euros anuales que al parecer hace el Ayuntamiento.

Será muy difícil –pero si prosiguen los ataques a los medios locales, no imposible– que ante tanta esquizofrenia política aparten a MJD Magazin de su línea editorial pegada como una lapa a la sociedad civil de Majadahonda y de la que hemos recibido esta semana otras 10 adhesiones (ya van 50) que también haremos públicas: neutralidad, independencia, pluralismo y profesionalidad. Cuanto más disparan más crecemos. La pólvora la inventaron los chinos pero en esta ciudad han surgido varios émulos de la china Elena (y lo que es peor, de Bigote Arrocet también), por lo que nos permitimos sugerirles que por nuestro bien nunca abandonen su denodado y nunca suficientemente agradecido empeño en contra de los medios de comunicación de Majadahonda, al menos hasta la próxima campaña electoral.

Respecto al fondo del asunto, no nos pronunciaremos de momento sobre la Comunicación Institucional (creemos que el debate y la iniciativa corresponde a Gobierno y Oposición) pero sobre Publicidad Institucional saludamos la futura transparencia sobre los criterios de reparto: coincidimos con la mayoría de los partidos en que los medios locales son los que deben recibirla (los verdaderos, no los sucedáneos que no publican noticias sino notas de prensa, y esto es fácilmente contrastable) bajo estrictos criterios de audiencia para conocer cantidades y receptores, pero nunca a costa de esa original Ley del Embudo: para mí todo y para los demás, nada. Todas las cautelas son pocas en una ciudad donde el informático Alejandro de Pedro creó un falso diario digital por el que le piden decenas de años de cárcel por malversación de los fondos públicos que recibía. Si al menos el debate en Majadahonda (deficientemente planteado y aún peor expresado) ha servido para eso, bienvenido sea.

Majadahonda Magazin