Feligreses majariegos con sus mascotas en San Antón

El sacerdote Juan Francisco Pérez Ruano, párroco de la parroquia madre de Majadahonda, Santa Catalina Mártir, después de la habitual Misa de 12:00, concretamente a la 13:00 horas, bendijo a todas las mascotas que los feligreses majariegos habían llevado. Gatos, perros, y alguna que otra ave fueron acercadas por sus dueños a recibir la tradicional bendición el día de su patrón. Fue esta semana, exactamente el martes 17 de enero, en la celebración de San Antonio Abad. «Esperamos que el próximo año consigamos un mayor número de fieles que se acerquen con sus mascotas para recibir la bendición. El de este año fue un momento festivo y emotivo. Muchas gracias a Majadahonda Magazin por hacerse eco de este acontecimiento», escribe Alfonso Rodríguez Padilla, vicario de Santa Catalina Mártir. Cientos de españoles acudieron este martes 17 de enero de 2017 a las iglesias con sus mascotas para recibir la tradicional bendición con motivo de la Fiesta de San Antón, protector de los animales. Fue un personaje real: Antonio Abad vivió entre los siglos III y IV en Egipto y entregó todos sus bienes a los pobres para vivir como un eremita en el desierto. 


Momento de la bendición en Majadahonda

En la iconografía popular se le representa con un cerdo o jabalí a sus pies ya que la tradición le atribuye la curación de un cebón. Según explicaba ya en el siglo XVIII Blas Antonio de Ceballos en una obra titulada ‘Flores del yermo, pasmo de Egipto, asombro del mundo, sol del occidente, portento de la gracia: Vida y milagros del grande San Antonio Abad’, el hecho de poner a sus pies un animal era una tradición antigua, informa la agencia Europa Press. En todo caso, según apunta el etnólogo Joaquín Díaz, otros autores dicen que es para enseñar a los rústicos la devoción que deben tener a San Antonio Abad, pues cura y preserva de la muerte a sus ganados.

Precisamente, en la antigüedad, los campesinos se encomendaban al santo Abad como protector de los animales frente a los ataques de los depredadores y enfermedades. De esta manera, la bendición de San Antón se convierte en garante de salud y bienestar durante todo el año para sus mascotas. En Valencia, la fiesta de San Antón se celebra todos los años en la calle Sagunto. Así, perros, gatos, loros, tortugas, conejos y todos aquellos animales de compañía que esperan la fila a las puertas del templo son rociados con agua bendita mientras el sacerdote les bendice: ‘En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo’. Las bendiciones también tuvieron lugar en diferentes días en otras provincias de España como Madrid, Alicante, Barcelona, Burgos, Valladolid o Salamanca, entre otras muchas.


El padre Juan Francisco Pérez Ruano

Majadahonda Magazin