JULIA BACHILLER. La zona de la Avenida España de Majadahonda fronteriza con Las Rozas amaneció este miércoles volviendo a la normalidad, lo que contrasta con el desolador paisaje que los vecinos de este último municipio tienen ante sus casas. Fuentes del Ayuntamiento de Las Rozas han confirmado a la agencia Europa Press que, pese a que se dio expresa autorización a los vecinos para regresar a dormir a sus domicilios tras el incendio, tres personas cuyas viviendas fueron afectadas fueron realojadas por el Ayuntamiento en hoteles ante su negativa de volver a sus viviendas. Una de ellas es una joven que estaba en régimen de alquiler y prefirió abandonar su hogar, y las otras son dos mujeres de avanzada edad. La primera presentaba problemas respiratorios anteriores al incendio, a la que le aconsejaron irse a pasar la noche a un hotel pese a que, según los bomberos, no existía ningún tipo de riesgo para la salud. Otra señora mayor prefirió dormir en casa de sus hijos y no en su domicilio. Entre los 7 intoxicados por inhalación de humo que fueron atendidos en el Hospital Puerta de Hierro se encuentra un niño.


El día después del incendio que se produjo entre Majadahonda y Las Rozas todo vuelve a la normalidad. En la zona de Majadahonda poco puede apreciarse en comparación con el desolador paisaje que los vecinos de las Rozas tienen ante sus casas. Lo que eran pastos amarillentos y arboles verdes hoy toman el mismo color ennegrecido por el fuego. Cuesta pensar cuanto tiempo ha de pasar para que este lugar recupere su color de antaño.

Puede apreciarse la rapidez con que los pastos secos propagaron el fuego, ya que algunos arbustos y árboles mantienen el color verde en la parte superior, mientras que el suelo es una amplia alfombra negra. Un retén del departamento forestal de la Comunidad de Madrid vigila continuamente la zona. Una “pick up” amarilla rotulada con el título de “Incendios forestales Protección Ciudadana de la Comunidad de Madrid!”, a muy baja velocidad recorre incansablemente las aproximadamente 6 hectáreas de terreno que han sido devastadas por el fuego, en busca de cualquier indicio que alerte nuevamente del peligro. Hasta la noche del martes no abandonaron el lugar, habían de cerciorarse que todo estaba apagado y no quedaba el menor indicio de peligro.

Al ver el lugar y la cercanía con que el fuego llegó a las casas, lo primero que se piensa es en el peligro que corrieron muchas de estas viviendas y sus habitantes. Hay zonas donde el fuego atravesó la alambrada llegando a las casas y atravesando el cortafuegos. El olor a quemado puede apreciarse en un amplio radio y en el interior de las viviendas debe ocurrir igual. Impacta y entristece ver como ha quedado todo pero el lado positivo de este suceso es que no hubo que lamentar ninguna desgracia de ningún vecino, ni de ninguna de las personas que acudieron a sofocar el incendio, solo daños materiales.

EUROPA PRESS. Siete personas, entre ellas un niño, han sido dadas de alta tras ser atendidas en el Hospital Puerta de Hierro por el incendio que se produjo ayer en Las Rozas este lunes sobre las 13.30 horas en una zona de pastos ubicada entre Majadahonda y Las Rozas. Según han confirmado fuentes del Hospital Puerta del Hierro a Europa Press, siete personas en total fueron atendidas, entre ellas un niño con pronóstico leve, que ya se recuperan con normalidad en sus respectivos domicilios.

Tres de ellos eran guardias civiles, uno de los cuales presentaba pronóstico moderado; otro un bombero y un vecino. SUMMA, SAMER de Las Rozas y Cruz Roja levantaron un puesto médico en la zona, donde atendieron a afectados por inhalación de humo. Todos fueron dados de alta en el lugar de los hechos, salvo esas siete personas que fueron atendidas en el Hospital Puerta del Hierro. Las casas más afectadas por el incendio fueron tres chalés y en menor medida, tres bloques de viviendas. Además, el incendio afectó a 6 hectáreas de pasto y a una zona de arbusto. Se desalojaron veinte chalés y cinco bloques de viviendas, cuyos vecinos pudieron regresar a sus casas salvo aquellos que quedaron más afectados por las labores de extinción, no por el fuego.

Majadahonda Magazin