Garde y Susana“Citan como investigado al ex edil de Deportes de Las Rozas por presuntas coacciones a su sucesora”; «Acosada y coaccionada» una concejala de Las Rozas por el ex concejal que ocupaba su cargo”. Los titulares de la prensa no dejan lugar a dudas: el Juzgado de Instrucción nº 2 de Majadahonda que dirige María Isabel Serrano, la jueza del «caso Vitaldent», ha tomado cartas en el asunto y ha llamado a declarar como investigado al ex concejal de Deportes del PP Antonio Garde tras abrir un procedimiento por coacciones a raíz de una denuncia formulada por la actual concejal de Deportes de Las Rozas, Bárbara Fernández. Un testigo identificó a Antonio Garde, que tiene 60 años, fue director de Instalaciones deportivas del Ayuntamiento de Madrid (1983/1995), asesor ejecutivo del Secretario de Estado de Deportes (1996/1999) y concejal de Deportes en el Ayuntamiento de Las Rozas durante más de 10 años. La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, lo mantiene como director del Polideportivo del distrito madrileño de Arganzuela. Por su parte, Antonio Garde se ha defendido oficiosamente a través de un escrito en el que no niega haber estado en el lugar de los hechos «por haber sido invitado por los organizadores», pero acusa a Bárbara Fernández de “discutible gestión y malas formas de actuar”, pues dirige la Concejalía “de forma nefasta y dictatorial” y recuerda que él ha tenido una “intachable carrera profesional: también ha sido Director General de Deportes y también le fue impuesta la Medalla al Mérito Deportivo”. En el texto, asegura que Bárbara Fernández sustituyó a Garde “debido a una extraña estrategia política” y le reprocha que “no solo no se apoyó en el anterior responsable, como según nos consta el Sr. Garde se ofreció desinteresadamente”, sino que la actual concejala “mintió en comisión informativa a los grupos políticos”.


Bárbara Fernandez

Bárbara Fernández

Según un auto fechado el 7 de junio, la jueza de Majadahonda María Isabel Serrano ha abierto diligencias previas ante la denuncia de la concejala y citó el jueves a Antonio Garde para investigar la posible existencia de una infracción penal, dado que aún no está «determinada la naturaleza ni personas» de los hechos denunciados. La resolución detalla que en la denuncia de la concejala del PP Bárbara Fernández «no se especifican qué otros hechos concretos está realizando para coaccionarla el denunciado». La magistrada acuerda la citación para que preste declaración dentro de las diligencias a efectuar y expone que de los hechos descritos en la denuncia «hacen presumir posible existencia de infracción penal» y acuerda practicar diligencias previas para efectuar el procedimiento adecuado, dado que no están «determinadas la naturaleza y circunstancias ni las personas que han intervenido» en los hechos. Bárbara Fernández denunció en noviembre de 2015 daños causados a su coche, que volvieron a producirse el 31 de diciembre de 2015 al verterse en el automóvil una sustancia corrosiva que al parecer era ácido y que fue motivo de otra denuncia. En el escrito, la concejala manifestó que no puede aportar datos del presunto autor o autores del ataque a su vehículo pero los agentes de la Guardia Civil encargados de la investigación tomaron declaración a un testigo que identificó al ex concejal como posible autor material, según «Madrid Diario». Por su parte, la edil amplió su denuncia apuntando a posibles situaciones de acoso y coacciones en el marco de la apertura de proceso judicial.

Captura de pantalla 2016-07-14 a las 11.59.17El diario “Estrella Digital”, que ha investigado varios casos de corrupción en la zona Oeste de Madrid, denunció también que Bárbara Fernández había sufrido ‘stalking’, un delito basado “en el acoso insistente y reiterado que altera el desarrollo de la vida cotidiana de las personas. La política ha renunciado a acudir a ciertos actos para evitar males mayores, ya que ha sufrido destrozos en su coche”, decía el periódico hace dos meses y narraba “como si de una pesadilla se tratara” lo que estaba padeciendo la actual concejala de Deportes del Ayuntamiento de Las Rozas: “desde que tomara posesión de su cargo el pasado 13 de junio de 2015 está siendo “acosada y coaccionada” presuntamente por el exconcejal que ocupaba su cargo, Antonio Garde, tal y como se desprende de la denuncia interpuesta en el Juzgado de Instrucción número 2 de Majadahonda”. La concejala ya denunció el pasado mes de noviembre en la Policía Local del municipio que alguien había destrozado su coche mientras se encontraba estacionado en el parking de la Real Federación Española de Fútbol, lugar al que ella acudió con motivo de la celebración de un acto deportivo, evento en el que se encontraba el denunciado. Un testigo implicó en el atestado policial como presunto autor material de los desperfectos causados al vehículo a Antonio Garde. Pero no todo queda ahí sino que en diciembre, y tras interponer la primera denuncia, la concejala volvió a sufrir nuevos daños en su vehículo ya que alguien vertió sobre su coche un líquido corrosivo causándole más desperfectos. Unos hechos que volvió a denunciar ya que le estaban generando “un constante estado de ansiedad e inseguridad personal”.

Antonio Garde

Antonio Garde

A pesar de que Garde trabaja actualmente en Madrid como director del Polideportivo del distrito madrileño de Arganzuela, el denunciado, según consta en la denuncia, acude prácticamente a diario tanto a la Concejalía de Deportes como al propio Ayuntamiento, “con la clara intención de acosar a Bárbara Fernández, llegando a anular su vida profesional y personal”. Asimismo, “en su afán de persecución acude de forma sistemática a todos y cada uno de los eventos programados por la Concejalía de Deportes, aun a pesar de no ostentar a día de la fecha ningún cargo en el Ayuntamiento”, unos hechos que han obligado a la actual concejala a dejar de asistir a algunos eventos ante el temor de nuevas represalias en forma de actos vandálicos contra su patrimonio o incluso peor aún, ante el miedo de que pueda lesionarla. Según el escrito, se trata de unas afirmaciones que pueden ser corroboradas por los propios trabajadores del Consistorio y que pueden hacer que Garde sea acusado de cometer un delito novedoso en nuestro Código Penal como es el delito de stalking. El stalking, tipificado en el artículo 172 del Código Penal, se define como un delito basado en el acoso insistente y reiterado que altera el desarrollo de la vida cotidiana de las personas. Y es que según los hechos denunciados por la concejala de Deportes “le han generado pánico a salir a la calle si no es acompañada por alguien, dejando incluso de acudir a actos del Ayuntamiento para evitar el encuentro con el denunciado. A ello hay que sumar la campaña de descrédito personal que entre funcionarios, autoridades y vecinos está llevando a cabo esta persona, incluso a través de las redes sociales”

Fuentes:
La defensa de Antonio Garde
La acusación de Barbara Fernández
Las actuaciones de la jueza

Majadahonda Magazin