SILVIA ANULA. Un sondeo realizado por la redacción de este periódico entre 100 aficionados del Rayo Majadahonda durante esta semana que ha transcurrido entre el 26 y el 29 de marzo (2024) revela que un 55% cree que el nuevo entrenador Armando de la Morena puede sacar el equipo adelante porque «es probable» que se cumpla el viejo aforismo futbolero que asegura que «cambio de entrenador, victoria segura». La segunda opción más votada obtuvo un 25% y la respaldó un grupo de la afición que piensa que «es difícil, pero posible» que el equipo se salve porque el nuevo míster puede cambiar la racha en los restantes partidos que quedan por disputar, 4 en casa y 5 fuera. La tercera de las posibilidades que ofrecía la encuesta era la de aquellos que piensan que «es posible, pero remoto» que el equipo pueda salvarse y esta respuesta la piensa el 20% de los aficionados consultados. Por ultimo, y quizás tan significativo como la primera respuesta ganadora, es que un 0% de los seguidores del Rayo Majadahonda no quiso ni oír hablar de la primera respuesta: «Es imposible, no hay opción real», por lo que la afición se aferra al hecho de que mientras matemáticamente haya vida hay esperanza de que el equipo se salve y no descienda de categoría.

La encuesta decía lo siguiente: «Soy Silvia Anula de MJD Magazín y Radio Majadahonda, estoy realizando una encuesta, ¿Podrías rellenarla por favor? Te llevará menos de 1 minuto. ¡Gracias!» y preguntaba lo siguiente: «¿Armando de la Morena tiene imposible salvar al equipo en 9 partidos o mientras exista vida, matemáticamente hay esperanza?. Contesta poniendo solo un número del 1 al 4. Las respuestas eran las siguientes: 1º. Es imposible, no hay opción real. Resultado: 0 personas opción 1 (0%). 2º. Es difícil, pero posible. Resultado: 25 personas opción 2 (25%). 3º. Es posible, pero remoto. Resultado: 20 persona opción 3 (20%). 4º. Es probable, cambio de entrenador, victoria segura. Resultado: 55 personas opción 4 (55%).

MANU RAMOS. ¿Rayo Majadahonda: un equipo sin «cura» y sin «patrón de juego» donde dominan los egoísmos?. Números cantan y la ley invisible del fútbol acabó con el entrenador Jon Erice: 3 meses después de su llegada al cargo de la mano de su amigo Néstor Susaeta, con quien había coincidido como futbolista en el Oviedo y en el Albacete, cuajando ambos excelentes temporadas, sus nuevas responsabilidades técnicas fueron otro cantar: Jon Erice disputó 11 partidos en 2024, de los que el Rayo Majadahonda ganó únicamente 1. El anterior entrenador es cierto que le imprimió un poco más de agresividad al equipo y más llegadas a portería, algo que con el primer entrenador, Carlos Cura, se hacía un mundo, pero mientras que el primero tenía un patrón de juego definido, el segundo configuró un equipo que en una de las dos partes se mostraba casi siempre deshilachado y falto de coordinación, donde cada jugador iba por su lado.

Y otro circunstancia que le afectó fue que en varios de esos 11 partidos disputados la salida de vestuarios tras el primer tiempo resultó fatal: en los primeros 15 minutos de la segunda parte se perdieron varios encuentros porque el equipo se había agotado en la primera mitad. La presión que el entrenador Jon Erice ejercía desde la banda a los jugadores (tipo Alfredo Santaelena) contrastaba con el carácter más templado de Carlos Cura (tipo Antonio Iriondo) por lo que habrá que esperar a ver a Armando de la Morena este sábado en Sestao o a la siguiente pugna en el Cerro del Espino. Otro motivo que provocó que Jon Erice cayera en desgracia precipitadamente no fueron solo los resultados: muy pocos esperaban que se le pudiera ganar al Depor, pero lo cierto es que el balance numérico de Erice estaba siendo peor que el de Cura.

«FALTA SOLIDARIDAD GRUPAL ENTRE LOS JUGADORES RAYISTAS». «Los errores forman parte del juego, no es injusto perder, no hay partido en el que no cometamos errores, hacemos cosas bien pero el acierto es parte del juego», se justificaba el hoy entrenador cesado que arrastró también a Susaeta. La verdad es que los fallos frente al Depor fueron individuales y en efecto, tal y como señaló Erice en rueda de prensa, Pablo Hervías no cedió a Cortés un balón a puerta vacía que le sorprendió tras fallo del portero pero demasiado escorado, Jose Cortés tampoco cedió a uno de los dos compañeros en un contragolpe de 1 contra 3 en el que se veía ya gol y que el defensa Ceballos arrastró el pie en una jugada en el área contra su mejor jugador (Yeremay) aunque para unos fue un penalty forzado y para otros más que justo. Lo raro resultaba ver a un entrenador que apuntaba la derrota a 3 jugadores en 3 jugadas decisivas. Y lo peor es que quizás llevaba razón y el equipo ya no era solidario entre sus propios jugadores.

LA PRENSA DEPORTIVA GALLEGA NO ESTA TAN CRÍTICA COMO ERICE CON LOS PROPIOS JUGADORES RAYISTAS. El analista Eder Pereira recordaba que Yeremay «se deshizo en la frontal del área de un correoso Ceballos con un giro sobre sí mismo, sentó a Kike Hermoso con un pequeño amago y definió con sutileza con la zurda» en una jugada que fue más genialidad suya que desacierto de los rivales. Pedro Barreiros de «La Voz de Galicia» recuerda también que «el Rayo Majadahonda comenzó asustando tras un clamoroso error de Germán, que venía de impulsar su rendimiento en las últimas jornadas. Sin embargo, en un balón que salió a buscar a la línea de fondo, se pasó de frenada, resbaló y, en lugar de palmearla a córner, la dejó a los pies de Hervías. Este, esquinado pero con toda la portería libre, chutó milagrosamente fuera».

Y añade que «a la media hora, un claro penalti sobre Yeremay vino a premiarlos. Fue en la clásica jugada del 10, con amago y regate hacia fuera para que el defensa picase y lo zancadillease sin remisión». Y señala dos intervenciones del portero Sarr donde «el meta local respondió». Bien es verdad que a su juicio «el Majadahonda no hallaba vías hacia la portería de Germán» pero no es menos cierto que «los locales dieron señales de vida por medio de pelotazos al área deportivista, aunque, a la hora de juego, solo Samu Expósito buscó el gol con un chut alto tras un córner». Y que «el error del local Arnedo en un pase atrás» se compensó con «la contestación del cuadro majariego, que llegó a solo 3 minutos del final, cuando Germán hizo la parada del partido. Enri remató en el primer palo un centro de Expósito, pero el meta se estiró a la cepa del poste», indica.

EL RAYO MAJADAHONDA HIZO UN MEJOR PARTIDO DE LO QUE EL RESULTADO 0-2 REFLEJÓ EN EL LUMINOSO, según da a entender Xurxo Gómez en Riazor.org: «el Dépor no firmó un partido brillante. No recuperó la electricidad con la que, por momentos, descoyuntó a sus rivales. Tampoco fue un bloque granítico sin grietas. Pero entre que sus pocas pero peligrosas concesiones no fueron aprovechadas por el rival y que aprovechó las debilidades del colista para generar lo suficiente, acabó solventando el choque». En cuanto a la táctica de Jon Erice, indica que «el Rayo Majadahonda fue a buscar arriba al cuadro herculino. Y eso le dificultó los primeros pases pero, a la vez, le concedió espacio más arriba. Ante el 4-4-2 presionante del equipo majariego, el Dépor se estructuró con los dos mediocentros por dentro, cerca de los centrales y de Germán Parreño. Cinco futbolistas para atraer esas primeras líneas del rival y encontrar a sus espaldas el pase clave para avanzar».