Vinicunca, la joya cromática de los Andes que conquista el turismo internacional

Ubicada en los Andes peruanos, la Montaña de Colores (Vinicunca) se ha convertido en uno de los destinos naturales más visitados de la región de Cusco. Conocida también como Rainbow Mountain o Montaña de Siete Colores, esta formación geológica sorprende a los viajeros con sus tonalidades rojizas, verdes, amarillas y turquesas, fruto de millones de años de procesos geológicos que han dado forma a un paisaje único.

Montaña de Colores: un espectáculo natural único en los Andes

La Montaña de Colores (Vinicunca) se encuentra en la provincia de Canchis, a 5.200 metros sobre el nivel del mar. Su formación geológica se debe a la acumulación de minerales como arcillas rojas, areniscas y limonitas, que han generado un patrón de franjas coloridas en sus laderas. Estas características han convertido a Rainbow Mountain en un atractivo turístico de renombre mundial, sumando un valor excepcional al turismo en Perú.

El acceso a la montaña implica una caminata de entre una y tres horas, dependiendo de la ruta elegida. Existen tres caminos principales para llegar a Vinicunca desde Cusco:

Ruta Cusco-Pitumarca-Vinicunca: la más utilizada, pasando por Checacupe y Kayrawiri antes de iniciar la caminata.

Ruta Cusco-Cusipata-Vinicunca: una opción más corta, con acceso en vehículo hasta Pampachiri.

Ruta Cusco-Ocongate-Nevado de Ausangate-Vinicunca: menos transitada, ideal para quienes desean explorar también el Ausangate.

Uno de los mayores atractivos de viajar a Cusco es la posibilidad de combinar la experiencia en la Montaña de Colores con Machu Picchu, una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo.

Existen paquetes y rutas turísticas que permiten conocer ambos destinos, ya sea en un mismo viaje o en excursiones separadas. De esta manera, los viajeros pueden disfrutar de la riqueza natural y cultural que ofrece la región, aprovechando al máximo su estancia en Perú.

Historia y cultura en torno a Vinicunca

Antes de convertirse en un destino turístico, Vinicunca ya formaba parte de la vida de las comunidades locales. En el periodo preincaico, los pobladores de la etnia Canchis la utilizaban como punto de referencia en sus rutas comerciales. Posteriormente, en la época inca, se integró a los caminos que conectaban con el Collasuyo.

La montaña sigue siendo un lugar de significado cultural y espiritual. Se encuentra cerca del Nevado Ausangate, considerado un Apu o montaña sagrada. Además, forma parte de las rutas de peregrinación del Señor de Qoyllority, una de las festividades más importantes de la región.

Actualmente, Vinicunca es visitada por viajeros nacionales y extranjeros que buscan disfrutar de su singular belleza y entorno natural. Su historia, su geología única y su valor paisajístico la convierten en un destino imprescindible dentro del turismo en Perú.

Una experiencia inolvidable

La Montaña de Colores representa la armonía entre la belleza geológica y la tradición andina, brindando una experiencia única que combina aventura, cultura y paisajes de ensueño. Tanto si se elige viajar de manera autónoma como con tour organizado, Vinicunca ofrece un desafío gratificante en altura y una conexión profunda con la naturaleza.

Añadir Machu Picchu a la misma aventura completa el recorrido por lo mejor de la región de Cusco, convirtiéndose en un viaje imprescindible para los amantes de la historia y la belleza natural.

Majadahonda Magazin