CRESCENCIO BUSTILLO. De aquel alto en el camino o parada obligatoria, surgieron los motivos de hacer las primeras casas o chabolas para refugio. Y así poco a poco, se fue formando el pueblo que yo conocí cuando empecé a comprender la vida y que trataré de describirlo lo mejor posible en todos sus aspectos, ya que conservo una clara imagen en el recuerdo. El recuerdo gráfico o monumental del pueblo es que este era, antes de ser destruido por completo en la Guerra Civil, un pueblo muy agrupado, de casas sencillas pero de arquitectura diferente. La mayoría de una sola planta, pues la que contaba dos era para albergar granos o frutos. Las calles, exceptuando la calle principal que era amplia, recta, larga y que dividía el pueblo en dos mitades, eran cortas, discontinuas y más estrechas. En el centro del pueblo se hallaban el Ayuntamiento o Casa Consistorial, así como la Iglesia, que presidían la Plaza Mayor donde tenían lugar los actos más transcendentales de la localidad. Religiosos, puesto que allí estaba la iglesia y profanos, porque allí estaba el Ayuntamiento, que concentraba a los vecinos para toda clase de actividades festivas: toros, bailes, representaciones artísticas, etc.


Crescencio Bustillo: 1935

Políticamente el pueblo tenía dos barrios, con dos tenencias de alcaldía. De la plaza para arriba, lado norte, estaba la gente con mayor poder económico, los edificios eran más sólidos, más espaciosos y más estéticos. La parte de abajo era más modesta en todos los sentidos. Fuera de los límites del pueblo se podían contar las casas aisladas que había, alguna bóvila* (fábrica de piezas de barro para la construcción: ladrillos, ladrillos o tejas, una actividad industrial muy antigua), una ermita, el cementerio y dos o tres casas de campo, que se ocultaban por la distancia y las lomas que las encubrían. Visto así se verá que era un pueblo unido arquitectónicamente.

Las Rozas, 1913

Según el sistema parcelario, el pueblo se hallaba y se halla enclavado en un sitio geográfico que tiene por vecinos o linderos a los términos municipales de los pueblos siguientes: Por el Norte Las Rozas, a solo dos kilómetros; por el Este el Monte del Pardo y Aravaca, a cuatro y seis kilómetros de distancia (posteriormente se formó un barrio o colonia de recreo, en El Plantío, dicho barrio está entre Aravaca y Majadahonda, y pertenece a los dos municipios); por el sur está Pozuelo de Alarcón a unos seis kilómetros; y Boadilla del Monte que se distancia unos diez. Por último está el Oeste con el río Guadarrama por límite y los pueblos de Villanueva de la Cañada (La Espernada), y Villanueva del Pardillo, distanciándose estos del pueblo, sobre una distancia de doce y diez kilómetros respectivamente.

Majadahonda Magazin