Marta Lliteras, entrenadora de un equipo de rugby masculino: «Los jugadores sólo quieren una persona preparada al frente». El periodista Iñaki Moure Álvarez de Diario de Mallorca se ha fijado en el CR Majadahonda para escoger a sus personajes representativos del Día de la Mujer. Y lo hace con esta reveladora entrevista: «Entreno a 70 hombres, de entre 18 y 55 años. Soy entrenadora de tres cuartos (de la defensa) del Club de Rugby Majadahonda. También ejerzo de directora deportiva. Estamos en Primera Regional y queremos subir a División de Honor B (que sería como la segunda división en el fútbol). En mi categoría no hay ninguna entrenadora. Por debajo, tampoco. Sólo en División de Honor hay una y es segunda entrenadora. La verdad es que los chicos sólo quieren que haya una persona capacitada al frente. Cuando me ficharon, no les pareció anormal. Se trata de un club que siempre ha apostado por mujeres en cargos directivos y formativos. Tiene también un club en División de Honor femenina. Es algo que está totalmente normalizado. Eso me da confianza, el ver que nos valoran y nos hacen caso«.


«Me encanta hacer grupo con ellos, escucharlos… Me gusta analizar con qué rival vamos a jugar la semana siguiente y analizar sus fortalezas y sus debilidades. La única dificultad con la que me he encontrado son a veces las instalaciones deportivas. Si no lo hay, tengo que pedir un vestuario aparte para cambiarme. O me ducho antes o después de que ellos lo hayan hecho. Por lo general, la gente que es ajena a nuestro deporte y me ve en el campo de rugby puede pensar que igual soy la fisioterapeuta o la novia de algún jugador. Lo tienen asociado así. Pero la gente que es del mundillo ya sabe que el Majadahonda tiene una mujer entrenadora. Cuando la Federación oferta un curso de entrenador en ningún momento dice que esté prohibido para mujeres, pero es que ninguna mujer se apunta. En este sentido sí veo que una puede ser un referente. A mí me lo han dicho a veces: «Qué valiente eres». En la isla tenemos muchos clubes deportivos femeninos como el CIDE de voleibol o el Collerense, también deportistas. Y no les hacemos caso. Todos tenemos que aportar. Hay que implicar a los hombres. Y eso es algo de todas. Es una barrera que nos imponemos. Hay que ir juntas y juntos», concluye Marta Lliteras.

 

Majadahonda Magazin