Este domingo toda la prensa deportiva nacional habla de la gesta del Adarve en Málaga y en ese equipo juega Víctor Rodrigo. Conocido como «Viti”, era el capitán juvenil del Rayo Majadahonda, luego pasó al entonces existente equipo B y finalmente dejó el club. Era un central fuerte y seguro, pero su despido del equipo majariego no le desanimó: quería jugar al fútbol y lucharía por intentarlo en la máxima categoría que pudiera. Hoy es un futbolista con experiencia en Preferente y Tercera División, conocido por su «fair play» a pesar de su posición, que deambuló por el Vallecas, Las Rozas, Villanueva del Pardillo y Aravaca hasta llegar al Adarve. Este sábado toda la Comunidad de Madrid lo vio por televisión alcanzando la Segunda B con su nuevo equipo y como central-lateral derecho. Y ha subido un peldaño más. El éxito del majariego Víctor Rodrigo «Viti”, a sus 26 años, es el triunfo de la superación. Y regresará al Cerro del Espino con su nueva camisola.


El Adarve había anunciado así su fichaje: “La temporada 2016/17 será la sexta consecutiva en la que el conjunto de «Vereda de Ganapanes» juegue en Tercera División, todo un logro para un equipo tan modesto como la A.D. Unión Adarve, en esta nueva etapa el equipo sigue reinventándose para financiarse, con la puesta en marcha de un novedoso método por el que se pueden patrocinar a los diferentes jugadores de la primera plantilla. En esta nueva temporada la primera plantilla cuenta con dos nuevos futbolistas, ambos procedentes del Aravaca C.F., por un lado el zaguero Víctor Rodrigo «Viti» y por otro el delantero Álvaro Sánchez Gutiérrez «Álvaro Sánchez».

Viti es defensa, cumplió los 26 años el 31 de agosto y la temporada pasada vistió la camiseta arlequinada del Aravaca C.F. donde jugó los 38 partidos de la competición. Curiosamente Alvaro y Viti fueron 2 jugadores destacados en el partido contra el At. Malagueño, filial del Málaga que se vio apeado de la categoría de bronce del fútbol español cuando iba ganando 4-1 y todo lo tenía al alcance de la mano. Pero el trepidante partido concluyó con un gol de los malagueños en propia meta y en el descuento, que dio finalmente un vuelco a un partido que se le había vuelto imposible al Adarve. Viti había alcanzado la Segunda B y no con su amado y querido Rayo Majadahonda. Fue entonces cuando miró al cielo y dio las gracias: Dios escribe a veces recto con los renglones torcidos…

Majadahonda Magazin