JUAN F. MARTINEZ. Fue una fiesta del fútbol, una organización perfecta, un partido de hermanamiento donde los más de 1.000 aficionados que poblaron las gradas del Estadio de la Real Federación Española de Fútbol en Las Rozas (Madrid) disfrutaron de un espectáculo inmejorable con 6 goles, remontada y buen juego en unas magníficas instalaciones deportivas. Y además la Real Sociedad contó con un nutrido grupo de seguidores que también animó y se divirtió de lo lindo. Una mañana soleada y memorable para no olvidar que dejó bellas imágenes captadas por MJD Magazin. En cuanto a la valoración deportiva resulta compleja: 60 minutos donde el Rayo Majadahonda desapareció del mapa borrado por la Real Sociedad y 30 minutos que hacen leyenda. ¿Como valorar a los futbolistas que merecen un 0 en la primera parte y un 10 en la segunda en uno de esos raros partidos que pocas veces se dan en la vida? Cuenta el historiador Daniel Molina que existe un refrán anglosajón que dice que el diablo está en los detalles. Y una poeta, Teresa de Cepeda, cuyo nombre artístico era “Teresa de Avila”, “Santa Teresa” o “Teresa de Jesús”, decía lo mismo pero al revés: “También entre los pucheros anda el Señor”. Con estas frases se quieren referir a que son las pequeñas cosas que, a primera vista, nos parecen anecdóticas, las que hacen funcionar bien cualquier actividad humana. Veamos como los diablos de la primera parte salieron convertidos en ángeles por esos pequeños detalles que definieron el partido:
Basilio: no falló en los goles pero sí tuvo un par de intervenciones sacando el balón con los pies que casi infartan a media afición. Por contra, supo dar velocidad o pausa con sus saques cuando lo necesitó el equipo.
Aitor Nuñez: no fue el día del jugador de primera que es: su banda fue perforada y sus centros fallidos. A jugador tan experimentado pareció influirle el miedo escénico, él que ha sido y es primer actor.
Rubén: mejoró la banda derecha que sustituía y estuvo mejor en ataque que en defensa, además de reactivar el equipo con su salida.
Cidoncha: que el delantero centro donostiarra marque dos goles de cabeza dice muy poco de los centrales rivales, pero que el equipo de esos mismos centrales acogote después a quien le arrasaba solo se produce si se vertebra la salida del balón desde el centro de la defensa. Eso lo consiguió.
Oliva: lo dicho para Cidoncha vale para Oliva pues parecieron dos almas gemelas. Muy mal hasta el minuto 60 y muy bien en los últimos 30 minutos.
Portuga: gris actuación del portugués aunque al menos supo sacar a flote sus bártulos del lado izquierdo en el naufragio del equipo en la primera parte. Luego ya se rehizo, se incorporó incluso al ataque y volvió a sorprender con uno de sus ya célebres cabezazos.
Fabry: cuando el equipo se hundía Fabry se lo echó al hombro en defensa y en ataque y tanto su eficacia defensiva, sus pases y sus controles como sus 2 goles lo acreditan como un jugador que lleva Majadahonda en el corazón y en el escudo. Mejor jugador y MVP del partido, también para El Gol de Madriz.
Fidalgo: desaparecido en combate, el campo se le hizo demasiado grande y el marcaje al que fue sometido demasiado estrecho. Con su sustitución el equipo mejoró. Y aún así salió del campo entre muchos aplausos de reconocimiento por lo magnífico jugador que es.
Vicente: el canario reactivó al equipo con su salida al campo y la prueba fue la mejoría de juego y goles en esos endiablados 11 minutos de locura y en los angelicales 30 últimos.
Carlitos: luchaba sin desmayo y sin acierto en la primera parte y luego se enganchó al festín con el mismo pundonor pero con mucha más eficacia.
Ñoño: otro que estuvo desaparecido en la primera parte aunque hizo esporádicas jugadas de clase. Se echó el equipo a la espalda con sus galopadas, quiebros y regates. En la última ya se quedó sin gasolina, disfrutando de lo que pudo ser el 4-3 y el delirio general. No obstante, 2º MVP del partido y 3º para El Gol de Madriz.
Portilla: Hasta el minuto 60 estuvo desaparecido y fallón pero en el último cuarto de hora, tras una galopada que finalizó con ruleta mágica en la línea de fondo y que levantó al público de sus asientos, a punto estuvo de marcar el 4-3. Se sumó a la fiesta con su gol y acabó saliendo del campo entre ovaciones. 2º MVP para El Gol de Madriz.
Jorge Félix: exactamente igual que Portilla cuando no se le vio en 60 minutos pero en los 30 últimos fue una pesadilla para la defensa txuri urdin, con un disparo desde fuera del área que rozó el larguero tras hacer una elipsis que pareció ir dentro. Si mete ese 4-3 se consagra como el gran jugador que es.
Frutos: jugó solo los últimos minutos y el descuento pero tuvo en sus pies 3 acciones de ataque, que aunque fallidas en el regate, le dieron protagonismo y visibilidad. Cada jornada que pasa le coge más aire a la categoría. El día que explote sorprenderá.
Partidazo me quito el sombrero con la real pero el rayo maravilla y nos hace soñar gorayo Majadahonda