MANU RAMOS. «Creo que este puente (6 de diciembre) ha sido crítico en los robos de los restaurantes del pueblo. La Aurora, la Pescantina, el Sol y Aire y alguno más» (Sonia Romero). «Acaban de robar en un chalet en la calle Pontevedra de La Cabaña (Pozuelo) esta tarde. Dos individuos con un plumas negro y capuchas a las 18:20 horas. Por si alguien ha visto algo» (Susana Garrote), residente en la urbanización Las Encinas de Boadilla, dirigiéndose a los vecinos de Majadahonda por si alguien ha sido testigo. «La seguridad vial en Las Rozas brilla por su ausencia y los fitipaldis, los “porque yo lo valgo”, “hago lo que me sale de las…, porque para mí no están las normas» se reproducen a la velocidad del rayo». Estos comentarios, escogidos al azar entre los centenares que circulan por las redes sociales, evidencian que la seguridad de la Zona Oeste de Madrid comienza a ser un problema vecinal de envergadura, según cuenta también Sara Novillo (@SNoviRo) y la periodista Noelia López desde Las Rozas a propósito de la huida de dos delincuentes que se saltaron un control policial y acabaron en una piscina con su coche. Lo cierto es que al menos 3 hilos de conversación en las redes sociales de Majadahonda acumulan más de 200 comentarios de vecinos, testigos y víctimas de robos, lo que supone un cualificado barómetro para conocer la valoración sobre la inseguridad en la Zona Oeste de Madrid. Entre todos ellos hemos seleccionado 20, que son los que están mejor redactados y contienen datos de percepción directa sobre los sucesos. Mientras un 15% salva la actuación del pacto PP-Vox de Majadahonda en materia de seguridad (3 opiniones), un 85% la cuestiona por su ineficacia (17 opiniones). Y la sensación mayoritaria es que la seguridad está fallando. El presente informe consta de varios capítulos: Este primero recoge las opiniones de vecinos que han sido testigos directos o víctimas de delitos. El segundo desvela la situación del cuerpo de la policía municipal visto por sus protagonistas y sus usuarios. El tercero contiene las valoraciones políticas sobre el problema en cuestión. Y el cuarto y último revela los datos oficiales del Ministerio del Interior sobre Majadahonda, Pozuelo, Las Rozas y Boadilla, con una comparativa sobre la eficacia policial en las 4 principales ciudades del Oeste de Madrid.

A FAVOR DEL PACTO PP-VOX EN MATERIA DE SEGURIDAD: María Mercedes García Cajide: «Llevo viviendo en Majadahonda y trabajando aquí y siempre hubo algún robo, pero por esto nuestros agentes no tienen la culpa de la gentuza. Los cuerpos de policía ya sea local, nacional o guardia civil, hacen lo que pueden, teniendo en cuenta las leyes y políticas que tenemos. No sigan metiéndole la culpa a los agentes, ellos solo cumplen órdenes. Mi apoyo a los agentes». Anto González: «El alcalde ya ha anunciado un aumento de la plantilla, ¿no? A ver si así empezáis a hacer vuestro trabajo».JLuis Mn: «El sábado y domingo por la noche la Policía detuvo a 2 personas de las que están robando, luego es el juez el que determina qué hacer con ellos, como el tío que ha robado en los trasteros, que lo han puesto otra vez en la calle a cometer más fechorías. Tengo entendido que lo detuvieron en su día y el juez le ha puesto de nuevo a la calle, para que robe alguno más. Debe ser frustrante que tú estés haciendo el trabajo y luego llegue otra persona y lo tire a la basura. Así un día sí y un día no».

EN CONTRA DEL PACTO PP-VOX EN MATERIA DE SEGURIDAD. Felisa Aguilera: «¿Qué esta pasando?, se nos esta yendo de las manos, este pueblo no era así. Pagamos demasiados impuestos para que nos abandonen». Guillermo Mateo Gonzalez: «Si el alcalde quiere poner la solución a partir de ahora… ¿que ha pasado antes? ¿dónde estaban no había alcalde?». Cristina Palacio: «La verdad es que la labor de los municipales en este pueblo no brilla por su presencia y eficacia: bicicletas, patinetes, vendedores ambulantes en la Gran Vía, ahora robos. A lo mejor ves un coche de la Guardia Civil pasar pero Policía Municipal ni en coche ni a pie ¡No ves ni uno!». Carmen Villanueva: «¿El tráfico quiere decir poner multas? porque sólo los veo en bares y en el mercadillo». Lucía Serrano Estévez: «Pues si la función principal de la policía local es regular el tráfico, ¿donde están cuando está colapsado el tramo de la rotonda de la Avenida de España, hasta la gasolinera? Como mucho ponen el coche de adorno en la fuente de los Jardinillos. Se quejan de ser pocos en plantilla. Pero para no tener competencia en lo que realmente preocupa al ciudadano… como si quitan a todos».

Miguel A. Galvan Espinoza: «Que gran razón tienes y encima son unos chulos que se creen que son los más duros y cuando ven una pelea.. ellos mismos llaman a la guardia civil…. Y cobran una pasta por tocar y tocarse los nitos (no todos)». Yamajo Mt: «Lo de nuestra policía local es digno del Ejército de Pancho Villa. Tuve que llamar yo hace 3 días de emergencia y tuve que hacer 4 llamadas porque no lo cogía nadie. Y fueron más de 5 tonos. Creo que no merecemos una policía local que lleve la desidia por bandera. Creo que deberían suprimir la policía local y utilizar esos recursos en algo que realmente sea efectivo, como la recogida de basuras y la limpieza de las calles». Monica Madera: «Señor alcalde, menos salir en la foto y más preocuparse por nuestra seguridad». Maria Teresa Fernández: «A este gobierno de Majadahonda, todo se la suda, todo». Aimará Moreno Osío: «No entiendo cómo les siguen votando». Fernando Bustos Montero: «Tomaros un café con él, con eso lo mismo os ayuda». O Ren Ishii: «han entrado en mi trastero y 4 más también en mi portal y forzaron el cuarto de contadores creyendo que sería otro trastero». Manuel Fernández: «Supongo que la policía municipal está ocupada en fines más importantes que el hacer rutas patrullando: «Majadahonda donde tú vives»». Pedro Merino Sanz: «Esto seguirá hasta que roben al alcalde o un político». Rodrigo Mencía: «los ladrones no se roban entre ellos (los políticos, digo)». Maria Esther Rico Fernandez Bustos: «esto tiene que cambiar». Javier Fernández Arroyo: «¿Sabéis todo esto a donde nos lleva, no? Al ojo por ojo, diente por diente. Y no, no lo justifico. Que habrá quién lo diga».