JULIA BACHILLER. La tranquilidad que habitualmente se vive en la apacible ciudad de Majadahonda se vio perturbada este lunes por un suceso de alcance nacional: la detención del presunto yihadista Boubkar El Aiz, un joven de 19 años que estudia en el Instituto Saramago de la localidad y del que todos destacan su carácter extrovertido y simpático. Nadie salvo la policía sabía lo que se ocultaba tras su ordenador, pero lo cierto es que la calle Miguel Hernández, donde vive con su familia, estuvo cerrada al paso de vehículos en sus dos puntos de acceso. Un furgón de la Policía Nacional en cada extremo y otro en la puerta del domicilio, además de varios vehículos tipo turismo pertenecientes también a la policía, cercaban la vivienda. En el interior y exterior un gran número de agentes vigilaban el lugar. Tan solo los vecinos cuyas casas tienen acceso por esta calle podían transitar por ella, el paso a cualquier otro peatón por este lugar era denegado y desviado a otras calles. MJD Magazin estuvo unos minutos conversando con su madre y cuñado, de nombre Bennasar, momentos en los cuales la madre rompió a llorar porque se encontraba “asustada de lo que pudiera estar pasando con mi hijo”. El cuñado explicó que Boubkar «está operado de corazón a consecuencia de lo cual lleva un marcapasos, lo que le impide realizar esfuerzos y estar expuesto a grandes presiones emocionales». 


Solo la familia y los medios de comunicación, tras acreditarnos pertinentemente, pudieron permanecer en el lugar y pudieron formular preguntas con absoluta transparencia a la madre y el yerno de Boubkar. A las 10:30 horas Majadahonda Magazin se personaba en la calle Miguel Hernández frente al portal de entrada de los bloques 2 y 4. A esa hora TVE y Telemadrid se encontraban entrevistando a la madre y a Bennasar, el cuñado de Boubkar, que hacía de intérprete ante la dificultad de la madre para entender el contenido de algunas preguntas. Las respuestas de la madre se basaban fundamentalmente en el desconocimiento y la incredulidad de lo que estaba sucediendo, definiendo a su hijo como un joven «que se ha educado en un ambiente sano y educado», dedicado «a sus estudios, a ir al gimnasio y a salir con sus amigos, como cualquier otro chico de su edad».

Telemadrid fue la primera televisión en llegar, a las 5:30 de la madrugada estaban en la puerta del domicilio. A las 11:08 el jefe del dispositivo policial informaba a los medios que el detenido tardaría unas 2 horas en salir debido a la minuciosa labor de búsqueda que estaban realizando en el domicilio. Se estimaba su salida a las 13:00 horas. En total siete horas de registro en el domicilio. Minutos después la policía dio aviso de la salida del detenido, por lo que tras esa larga espera su yerno Bennasar decidió retirarse del lugar junto con la madre. A la hora que se había informado se realizó el traslado de Boubkar: en primer lugar sacaron los objetos requisados y tras ellos el detenido con la cabeza cubierta por un enorme paño negro. El joven Boubkar no fue introducido en el furgón que esperaba a la puerta sino en un turismo aparcado frente a él. La operación duró apenas unos segundos: tras arrancar el vehículo y prender las alarmas seguido del furgón que se encontraba en la puerta, desaparecieron del lugar dirección a Madrid.

Majadahonda Magazin